¿Cómo afecta la contaminación acústica a los cetáceos?
- Los cetáceos son animales acústicos; su actividad depende 100% de sus capacidades de emitir y escuchar sonidos
- ¿Cómo se mide la contaminación acústica en el medio marino? ¿De dónde procede el ruido?
- Adela Úcar nos enseña este tanque en Reduce tu huella, sábados en La2 a las 19:15h | Disponible en RTVE Play
Los cetáceos son animales acústicos. El 100% de su actividad depende de sus capacidades de emitir y escuchar sonidos. Las ballenas, por ejemplo, tienen una cultura propia que se hereda de generación en generación y que se transmite mediante sonidos. Por medio de vibraciones específicas saben dónde están sus familias, hacia dónde se dirigen y qué están haciendo.
El océano solía ser un mundo en el que los sonidos eran producidos por el viento, las olas, las corrientes o los animales que en él habitan. Lamentablemente, el medio marino está cada vez más contaminado de ruido antropogénico, es decir del que nosotros producimos.
Estudios realizados en todo el mundo confirman que este tipo de contaminación, en la que hasta ahora no hemos reparado los suficiente, tiene unas consecuencias fatales para los cetáceos, hasta el punto de que interfiere significativamente en su capacidad de supervivencia. En el programa Reduce tu huella viajamos hasta Mallorca para explorar la tecnología que aplican para solucionar problemas como la contaminación acústica y medioambiental.
¿Cómo se mide la contaminación acústica en el medio marino?
Para medir la contaminación acústica se emplea un hidrófono, un micrófono que se utiliza bajo el agua. Es capaz de grabar a alta y baja frecuencia de forma que detecta todos los sonidos que escuchan los cetáceos, que poseen una elevada capacidad auditiva.
Los hidrófonos se instalan debidamente en el fondo del mar a profundidades de entre 15 y 150 metros. Periódicamente se visitan para obtener la información del disco duro y cargar las baterías. Los dispositivos más avanzados pueden estar conectados a ordenadores a través de control remoto, de forma que son capaces de enviar información a tiempo real.
Recogen todos los sonidos en un radio variable que puede ir desde las decenas hasta las centenas de metros de distancia, por lo que son tremendamente útiles, no sólo para cuantificar y clasificar la contaminación acústica antropogénica, sino para detectar también la presencia de cetáceos de todas las especies. Una vez recogidos, los datos son clasificados, cuantificados y analizados.
“el ruido se está volviendo insoportable para algunas especies“
En las islas Baleares, la mayor parte de la contaminación acústica proviene del tráfico marítimo, con una estacionalidad muy elevada. Desde mayo hasta septiembre aumenta tanto el número de embarcaciones de recreo como la frecuencia del transporte de pasajeros entre las islas y hacia la península. En concreto, el tramo entre el puerto de Ibiza y la isla de Formentera es durante los meses de julio y agosto el más transitado del Mediterráneo occidental con más de 2.000 embarcaciones diarias cruzando entre ambas islas.
¿Cómo afecta el ruido a los cetáceos?
Los cetáceos emplean la ecolocalización, un mecanismo que se basa la identificación de objetos a través de los sonidos reflejados que ellos mismos emiten. De esta forma se comunican, localizan presas o encuentran a otros miembros de su especie. Pero la contaminación acústica impide que estos sonidos viajen adecuadamente. De esta forma no alcanzan a otros integrantes de su grupo por lo que dificulta la comunicación entre ellos. Esto puede llevar a que algunos individuos se separen del grupo o encuentres mayor dificultad para encontrar pareja reproductiva.
El ruido dificulta todos los aspectos de su vida. Pueden desorientarse, dificultar la comunicación entre ellos, su reproducción, les estresa, puede impedir que detecten objetos en el mar con los que podrían acabar chocando... A algunos animales de buceo profundo un ruido les produce una reacción de huída rápida hacia la superficie, lo que puede provocar embolias.
Los impactos más fuertes, como explosiones o los que producen las embarcaciones militares pueden producir varamientos en las orillas.Todos estos factores influyen significativamente en la supervivencia de los individuos y por lo tanto en la de la especie.
¿De dónde procede el ruido?
El sonido se propaga más rápido y a mayor distancia en el agua que en aire, por lo que una actividad antropogénica en el medio marino que genere ruido se puede escuchar a una distancia mucho mayor bajo el mar que en la superficie.
Cualquier actividad humana que se realice en un ambiente costero o marino genera contaminación acústica en los océanos: pesca, prospecciones, embarcaciones de recreo, obra civil, transporte marítimo… Estas actividades están aumentando por lo que la contaminación acústica no deja de crecer y el ruido se está volviendo insoportable para algunas especies.
¿Qué fin tiene el estudio de la contaminación acústica?
El objetivo de estos estudios es cuantificar la contaminación acústica y analizar cómo interfiere con los cetáceos de forma que se puedan adoptar medidas encaminadas a su protección, como la declaración de reservas en zonas de especial importancia para cada especie o establecer restricciones de navegación durante la época de reproducción. Además son esenciales para conocer las poblaciones de cetáceos en el Mediterráneo y en concreto en las Baleares.
Gracias al desarrollo de los dispositivos acústicos subacuáticos y a la mayor comprensión que tenemos ahora sobre el impacto de la contaminación acústica que producimos en el mar, nuestros oídos se han abierto, eso sí, sólo para el que quiera oír.
* Explora el capítulo dedicado a la contaminación acústica en el medio marino en Reduce tu huella, sábados en La2 a las 19:15h. Todos los capítulos siempre disponible -gratis y online-en RTVE Play