Jessica Alves, la Barbie humana: esta es su increíble transformación
- Cuando era Rodrigo se operó y el resultado fue parecerse a Ken sin pretenderlo
- Tras diversas intervenciones quirúrgicas, ahora se parece más a la Barbie
La edición de esta semana de “La Gran Confusión” ha recibido una visita muy especial, la de Jessica Alves, conocida internacionalmente como la Barbie humana. El programa conducido por Xavier Sardà aborda el tema de la dictadura de la estética y la presión constante por conseguir cuerpos normativos. Han invitado el presentador Boris Izaguirre, el humorista Carlos Latre, el cantante Falete y los comentaristas Santi Rodríguez, Ares Teixidó, Gonzalo Miró y la periodista Lorena Vázquez. El testimonio más impactante, que ha traído Ana Boadas, ha sido el de la mujer brasileña que nació con el nombre de Rodrigo Alves y que desde joven empezó a someterse a operaciones de cirugía estética para mejorar su aspecto. El resultado, sin embargo, fue que se acabó pareciendo al muñeco Ken. Aunque, según ha revelado, su intención inicial no era parecerse al célebre juguete.
De Rodrigo a Jessica
El momento clave de su vida, sin embargo, llegó cuando decidió reasignarse el género y pasar de masculino a femenino. Según ha confesado, no se encontraba cómoda como hombre, así que decidió emprender la transición para convertirse físicamente en mujer. En el tránsito, decidió someterse a intervenciones que acercaran su apariencia a la de la muñeca Barbie. Su intención ahora es completar el tránsito para llegar a tener el cuerpo completo de mujer, incluida la capacidad de engendrar hijos. Para ello, según ha contado, necesita una nueva operación por la que se le implantará un útero. Su sueño, dice, es quedarse embarazada y tener descendencia.
El listado de operaciones
Entre las operaciones que se realizó como Rodrigo Alves destacan el levantamiento labial y de cara completa, la reconstrucción de mandíbula, los dos implantes de mentón, los dos levantamientos de ojos, los rellenos labiales, las dos cirugías de orejas, las diez rinoplastias, los tres implantes capilares. A todas estas intervenciones hay que añadir los rellenos de gel en bíceps, tríceps y hombros, dos implantes de silicona en el pecho, el levantamiento de cuello, once lipoesculturas, la eliminación de cuatro costillas, dos levantamientos de glúteos y la remodelación de pantorrillas. La mujer ha relatado su peor momento de todas las intervenciones. Se produjo en Irán, cuando un doctor le implantó el cartílago de una persona muerta durante la operación de nariz. Su cuerpo produjo rechazo y la nariz se necrosó y se le puso negra. Tuvo que recurrir a la cirugía reparadora para quitarse el implante y sufrió una infección severa.
Sin embargo, Jessica todavía no está del todo satisfecha con su imagen, y asegura que se siente feliz a un 95%. El 5% restante dependerá de que pueda encontrar a un cirujano que sea capaz de arreglar su nariz, que ya ha sufrido diez operaciones. Los cirujanos a los que ha acudido hasta ahora le han dicho que si le tocan más la nariz hay el riesgo de que se le desprenda entera. Boris Izaguirre y Falete también han hablado en el programa del aspecto físico, la cultura de la imagen y las operaciones de estética.