¿Sabes qué le ocurrió a Cristina Tárrega con Santiago Segura mientras buscaban casa para José Mota en Madrid?
- Vivieron un momento lleno de humor surrealista mientras visitaban una casa en venta cerca de Madrid
- La presentadora de televisión confiesa que el humor es esencial incluso en su vida de pareja
¿Cómo puede reaccionar la dueña de una casa en venta cuando ve entrar como posibles clientes a tres figuras mediáticas como José Mota? La presentadora acompañó al cómico en su visita mientras buscaba casa para vivir y a ambos se añadió el director de la serie de películas de Torrente, una terna que causó un efecto determinante en la propietaria del inmueble.
La edición de esta semana de ‘La Gran Confusión’ ha estado dedicada a si los españoles tenemos sentido del humor, si hay un humor típicamente español, a las cosas que nos hacen reír y a si en las distintas comunidades de España hay tipos de humor propios y particulares. A Cristina Tárrega le han acompañado el cantante Bertín Osborne y la humorista Sara Escudero, que han contado algunos episodios hilarantes en relación con el humor.
Para Cristina Tárrega, según confiesa a Xavier Sardá, el humor es tan importante en su vida que su propia historia de pareja no hubiera sobrevivido durante veintitrés años sin las risas. Al mismo tiempo, reconoce tener muy pocos filtros a la hora de hacer chistes o contar anécdotas y ese factor le ha comportado algunos problemas. A la presentadora no le gustan las bromas pesadas y no las equipara al humor y se enfada cuando en plató aparece un payaso por sorpresa y le da un gran susto.
Cristina, Mota y Santiago Segura comprando una casa
Durante uno de los momentos más divertidos de la entrevista, Cristina Tárrega relata una experiencia que le pasó en Somosaguas, en Madrid. Según le había contado, José Mota buscaba casa desde hacía tiempo y un día se fue con Cristina y con Santiago Segura a visitar un chalet. Se los llevó como acompañantes que debían ayudarle a decidir.
Cuando José Mota y Santiago Segura estuvieron convencidos de que aquella era la casa que querían, le dijeron a la señora que no había más que hablar, que les urgía completar la operación y que iban a por la señal para cerrar el trato. Santiago y José Mota se fueron corriendo al coche y, ante el estupor de la propietaria, sacaron una señal de carretera de peligro de su coche y zanjó el trato dejando allí la señal. Todavía hoy, la periodista no sabe si se sorprendió más ella o la propietaria y si todo el asunto iba totalmente en serio. La presentadora confiesa que todavía hoy no sabe si iban a comprar la casa en serio o solo le estaban tomando el pelo.
La presentadora de televisión cuenta también que su humor sin filtros, muy valenciano y natural, como lo ha definido, le ha conllevado algunos problemas. Recuerda algunas llamadas a su programa de televisión que tomó a chanza y que acabaron en los tribunales. De todas las llamadas, la más esperpéntica se produjo cuando un hombre llamó para denunciar que un fantasma le estaba incordiando, haciéndole bajar y subir los testículos. Cristina no se atrevió a reírse, según comenta, para no ganarse otra querella. Los límites del humor y sacar de contexto ciertos comentarios ha sido también uno de los temas transversales de ‘La Gran Confusión’.
Cristina Tárrega reconoce también que lleva una cómica frustrada en su interior. Según ella, incluso sus amigos Santiago Segura y José Mota le han dicho que tiene una vis cómica que, sin embargo, los directivos de televisión que le han contratado no han sabido ver nunca en ella.