El Delphos: ¿Es el vestido más importante de la historia? ¿Quién lo creó?
- 'Imprescindibles' celebra a Mariano Fortuny y Madrazo, el Da Vinci de Granada
- Hizo de todo, también moda, y creó el vestido Delphos una obra de arte en textil
Creció rodeado de belleza y talento, rodeado de acuarelas y tejidos exquisitos. Su padre fue el pintor español Mariano Fortuny, ávido coleccionista de textiles antiguos, y su madre Cecilia de Madrazo, hija del pintor Federico de Madrazo, que además fue director del Museo del Prado. Mariano de Fortuny y Madrazo nació en 1871, en Granada, y heredó la sensibilidad por el color, las texturas y la luz de su familia. Tras la muerte de su padre, vivió en París, donde comenzó a pintar con Jean-Joseph Benjamin-Constant. Se formó en dibujo y estudió química, dos disciplinas que marcarían su trayectoria profesional. Con 17 años viajó a Venecia, y embriagado por la extensa colección de tejidos antiguos atesorada por su familia, empezó a trabajar con telas, creando texturas nuevas con técnicas novedosas.
Su inquietud estética le llevó a experiementar pintura, fotografía, escultura, arquitectura, escenografía o técnicas de iluminación para artes escénicas, trabajando en todo un templo del bel canto, la Scala de Milán. Fortuny creía que el uso de luz difusa indirecta era el único método que permitía transmitir plausibilidad a la audiencia. Así nació el legendario “Sistema Fortuny”, una auténtica revolución en la tradición escénica del teatro italiano. Además, creó lámparas de cristal y de seda, también de metal. La lámpara 'Fortuny', diseñada en 1907 es hoy un clásico atemporal, un icono del diseño atemporal.
Delphos
La pasión por los tejidos le llevó, casi de forma inevitable, a la moda, un terreno el que hizo historia. No se limitó a lo fácil: investigó con las texturas y el color, diseccionó el patrón hasta dominarlo, desarrolló técnicas innovadoras e hizo sublime el tintado, llegando a utilizar sustancias metálicas de polvo de aluminio para lograr un efecto metalizado. "Yo destacaría la importancia de su técnica. Fortuny es un inventor, el mayor de todos estos siglos. Y fue un pionero con muchas técnicas, no solo en el plisado, también en la elaboración de patrones como el del vestido tubular", dice Moisés Nieto, diseñador de moda y profesor de IED.
El legado de Fortuny en la moda es uno de los más interesantes e importantes que podemos ver hoy. Entre sus creaciones más iconicas destacan el chal Knossos, el vestido Eleonora, el abrigo Babani, el vestido Cretense y, por encima de todos, el Delphos. Este vestido fue ideado para mostrar la belleza del cuerpo, al contrario de lo que hacía el corsé, y por eso se consideraba una prenda reservada para la intimidad del hogar. Pero los pliegues de seda y las cuentas de cristal veneciano de las sisas hicieron de él un objeto de deseo para mujeres liberales como la actriz Sarah Bernhardt o la bailarina Isadora Duncan.
Inspirado en el chitón iónico de la Auriga, la escultura griega descubierta en Delfos en 1896, destaca por su forma esencial, que envuelve con delicadeza y elegancia el cuerpo. Su patrón es sencillo y el vestido lleva cuatro o cinco telas de satén de seda o tafetán que se caracterizan por un plisado muy fino. Podía llevarse suelto, como una túnica, o marcando ligeramente la silueta con un cordón de seda.
Vestir la luz
Fortuny hizo varias versiones: con o sin manchas, en una o dos partes (túnica y falda), con o sin cinturón... La paleta de colores cambiaba también, variando de los oscuros a los claros: negro, rojo, blanco, rosa, naranja, amarillo, oro, violeta, beige y todos los tonos de azul y verde. "Los colores evocan el reflejo del cielo y los palacios venecianos en las góndolas", dice Christian Gros.
Fortuny trabajó este patrón desde 1907, logrando siempre que los pliegues cambiaran de tono según el movimiento y el reflejo de la luz.“Fortuny fue un inventor absolutamente excepcional y su actividad en el ámbito textil solo se puede entender viendo todo su trabajo sobre la luz. Realmente no era un modisto, ya que propuso una obra muy limitada -en cuanto a la tipología de prendas- que se mantuvo invariable en las tres primeras décadas del siglo XX, y que estaba al margen de las corrientes", decía Sophie Grossiord, conservadora general del Galliera.
Marcel Proust dijo que el Delphos era “fielmente antiguo, pero marcadamente original”. Esta prenda ha influido notablemente en diseñadores tan relevantes como Issey Miyake y Yohji Yamamoto, pero hoy la técnica de plisado utilizada por Fortuny es hoy casi un secreto.
Imprescindibles
El documental hace un recorrido por la vida y obra de Mariano de Fortuny y Madrazo, considerado el Da Vinci del siglo XX, con la ayuda de la actriz Nerea Barros que se acerca a su legado en Venecia, París y Granada en los años que se celebra su aniversario de nacimiento y centenario de la creación de la fábrica Fortuny en Giudecca. Una ocasión única para conocer mejor al hombre y al artista, y también a su obra, con más de mil patentes. Una obra que va mucho más allá de la moda y el vestido Delphos, con el que Joaquín Sorolla pintó a su hija Elena). El documental está disponible en RTVE Play.