Página Dos entrevista a la escritora Aixa de la Cruz: «Todo suicidio es una pregunta sin respuesta»
Noticia Página Dos
- Su nueva novela, Las herederas, habla del estigma familiar que supone un suicidio
- Las protagonistas son cuatro mujeres que comparten crisis personales y un legado común
- La escritora bilbaína se hizo conocida para el gran público con Cambiar de idea (2019)
«Parece que un suicidio en la familia constata lo que siempre se sospecha, que la locura corre en los genes, que estamos bíblicamente perdidas». Esa es la premisa de Las herederas (Alfaguara), la nueva novela de la escritora y dramaturga bilbaína Aixa de la Cruz. Página Dos habla con ella del suicidio como un estigma, y de cómo algunas familias lo viven como una maldición que corre en los genes.
El libro se abre con la muerte de Carmen, la abuela de las cuatro mujeres. Se abrió las venas en la bañera y nadie ha sabido aún por qué. Sus cuatro nietas —dos parejas de hermanas, primas entre sí— vuelven a la casa del pueblo en la que murió, que ahora han heredado. Ellas son Olivia, la mayor, médico, metódica y directa; la periodista Nora, adicta y descreída; Erica, espiritual e ingenua, y Lis, frágil y con ganas de pasar página. «Lis tiene desde que ha llegado los ojos turbios y perplejos, fijos en cualquier lugar de ningún sitio. A Nora le recuerda a los gatos que se paran en mitad del pasillo a maullarle a un fantasma. No sabe qué es lo que toma, pero es obvio que está narcotizada, tanto o más que ella. La diferencia es que su consumo de psicofármacos no debe alarmarlas porque está pautado por un psiquiatra.»
Aixa de la Cruz estudió Filología Inglesa y es doctora en Teoría de la literatura y Literatura Comparada; dio muestras de una precocidad brillante con diecinueve años y una primera novela creada en la Fundación Antonio Gala, Cuando fuimos los mejores (2007), a la que seguiría De música ligera (2009), Modelos animales (2015), La línea del frente (2017) y su obra más conocida, Cambiar de idea (2019). También ha participado en antologías como Frankenstein resuturado o Tranquilas: Historias para ir solas de noche. Algunas de sus obras han sido llevadas al teatro. Ha vivido en Bilbao, Madrid, Montreal o México. Ahora su casa está en un pueblo, «fue nuestro impulso de huida después del confinamiento, que nos pilló en la ciudad en un piso pequeñísimo».
Salud mental y estigmas
¿Qué hay de esa idea de que la locura forma parte del adn? «Es el miedo a heredar los pecados de los padres. Los diagnósticos, en vez de contextuales (se dan en un momento muy preciso), se vuelven identitarios, y da miedo que se puedan transformar incluso en profecías autocumplidas. Estas mujeres tienen miedo de que ese destino —la abuela estaba loca, nosotros también— se vuelva de piedra». Óscar López pregunta a Aixa de la Cruz si la salud mental sigue siendo un tabú, un motivo de incomprensión. «Se ha normalizado la depresión o la ansiedad, pero por ejemplo la esquizofrenia no se quiere comunicar, por miedo a quedar señalado en el entorno laboral. Sigue siendo una excusa para quitarte derechos y quitarte la autonomía, la capacidad de esgrimir un relato coherente. Si estás loca, ya nada de lo que digas va a ser dado por bueno».