080 Barcelona Fashion: LARHHA, la firma de moda que llega pisando fuerte
- 080 Barcelona Fashion vuelve a los desfiles presenciales tras una aburrida etapa digital
- LARHHA es la firma de Miguel Marín y Natalia Lorca, dos arquitectos lanzados a la moda
- Dominnico dedica la coleción a su padre: prendas que suenan como un motor y huelen a gasolina
Son muchos los diseñadores y modistas que antes de dedicarse a la moda fueron o quisieron ser arquitectos, desde Gianfranco Ferré a Jesús del Pozo y todos han tenido muy presente ese pasado a la hora de crear prendas, traspasando formas, figuras y siluetas de cemento, hierro y cristal a piezas realizadas con tejido. Detrás de la firma LARHHA están Miguel Marín, director creativo, y Natalia Lorca, directora de marca y arte, dos arquitectos que desde 2020 construyen los armarios de la gente que se conecta con la naturaleza, respetando el medio ambiente a través de gestos emocionales, como el reciclaje y la durabilidad de las prendas, despreciando la temporalidad y presentado una única colección al año, porque sus prendas se instalan en esa nueva arquitectura del armario sostenible. Miguel, nacido en Córdoba, diseña para ofrecer una vía de escape, una salida a esa realidad que nos devora y te impide pensar, elegir, disfrutar. Por eso muchas de sus prendas son convertibles, adaptables, versátiles. También hay looks complejos, formados por superposiciones de prendas que luego, al separarlas, ofrecen distintas opciones para vestir.
Este desfile es un punto de inflexión en su carrera, en la de los dos. "Es un momento muy importante. Llevo muchos años soñando con esto, porque soy arquitecto, pero la moda es mi gran pasión. Estar aquí es muy emocionante". El hombre, y la mujer, tienen una actitud rebelde e inconformista desde el principio de los tiempos. Son muchas las culturas que, a lo largo de la historia, han utilizado todo tipo de ornamentos y vestimentas para transformar su cuerpo, para reconvertirlo en algo diferente. A veces con una violencia y agresividad que ahora resulta intolerantes y, otras veces, recurriendo a piezas de quita y pon: para tener otra forma en sociedad, e incluso en algunos casos en la intimidad. Las prendas de LARHHA van muy trabajadas, resultan perfectas gracias a un patrón excelente, una costura exquisita y a tener unos conocimientos claros de la historia de la moda. El cuerpo se tapa, se cubre, se envuelve. El cuerpo se viste.
"Lo que hacemos es conectar dos vertientes muy diferentes, por un lado esos volúmenes clásicos, e históricos, como los de Isabel la Católica, María Antonieta y los maestros del siglo XX, y por otro lado todos los modistos más actuales, más macarras y deportivos, para adaptarse a medio, a la calle", dice, remarcando ese trabajo de conectar la costura con el asfalto. Vemos así partes de arriba muy generosas que contrastan con sencillos leggings, pieza que se utiliza para casi todos los looks. "La idea es reformar el cuerpo, utilizando también códigos del mundo animal, como las piezas con volúmenes de balón de aire, que dan un aspecto de criatura rara, porque no sabemos lo que son o lo que pueden llegar a ser". Hay guiños a los grandes de la costura, de distintas generaciones, sobre todo a Alexander McQueen, y también a los revolucionarios de los años 60, que lo cambiaron todo con su moda futurista.
Hay siluetas muy marcadas, con generosos hombros, que se declinan en distintos tejidos y colores, desde el tweed, las lentejuelas o el muaré. Prendas sofisticadas, elegantes y muy femeninas contrastan con piezas acolchadas que están entre los sacos de dormir y las sudaderas, jugando siempre con la capucha como elemento recurrente, como conexión entre la forma y el mensaje. La cabeza se tapa, se reviste, y los sombreros tienen mucho protagonismo, por su tamaño y forma escultura. "Nos gustar dar ese volumen arriba, en la cabeza, para nosotros es una parte importante. De ahí viene la doble hache de nuestro nombre", dice, traduciendo cabeza por head, sombrero por hat.
En el desfile hay moda y hay mensaje, hay costura y también hay crítica. En este caso al consumo inconsciente, al canibalismo de las sociedades que habitan en las grandes ciudades. Algunas prendas hacen guiños a las abejas, lo vemos en los cuerpos de algunos vestidos y en las formas de algunas faldas, pero también vemos escarabajos en metal aplicados al tejido. Porque la naturaleza animal siempre está presente, incluso entre las colmenas de hormigón encontramos colmenas de abejas o avisperos. Y cada vez más. Llama la atención la paleta de color elegida, porque está muy contenida. "Nosotros trabajamos con blanco, rojo, negro y rosa, y luego mi intención es ir introduciendo algún color más en cada temporada. En este caso ha sido el amarillo lima y el azul marino", añade
Entre vestido y vestido, a cada cual más lujoso, se cuelen chicos con mochilas como las de los riders, los repartidores de comida rápida que engullimos sin pensar. O los bolsitos hechos con huchas de cerdito. "Hemos mezclado todo y de todo, de la comida rápida que tiramos luego salen los insectos", dice, emocionado todavía tras el gran aplauso que se ha llevado tras el desfile. Y contento de que su mensaje llegue, y cale. "Mi idea con esta colección era combinar todo, para reforzar luego el individualismo de cada uno, resaltar los estereotipos de la sociedad actual y reflejar que una persona pueda vestirse igual por la mañana y por la noche, cualquiera de los ambientes en los que se mueva". Resulta al menos tranquilizante el hecho de que los nuevos modistos y creadores de moda miren más allá de sus narices y se preocupen por lo que tienen alrededor, les guste o no. Por eso, en algunas de sus prendas vemos una frase que han estampado sobre tejido, aunque lo que pretenden es estamparlo sobre las conciencias. "Put yourself in someone else´s hood" (Ponte en el lugar del otro).
LARHHA es una de las firmas que más expectación ha levantado en esta edición de 080 Barcelona Fashion, que vuelve por fin a los desfiles presenciales tras una larga y aburrida etapa digital, mostrando las colecciones de los diseñadores en formato vídeo.