Laure Prouvost, la contadora de historias que trasciende el lenguaje
- Sus piezas juegan con los límites de la percepción para mostrarnos un mundo complejo e incierto, mezcla de realidad y ficción que activa los sentidos
- La exposición ‘En la profundidad el calor se fuga' está disponible en La Casa Encendida de Madrid hasta el 8 de enero
- El monográfico sobre Laure Prouvost se emite en Metrópolis el 6 de diciembre a partir de las 00.50h en La 2
Conocida por sus instalaciones inmersivas multisensoriales, la obra de Laure Prouvost (Lille, Francia,1978) propone un juego entre realidad y ficción que activa los sentidos para hacernos conscientes de lo que nos rodea, incluyendo el fuera de plano. Sus piezas trascienden los límites de la percepción para mostrarnos un mundo complejo, lleno de incertidumbre y contradicciones donde las fronteras poco a poco se diluyen. Una nueva narrativa audiovisual fluida y líquida, donde el lenguaje, la incomunicación, y el fenómeno conocido como ‘lost in translation’ juegan un papel principal.
El programa Metrópolis recorre doce años de intensa producción de Laure Prouvost a partir de la exposición titulada ‘En la profundidad el calor se fuga’ que le dedica La Casa Encendida de Madrid hasta el 8 de enero.
Más allá del lenguaje
Nacida en Francia, Laure Prouvost estudió en Londres, donde comenzó a trabajar como asistente del artista John Latham. Actualmente vive y trabaja en Bruselas. Este nomadismo que la ha acompañado a lo largo de su vida podría ser anecdótico, pero en su caso no lo es. Le ha servido como acicate para desarrollar un corpus de trabajo complejo donde el lenguaje y el hecho de ser una outsider, tienen un papel principal. Además, ha sido galardonada con el Turner Prize, siendo una de las pocas artistas no británicas en conseguirlo, y, a pesar de vivir fuera de su país de origen durante largo tiempo, fue elegida para representar a Francia en la Bienal de Venecia de 2019.
Debido a su experiencia viviendo en diferentes países y enfrentándose a una lengua y culturas que le son ajenas, el lenguaje, en su sentido más amplio, atraviesa toda su obra. La comunicación y la incomunicación, lo que se dice y lo que no, lo que se entiende y lo que se pierde en la traducción, son elementos que se entrelazan sin descanso en sus instalaciones inmersivas y multimedia. No hay fronteras, todo fluye.
Contadora de historias
Laure Prouvost se define a sí misma como una contadora de historias, donde realidad y ficción se confunden. En obras como Wantee (2013) o End Her Is Story (2017), recuerdos personales reales e imaginados, se mezclan con referencias artísticas y literarias para crear complejas instalaciones cuyo elemento principal es el vídeo, un formato que, confiesa la artista, siempre le ha interesado por su plasticidad y su capacidad de hacernos utilizar todos los sentidos.
Su particular enfoque de la producción audiovisual, con un sentido seductor (susurrando al espectador) y sorprendente a la vez, utiliza una estructura narrativa en capas, con cortes rápidos, montajes y juegos de palabras, collages de imágenes, sonidos y frases, habladas y escritas. It, Heat, Hit (2010), que da la bienvenida a la exposición ‘En la profundidad el calor se fuga’ en La Casa Encendida (Madrid), habla de forma muy directa al espectador, haciéndole sentir confuso e incómodo en ocasiones, y hasta expulsándole de la sala en un momento dado.
La fluidez del agua
El agua y lo líquido es muy recurrente en la producción de Laure Prouvost. Con frecuencia aparecen referencias a entornos líquidos, fluidos, donde las fronteras se diluyen y se producen asociaciones inesperadas. La pieza A Way To Leak, Lick, Leek (2016), nos enfrenta a una sala invadida por un gran charco de agua donde dos asientos de coche flotan rodeados de objetos de diferente naturaleza símbolo de la complejidad y las contradicciones de la vida moderna. Cáscaras de huevo, dispositivos móviles, ramas, fruta, plásticos… frente al vídeo Lick in the past (2016) donde unos jóvenes en Los Ángeles, hablan de sus preocupaciones, sus inquietudes, sus miedos, sus esperanzas, sus motivaciones…
El pulpo es otro de los elementos simbólicos asociados al mar que aparece con frecuencia en la obra de Laure Prouvost. Sus tentáculos conectan historias, personajes, tocan, sienten, piensan. En la pieza Deep See Blue Surrounding You / Vois Ce Bleu Profond Te Fondre (Pabellón de Francia en Bienal de Venecia 2019), juega una vez más con la percepción del espectador creando situaciones y conexiones inesperadas, empezando por el hecho de hacerle acceder al pabellón por la puerta auxiliar en lugar de la principal. Este desconcierto y el plantear situaciones poco convencionales posibilitan diferentes lecturas e interpretaciones. El vídeo principal, They Parlaient Idéale (2019), suponía una reflexión en torno a ese mismo encargo, a lo que significa representar a tu país, a lo que significa Venecia, y a temas tan trascendentales y globales como de dónde venimos o hacia dónde vamos.
El fuera de plano
En su juego constante con el espectador, tratando de desconcertarle y plantearle situaciones diferentes, también juega con los espacios expositivos proponiendo diferentes recorridos en los que perderse o encontrarse. Para La Casa Encendida, ha ideado una suerte de laberinto vegetal que te guía y te dirige hacia una u otra sala. En una pequeña sala Surrounding you (2022), invita al visitante a sumergirse en un desierto donde una mujer corre hacia ti, mientras sentimos bajo nuestros pies la arena y un cierto aroma a hojas secas, provocando una constante fricción entre lo que ocurre dentro y fuera de la pantalla.
El principio y el fin
Continuando por ese laberinto, llegamos a la instalación From the Depth (2022), que incluye la película Four For See Beauties (2022), realizada en Finlandia en coproducción entre el Museum of Contemporary Art Kiasma | Finnish National Gallery y La Casa Encendida. Está ambientada en una sauna que, en Finlandia, por la naturaleza de su clima, es utilizada con frecuencia para dar a luz y para lavar a los muertos. Por eso, esta pieza simboliza el principio y el fin, el inicio de la vida en la tierra y nuestra despedida.
Este proyecto continúa con My Arms Will Renew (2022) en la Galería Carlier Gebauer de Madrid, con una serie de pinturas que fusionan temas globales con situaciones muy personales: hacen referencia a cuando, la propia Laure Prouvost, embarazada de su hija, nadaba y sentía esa conexión con el mar, con la vida marina y eso se transmite al bebe, pero también habla de las profundidades del mundo, del agua, del fluir del mar y lo que significa. Y junto a ellas, unas esculturas con forma de pez susurran poemas que versan en torno a la naturaleza y el cambio climático, entrelazadas con historias familiares reales y ficticias. Una vez más, un complejo collage donde todo, como el agua, fluye.