Metrópolis rinde homenaje a Iñigo Salaberria (1961-2022), uno de los videoartistas más destacados de su generación
- El artista recientemente fallecido desarrolló desde mediados de los años 80 una intensa y dedicada carrera sostenida en el tiempo
- Su obra se centró desde el comienzo en el desarrollo de una mirada observadora y penetrante que busca trascender la mera apariencia de lo visible
- Iñigo Salaberria: Caminar para ver (la luz), esperar para ver (la sombra), se emite en Metrópolis el martes 18 de octubre, a las 00.45h en La 2
Metrópolis dedica un programa monográfico a Iñigo Salaberria (Donostia, 1961-2022), artista perteneciente a la segunda generación del videoarte español, cuyo trabajo siempre se caracterizó por un acusado talante contemplativo y el interés en desarrollar una mirada propia, detallistas y reflexiva, siempre atenta a los cambios perceptivos, y que claramente entronca con esa tradición del audiovisual experimental más atenta a los aspectos fenomenológicos.
Tras estudiar historia y estética cinematográfica en las Universidades de Valladolid y París III, Iñigo Salaberria tuvo su primer contacto con el videoarte en los años 1984 y 1985 a través de los cursos de vídeo del American Center de París, donde trabajó como asistente técnico en los talleres de artistas tan reconocidos como Michel Jaffrennou, Joan Logue, William Wegman y Ken Feingold. Desde entonces, ha desarrollado una de las carreras más coherentes dentro del audiovisual experimental español; sus trabajos han sido exhibidos y premiados en numerosos festivales y eventos artísticos, tanto nacional como internacionalmente.
El programa trata de diseccionar para el espectador algunos de los perfiles creativos que subyacen a las miradas aparentemente diversas que se juntan en el trabajo de Iñigo Salaberria y que, en su conjunto, constituyen el retrato de un artistas poliédrico y complejo. A través de sus propias palabras, recogidas en entrevistas desarrolladas en el contexto de programaciones audiovisuales como BideOtik en el Azkuna Zentroa (2017), o con motivo de la presentación de algunos de sus trabajos más recientes en ZINEBI / Festival de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (2015, 2017, 2019), y rescatadas para este programa, el artista explica los objetivos y los presupuestos estéticos a partir de los que trabajaba en la realización de algunas de sus obras emblemáticas, como Birta Mirkur (1987), Sombras de cal (1990) o Lo ibiltariak (2017).
Mediante el montaje de algunos fragmentos de estas y otras piezas de vídeo, el espectador puede asistir la transformación de una mirada que en piezas tempranas, como Quai de Javel (1984), Caliza (1985) o Disdirak (1992), parte casi de las premisas de la pintura impresionista, para después convertirse en una mirada híbrida que oscila entre la del viajero romántico o la del etnógrafo experimental, en obras como La noche navegable (1993) o Benarés-Sanganer (1999), y llegar finalmente a identificarse con la figura del cazador solitario, o el francotirador que acecha en la noche, en trabajos que constituyen lo que él mismo denominó su “Trilogía nocturna” formada por Las horas contadas (2010), filmada en China, Luz a la deriva (2015), en Islandia, y Lo ibiltariak (2017) en Japón.
Todo ello culmina en Rijeka (2019), última obra grabada en Croacia; pero también merece la pena destacar el papel que en el programa tiene la recopilación final de imágenes de sus primeras grabaciones en Súper-8, que a modo de testamento visual coeditó recientemente con la realizadora María Elorza, bajo el título On the Water´s Edge: Filmworks 1984-1988 (2022).
Varias de las obras de lñigo Salaberria forman parte del catálogo de la distribuidora de videoarte español Hamaca.