Kirstie Alley, ¿qué le pasó?: adicciones, sobrepeso y seguidora de Trump
- La actriz ha muerto este martes a los 71 años a causa de un cáncer
- Interpretó a Rebecca Howe en la reconocida comedia de los años 80 y 90, Cheers
- Star Trek, Mira quién habla, Desmontando a Harry: sus películas más destacadas
A principios de 2022, recién cumplidos sus 71 años, Kirstie Alley hizo una de sus últimas apariciones en televisión. Ante el canal conservador Fox News Channel, la actriz, fallecida este 6 de diciembre por un cáncer repasaba algunos de los momentos más difíciles de su vida y hacía alusión al su apoyo público a Donal Trump en la campaña de 2016 que le llevó a la Casa Blanca. La intérprete, que en los últimos años afirmaba haber sido incluida en una lista negra de Hollywood por su apoyo al expresidente, dijo: “Puedes estar cocinando metanfetamina y acostándote con prostitutas, que mientras no hayas votado por Trump…”.
En plena crisis mundial por el Covid, la actriz también se sumó a las críticas del ex mandatario contra la CNN, desatando una fuerte polémica en Twitter tras postear un comentario en el que atacaba al canal de televisión por crear terror sobre las muertes que estaba ocasionando el virus. En respuesta, una avalancha de detractores y la propia CNN que le contestaba criticando uno de sus trabajos en televisión: “Kirstie, puedes cambiar el canal, al igual que hicieron innumerables espectadores cada vez que ponían Veronica's Closet en la televisión. Pero no minimice la pérdida de casi 230. 000 vidas estadounidenses. Y por favor, usa una mascarilla”.
Bajada a los infiernos: Consumo de cocaína y sobrepeso
Pero su declive en Hollywood viene de bastantes años atrás. Quien fuese uno de los rostros más conocidos del cine de finales de los 80 y los 90, gracias a sus papeles en la serie Cheers y en la trilogía de Mira quién habla (1989), no supo digerir el éxito del todo bien. A finales de los 90, comenzaron a circular varios rumores sobre su falta de profesionalidad en los set de rodajes, a los que solía llegar tarde y de mal humor. Algunas revistas se hicieron eco de su adicción a la cocaína, un infierno del que trató de salir apoyándose en la comida y más tarde en la Cienciología.
Con el cambio de siglo la actriz dejó de prodigarse por los platós, las ofertas empezaron a escasear y comenzó a ganar peso, uno de sus peores errores para el frívolo y superficial mundo de Hollywood. La actriz llegó a alcanzar más de 100 kilos. Para los paparazzi, lograr una instantánea de su cambió físico se convirtió en un objetivo de acoso y derribo y se hicieron habituales las imágenes de la actriz haciendo peinetas a la prensa.
Lucrarse con su peso y su unión a la Cienciología
En 2005 la actriz decidió convertir aquel interés mediático en algo lucrativo (quizá demasiado). Aquel año se estrenaba en televisión Fat Actress, un reality show que seguía el día a día de Alley y su lucha por adelgazar. Fue en aquel programa donde la actriz habló abiertamente de su unión a la Iglesia de la Cienciología (a la que también acudió para librar sus otras adicciones). Un apoyo esencial, dijo para poner freno a su aumento de peso. Consiguió su objetivo, en total, bajó 34 kilos durante la emisión de aquel reality show, pero en 2009 volvía recuperar sus más de 100 kilos.
Fue entonces cuando presentó Organic Liaison, una línea de productos y un plan de pérdida de peso a la que ella misma dijo someterse. Sin embargo, aquello no salió como esperaba. La actriz recuperó la forma, pero no por esos productos. Ella y la compañía fueron demandadas por publicidad engañosa, Alley se vió obligada a vender la marca.
Sus últimos trabajos en televisión
Los siguientes años, trató de mantenerse activa en los medios y la televisión, pero nunca volvió a capturar el éxito de su era Cheers. En 2013 intentó regresar a las sitcoms sin éxito, unos años después apareció en uno de los capítulos de la serie Scream Queens, de Ryan Murphy, y también participó en Bailando con las estrellas, donde logró un segundo puesto.
Su última aparición en la gran pantalla fue con un papel fugaz y casi testimonial en una de esas películas que es mejor olvidar llamada Un amor por accidente (2015). Desde entonces la actriz ha permanecido en un segundo plano. A mediados de 2022 le detectaron un cáncer que acabó con su vida el 6 de diciembre, a solo un mes de cumplir los 72 años, y tras una vida llena de altibajos.