¿Por qué los seres humanos tenemos esa distribución de pelo?

• Nuestras glándulas apocrinas, en los genitales o las axilas, producen un sudor espeso
• Las cejas cumplen una importante función comunicativa
• Ya puedes ver el programa #OLHumanos de 'Órbita Laika' en RTVE Play

Órbita Laika - Biología con Ricardo Moure- La distribución del pelo

Los seres humanos tenemos una distribución de pelo única. Si tienes tus dudas, imagina un gato con cejas o un hurón con pelos en las axilas. Seguro que no te resulta una imagen muy familiar (o al menos, no en el mundo real).

Nuestros antepasados de África, con un abundante pelaje útil para protegerse del calor, fueron perdiendo su “abrigo de pelo”… Pero, en algunas zonas del cuerpo, este permanece. Tiene su explicación. Te la contamos en esta noticia que resume la sección de biología de Ricardo Moure en 'Órbita Laika'.

Axilas y genitales

El pelo de las axilas y de los genitales tiene la función de amplificar olores. Las personas segregamos dos tipos de sudor: uno inodoro, producido por las glándulas ecrinas; y otro inodoro, producido por las glándulas apocrinas. Estas segundas, activadas en la pubertad por estimulación de la acción hormonal, se encuentran situadas en partas de nuestro cuerpo donde poseemos pelo.

Las proteínas y lípidos que contiene el sudor producido por las glándulas apocrinas hace que sea más espeso, y la metabolización de estas moléculas por las bacterias produce sustancias con olor. Se cree también que este sudor contiene feromonas, con el fin de resultas más atractivos al olfato, de este modo, atraer parejas. El pelo en axilas y genitales permitiría impregnarse de estas sustancias olorosas, aumentar la superficie donde puedan permanecer… Y, de este modo, amplificar el olor. Curioso, cuanto menos.

Las glándulas apocrinas no están reservadas a las axilas y los genitales: también pueden encontrarse en las aureolas de los pezones y en la zona del esternón. Por este motivo, es habitual que hombres sin pelo en el pecho posean algo de pelo en medio del pecho, o rodeando sus pezones.

Cejas

¿Pensabas que las cejas servían para proteger los ojos? Si es así, tenemos una sorpresa para ti. La función de proteger los ojos está reservada principalmente a las pestañas, haciendo que, animales como las vacas, posean unas espectaculares. Las cejas cumplen otro papel: actuar como un potente elemento de comunicación, ayudándonos a expresar emociones complejas. Fruncir el ceño para mostrar enfado, levantar las cejas para mostrar sorpresa… La lista es larga, y su función es clave para la comunicación no verbal.

Si quieres comprobarlo, prueba a taparte la nariz y los ojos, y mover las cejas ante el espejo para expresar distintas emociones. La información que se puede transmitir con solo un gesto es toda una genialidad evolutiva.