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El cine español baila a ritmo de trap y reggaeton: De C. Tangana ('La maternal') a Bad Gyal ('El agua')

  • Este 2022, la música urbana se ha colado como nunca en la gran pantalla
  • La narrativa de cineastas como Carla Simón, Pilar Palomero o Elena L. Riera se dejan llevar por ella
  • C. Tangana suenan en La maternal (2022), en cines este 18 de noviembre

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Somos Cine - La maternal, así empieza la película (clip exclusivo)

La mirada sobre la adolescencia ha encontrado este año en el cine español una enorme cantidad de propuestas. Un universo poco explorado que indaga en uno de los periodos más complejos de la vida, en el que la construcción de la identidad y la urgencia de las primeras veces lo marcan todo. La directora Pilar Palomero ha decidido explorar esta etapa en La maternal (2022), su segundo largometraje que llega a los cines este 18 de noviembre.

La protagonista es Carla, una joven de 14 años a la que interpreta una asombrosa Carla Quílez, que como buen adolescente es rebelde, arrogante y malhablada. Su personaje encuentra en el baile una forma de configurar su individalidad y de escaoar a la realidad, desde la ausencia de una figura materna estable a su embarazo no deseado. Como ocurrió en su ópera prima, Palomero utiliza la música como un elemento narrativa. Sirve como motor expresivo de sus personajes y establecie el marco temporal de una madre apasionada con Estopa, nacida a finales de los 80, y una hija que escucha a C. Tangana ('Tú me dejaste de querer'), Kid Lucilfer ('Percicet'), Atomic Otro Way ('Conejita') o Lapili ('Warrindonga').

El barrio, el trap, la juventud

La música urbana es la banda sonora que precisan aquellos paisajes poblados por bares de carreteras, extrarradio y juventud. Palomero acierta en su retrato sonoro, en el que el reggaeton o el trap se convierten en elementos identificadores y liberadores al mismo tiempo. Un género que se cuela en la película desde los primeros minutos de metraje, en el clip exclusivo que ofrece RTVE Play, los personajes interpretados por Carla Quílez y Jordan Dumes entran en escena rompiendo con todo al ritmo de Warrindonga, un tema de Lapili.

'La maternal', estreno el 18 de noviembre

Carla Simón también se sirve de la música urbana para retratar a sus personajes adolescentes en Alcarràs, la película que representará a España en los próximos premios Oscar. En ella, vemos como la hija mediana de la familia Solé, Mariona (Xènia Roset), aprovecha los ratos libres que quedan entre recogida y recogida de melocotones para ensayar la coreografía de La patrona, tema compuesto por Lao Ra, uno de los fenómenos del reggaetón feminista colombiano, que sirve para colar el mensaje feminista que permea en la protagonista de una forma acertada y sútil. Mientras, Roger (Albert Bosch), su hermano mayor, opta por la electrónica más oscura, bailando casi en trance al ritmo de hard trance y jumpstyle.

Bad Gyal en El agua

La cineasta Elena López Riera también envuelve a la hipnótica protagonista de su ópera prima, El agua (2022), con música urbana, trap y reggaeton. La cinta, ambientada en Orihuela, durante el periodo de las crecidas del río en verano, retrata a una adolescente (la debutante Luna Pamies) sobre la que pesa, como el destino de una tragedia griega, una vieja creencia popular que sostiene que algunas mujeres desaparecen en cada inundación porque tienen "el agua dentro".

Hay algo de realismo mágico en su visión atemporal, pero también la intención de mostrar la desesperanza generacional de la juventud actual. Un sentimiento que Riera refleja, además de con una narrativa muy particular, a través de la música. Uno de los temas principales de la película es el de Fiebre, de Bad Gyal, que acompaña a la protagonista y sus amigos durante un botellón a las afueras del pueblo.

Artistas urbanos y música electrónica muy reconocida en el panorama nacional musical también se cuela en la banda sonora de Libélulas (2022), ópera prima de Luc Knowless. Una historia de amistad, juventud, desesperanza y extrarradio en la que los temas de Sule B Soprano, Kimberly Tell o Indira Paganotto marcan el pulso de cada escena. Identidad sonora que se desprende del consumo musical que los adolescentes escuchan actualmente y que resulta imprescindible para acertar en el retrato de la juventud en la gran pantalla.