Las 13 mejores telenovelas emitidas en España: De 'Cristal' a 'Diseñando tu amor'
- Los ricos también lloran, en 1986, fue la primera telenovela que emitió Televisión Española
- Cristal tuvo un éxito descomunal y llegó a tener un pico de 8,6 millones de espectadores
- RTVE estrena ahora Diseñando tu amor, una serie mexicana para la sobremesa diaria
La llegada de Diseñando tu amor, protagonizada por Gala Monteses un buen pretexto para repasar esas series latinoamericanas que forman parte de la historia de la televisión, que arrasaron en audiencia y que hoy se siguen recordando, ya sea por el argumento, el título, la banda sonora o las palabras que entonces chocaba tanto escuchar. Telenovela, culebrón, serial, teleserie, folletín, existen varias formas de referirse a ellas, pero el concepto es el mismo: una historia melodramática con una gran cantidad de episodios a lo largo de los cuales se establecen intensas relaciones sentimentales de carácter melodramático entre los diferentes personajes. Esta es al menos la definición de la RAE, aunque habría que añadir que para sea un culebrón de verdad tiene que estar hecha en Venezuela o México, los dos países que mejor saben hacer este género de la ficción.
Pero, ¿qué tiene que tener una telenovela para enganchar a la audiencia? La respuesta es fácil: apelar a los sentimientos y emociones universales. La receta es bien sencilla: amor, desamor, lágrimas, alegrías, peleas, reconciliaciones, hijos secretos, paternidades dudosas. .. Al principio estaban dirigidos a una audiencia femenina, sobre todo a amas de casa, pero esto pertenece al pasado: ahora es un producto que consumen todo tipo de públicos. En España hay un antes y un después de Cristal, escrita por Delia Fiallo, que emitió Televisión Española desde 1990. Fueron 250 capítulos que engancharon a 18 millones de espectadores, llorando a moco tendido por las penalidades que sufría la protagonista. Fue un éxito sin precedentes que abrió la puerta, o la tele, a otras como Topacio o Abigail. Años antes, habíamos visto series Dallas, Santa Bárbara, Falcon Crest, Dinastía...pero ninguna arrasó como lo hizo Cristal.
Cristal
Se emitía en la sobremesa de TVE y cada episodio iba precedido de los créditos con la canción 'Mi vida eres tú', de Rudy la Scala. Nada más escucharse eso de "Perdona es que yo, caminaba por aquí...". las calles se quedaban desiertas, los teléfonos dejaban de sonar -sobre todo porque se descolgaban- y en las casas no se oía ni el ruido de una mosca. La historia es la de siempre, la que mejor funciona, la historia de Cenicienta. En este caso, la de Cristina, una joven de origen falsamente humilde, interpretada por Jeanette Rodríguez, que entra a trabajar en un atelier de moda con el nombre de Cristal. Allí se enfrenta a tu malvada jefa, Victoria, interpretada por Lupita Ferrer, y al amor que siente por su hijo, el guaperas Luis Alfredo Ascanio, interpretado por Carlos Mata. Pero él está prometido con Marión, caracterizada por ser más mala que su futura suegra y por llevar unos cardados imposibles. El vestuario era una fantasía, muy ochentero, y Jeanette Rodríguez llevó en la serie muchos de sus propios vestidos. La boda de Cristal y Luis Alfredo consiguió reunir a 8,6 millones de espectadores, con una cuota de pantalla del 85%, y entre ellos estaba Antonio Gala. Ni Perdidos ni Juego de Tronos han logrado mantener tanta expectación por el final de una serie. ¡Hasta el Telediario de La 1 se hizo eco del desenlace!
— Es como un sueño todo esto —dice Luis Alfredo.
— Vamos a convencernos de que no es un sueño... (FIN)
Rubí
Televisión Española quiso aprovechar el fenómeno Cristal y volvió a apostar por un culebrón en la misma onda. Rubí estaba protagonizada por Mariela Alcalá y Jaime Araque y de nuevo se centraba en la historia de una joven de origen humilde que se enamora un chico rico y guapo. Cuando empieza a trabajar para él se encuentra con la oposición de Palmira, la madre del joven, que hará todo lo posible para convertir su vida en un infierno. Rubí estaba inspirada en dos radionovelas de la cubana Inés Rodena y aunque no superó el éxito de Cristal, sí logró enganchar a millones de espectadores. Quizá por eso se buscó una fórmula para reconquistar a los que se fueron. El guion lo escribieron Perla Farías, María Antonieta Gómez y Boris Izaguirre, que ganó mucha popularidad con esta parte de su profesión.
La dama de Rosa
Esta serie, escrita también por Boris Izaguirre, aunque ahora junto a José Ignacio Cabrujas, volvió a reunir a Jeanette Rodríguez y Carlos Mata. Aquí se deja el cuento de Cenicienta para versionar la historia de 'El conde de Montecristo', el libro que Alejandro Dumas escribió en 1986. Es, sin duda, otra historia universal que se ha llevado a la pantalla infinidad de veces, pero en esta ocasión en clave femenina: Gabriella Suárez, la joven estudiante de teatro y animadora de un equipo de baloncesto, comienza a trabajar en un lavadero de coches para ayudar a su familia, en desgracia tras la muerte de su padre. Allí mantiene un romance con el dueño, Tito Clemente, pero tras quedar incriminada por un delito de tráfico de drogas termina con sus huesos en la cárcel. Tras siete años en prisión logra escapar con un único objetivo: la venganza. El culebrón es conocido como 'La Maldición Rosa', pero esta es otra historia.
Corazón salvaje
Pero no todo fueron telenovelas venezolanas y México empezó a exportar sus historias. Corazón salvaje estaba protagonizada por Edith González y Eduardo Palomo, que se metían de lleno en una trama ambientada en el siglo XIX: Juan del Diablo, el hijo ilegítimo de un rico terrateniente, se debate entre dos amores, las hermanas Mónica y Aimée, completamente distintas. El triángulo amoroso se convierte en cuarteto con la aparición de Andrés, el hermanastro de Juan. Se nota una clara inspiración en Cumbres borrascosas, pero ambientada en Puerto Vallarta, ¡pura fantasía! Eduardo Palomo se convirtió en el actor de moda y llegó a desfilar para Gianni Versace. El personaje de Mónica fue muy deseado y Salma Hayek llegó a hacer el casting para conseguir el papel.
Agujetas de color de rosa
Con esta serie mexicana se cambia de registro, para empezar desde el título. Iba dirigida a un público más joven, ansioso de tramas que estuvieran en consonancia con su edad y su forma de vida. Es, para muchos, un culebrón que cuesta clasificar, en el que se mezclan las clásicas historias del género con el patinaje artístico y la música pop. La serie empieza con Elisa, que se queda viuda y tiene que sacar adelante a sus tres hijos mientras batalla con su suegra por la herencia que le ha dejado su marido. Lo mejor de la serie fue dividir las historias: por un lado estaban las de los mayores y, por otro, las de los jóvenes. La telenovela tuvo mucho éxito y también lo tuvo su banda sonora, que arrasó en las listas de ventas con temas como la famosa versión de 'Pink Shoelaces', lanzado en 1959.
Topacio y Esmeralda
Tras el éxito de Cristal y Rubí, llegaron más piedras preciosas: Topacio y Esmerada. La primera es venezolana está escrita también por Delia Fiallo y se centra en dos familias completamente distintas, una rica y otra pobre. Un intercambio de bebés, uno con vida por otro fallecido, provocará años después una situación con la que nadie contaba. José Armando se ha convertido en un rico heredero y Esmeralda es una joven ciega que vive en la pobreza. La magia hace su trabajo y se enamoran locamente, y de paso enamoraron a los espectadores: la serie llegó a tener un 33% de share. Topacio es el remake mexicano de Esmeralda y tiene como punto fuerte a Grecia Colmenares.
Mundo de fieras
Catherine Fulop comparte protagonismo con Jean Carlo Simancas e interpreta a Rosario Palacios Flores, "Charito", una jovencita tras morir su madre queda al cuidado de una vieja amiga de su madre. De su padre no sabe nada, pero lo sabrá. Charito entra a trabajar en casa de Leoncio como asistenta, ya que él está en las últimas y quiere pedirle perdón por haberlas abandonado a ella y a su madre. El drama no termina con la muerte del padre y se encadenan varias tramas, que van desde la pasión al odio, de los amores secretos a las venganzas, de los hijos perdidos a los buscados, de la locura a la salvación. La serie se canceló de forma repentina y hubo tantas quejas que TVE la recuperó. El motivo de la cancelación fue la audiencia, que no logró estar a la altura de Cristal, La dama de rosa y Rubí.
Abigail
Entonces llegó Abigail. Lo que Cristal hizo con Jeanette Rodríguez y Carlos Mata, esta serie logró con Catherine Fulop y Fernando Carrillo, que estaban casados en la vida real: convertirlos en estrellas a ambos lados del Atlántico. ¡El morbo estaba servido! La trama es una locura que se puede resumir así: joven bella y rica se queda embarazada de su profesor y tiene el bebé, pero en un atraque de locura se lo regala a una taxista. Durante años tratará de encontrarlo y de reconquistar a su amado, aunque tiene que pelear con sus hermanas gemelas. Por si fuera poco, años más tarde, su hijo entra a robar en su casa sin saber nada de su pasado. Celos, locura, un hijo perdido, un amor que no se ha olvidado... El cóctel perfecto.
Amarte así, Frijolito
Los niños siempre fueron personajes secundarios, elementos importantes para las tramas principales, pero nunca protagonistas. Hasta que llegó él, Frijolito. La serie mexicana rompe esquemas y audímetros con la historia de Ignacio y Margarita, un médico y una cantante de rancheras, que tienen un rollo una noche y ella se queda embarazada. Pasan los años y ella cree que aquella noche la violaron y antes la drogaron. Frijolito tiene ahora seis años y se hace amigo de Ignacio sin saber que se su padre. A pesar de ser mexicana, la serie se rodó en Argentina, y tras su éxito se vendió a 90 países. Mucho de su éxito se debe a que, por primera vez, la historia se muestra a través del niño, interpretado por Alejandro Felipe Flores Litzy y Mauricio Ochmann completan el reparto principal.
Los ricos también lloran
Esta serie se una de las más icónicas del género y parte debe su popularidad al título. Se emitió en 1986 y fue la primera telenovela que ofreció Televisión Española. Se convirtió en todo un fenómeno nacional que lanzó al estrellato a Verónica Castro y Rogelio Guerra. Arrasó en México, en España y en los 120 países en los que se emitió, llegándose a doblar a 25 idiomas. Medio mundo empatizó con la historia de amor entre la humilde Mariana y el rico Luis Alberto. La serie, de 139 capítulos de 30 minutos cada uno, se emitía a las 9:30 horas, y lo habitual era grabarlo en cintas VHS para verlo a una hora que no fuera laboral.
Dona Beija
Hemos visto series venezolanas, mexicanas y ahora una brasileña. Dona Beija rompe moldes porque está basada en hechos históricos, concretamente en Ana Jacinta de São José, que vivió y murió en el siglo XIX. La trama se centra en una joven huérfana que vive enamorada del coronel Antonio Sampaio. Cuando preparan la boda, ella es raptada, violada y secuestrada, y más tarde se entera de que Antonio se casa con otra. Beija se venga y lo hace empoderándose: construye un burdel y acepta pasar una noche con el hombre que le regalé oro, diamantes o algo especial. Luego llega el delirio, con un amor escondido, celos, maltrato y venganzas y todo termina con Beija luciendo una enorme cicatriz en la espalda y Antonio muerto. El final, glorioso, hizo historia.
Caballo viejo
Con esta telenovela, Colombia se sumó al furor por exportar sus historias. Escrita por Bernardo Romero y protagonizada por Carlos Muñoz y Silvia de Dios, la trama está ambientada en los años cincuenta en el pueblo ficticio llamado San Jerónimo de los Charcos. Se rodó en el sensual Caribe colombiano y a lo largo de 250 capítulos se narra la historia de Epifanio del Cristo Martínez, el millonario cincuentón que cae enamorado de su sobrina Nora Márquez. Lo suyo es un amor imposible que enganchó a millones de espectadores, pendientes del desenlace de este amor prohibido. Pero Colombia esperó años para dar el pelotazo, y lo hizo con Betty.
Yo soy Betty, la fea
Hemos visto protagonistas huérfanas, pobres, ciegas, locas... y tocaba una fea. Betty es otro de los grandes fenómenos televisivos que traspasa los límites de la telenovela. Rodada en Colombia, cuenta el periplo vital de Beatriz Pinzón, una joven muy inteligente pero poco agraciada físicamente. Cuando logra un empleo en una empresa del mundo de la moda tiene que enfrentarse al desprecio y la marginación por su aspecto. Pero, de nuevo estamos ante el cuento de Cenicienta y la historia pega un giro de 360 grados. La serie arrasó en medio planeta, doblada a infinidad de idiomas, y llegó a tener una versión teatral. La misma fortuna tuvo la pegadiza banda sonora, con el tema 'Se dice de mí', que ganó un Grammy Latino en la categoría de Mejor Canción Escrita Para Un Medio Audiovisual. En 2010, fue incluida en el Guinness Records como la telenovela más exitosa de la historia de la televisión.