Datos curiosos sobre las cigüeñas
Cuaderno de Campo - Las cigüeñas siempre son bienvenidas: son el símbolo de fertilidad, fidelidad y el buen tiempo
- Capturan una gama muy variada de animales: lombrices, renacuajos, ranas, pececillos o culebras
- El naturalista y biólogo Juan Antonio Rodríguez Llano nos descubre los secretos de las cigüeñas
- Los domingos en La 2 a las 18:30h, Cuaderno de campo | Disponible -gratis y online- en RTVE Play
JUAN ANTONIO RODRÍGUEZ LLANO, NATURALISTA-BIÓLOGO
Las cigüeñas siempre son bienvenidas: son el símbolo de la fertilidad, la fidelidad, la lealtad y el buen tiempo. Desde los tiempos más remotos se han acercado a los poblados humanos y se han convertido en sus aliadas. Con estas premisas plantearse grabar un documental sobre un animal tan cercano no debe ser muy complicado. Incluso puede parecer que no tienen ningún secreto que revelarnos… pero todo depende de las metas que nos pongamos ¡y de lo cotillas que seamos!.
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en vuelo. RTVE
Mucha gente tiene la suerte de poder observar a sus vecinas las cigüeñas desde la ventana del salón o la cocina. Sin duda es un privilegio, una oportunidad para ver de cerca a la maravillosa fauna salvaje que nos acompaña y nos rodea. En ocasiones pueden resultar molestas porque no paran de traer ramas al nido que, en ocasiones caen sobre la acera, pero es un inconveniente menor.
Nosotros con ayuda del alcalde y el párroco de Matabuena nos vamos a convertir en los espías de las cigüeñas de la iglesia.
En este pueblo, rodeado de prados, campos, riachuelos y charcas, las cigüeñas capturan una gama muy variada de animales: lombrices, renacuajos, ranas, pececillos o culebras. Se trata de una dieta muy natural con la que van a alimentar a sus pollitos en cuanto nazcan. Después de comer recogen un buen cargamento de ramas y regresan al nido para repararlo y acomodarlo antes de poner los huevos… Es un lugar idílico y amable donde las cigüeñas llevan, de alguna manera, una “vida tradicional”.
Pero también vamos a filmar al otro lado de la Sierra de Guadarrama, donde la vida de las cigüeñas blancas es muy distinta.
Cigüeñas de los basureros
En la rampa serrana, hace años, se ubicó un gran vertedero donde llegan todos los días los camiones de la basura, bien cargados de residuos urbanos. En muy poco tiempo las cigüeñas descubrieron las bondades de las montañas de desperdicios, donde encuentran una enorme cantidad de comida. Los restos que dejamos en el plato acaban allí y cigüeñas, gaviotas, estorninos o urracas llegan volando en su busca. El resultado es que, junto al basurero, se juntan miles y miles de aves que esperan la llegada de los camiones.
Grupo numeroso de cigüeñas blancas en basurero. RTVE
Las cigüeñas se cuentan por cientos y construyen sus nidos en las inmediaciones, sobre las torres eléctricas. Las cigüeñas de los basureros muestran un plumaje grisáceo o marrón, siempre impregnado de la porquería del vertedero.
Cigüeña blanca cebando a sus pollos (Ciconia ciconia) RTVE
Bien es verdad que tienen comida en abundancia pero, en bastantes ocasiones, estas cigüeñas engullen mangueras, plásticos y desechos industriales que acaban por provocar enfermedades, heridas e incluso la muerte de las aves. Este es el día a día de las cigüeñas con una “vida moderna”. Todo tiene su cara y su cruz.
La cigüeña negra
Pero, ante esos modos de vida alternativos, aún existe una tercera posibilidad: la vida huidiza y salvaje de la cigüeña negra.
La cigüeña negra es muy parecida a su pariente, pero su plumaje es de un brillante y lustroso negro que se extiende, con elegantes brillos metálidos, por la cabeza, las alas y la espalda. Solo el vientre es blaco.
La cigüeña negra solo habita en lugares tranquilos y montaraces, cerca de ríos limpios o lagunas, donde busca su comida habitual: peces, renacuajo o ranas. Es un ave difícil de ver porque es tímida y huidiza. Sin embargo, tiene muchos puntos en común con la cigüeña blanca, como su capacidad de volar a enormes distancias, sus costumbres migratorias o su pasión por construir nidos enormes.
Cigüeñas: ¿Dónde viven en invierno?
Cigüeñas blancas y negras guardaron durante miles de años un secreto que solo se descubrió hace poco más de un siglo. Las cigüeñas llegaban en primavera, con el consiguiente alborozo de los humanos, y se iban pasado el verano, pero nadie sabía donde iban. Los naturalistas de las épocas pasadas pensaban que volaban hasta remotas regiones marinas donde planeaban sobre las olas mientras pasaba el invierno.
A mediados del siglo XIX, en Alemania, se encontraron cigüeñas atravesadas por flechas africanas. Esa fue la primera pista de el varadero lugar donde pasaban el invierno.
Más secretos de las cigüeñas
1) Son grandes viajeras: A principios del siglo XX se comenzaron a marcar cigüeñas para intentar desvelar cuál era su destino invernal. Se descubrió que todos los años vuelan entre 6.000 y 8.000 kilómetros entre sus cuarteles de invierno y sus residencias de verano.
2) Migradoras y turistas: Como muchas otras aves, las cigüeñas dividen su vida en dos grandes periodos y dos grandes viajes: una parte del año huyen del frío del hemisferio norte y viajan hasta Kenia, Tanzania, Mali, Uganda o Sudáfrica. Cuando se aproxima el fin de año reemprenden sus rutas y vuelan al norte para llegar a sus viejos nidos en Europa.
3) Cambios de costumbres: En los últimos decenios ha ocurrido algo muy extraño: muchas cigüeñas prefieren quedarse en España y no viajar a África. Las razones parecen claras: por un lado, el cambio climático hace que los inviernos sean mucho más tolerables y, por otro lado, la comida basura de los vertederos les asegura suministros incluso en lo más crudo del invierno.
4) Nidos crecederos: Las cigüeñas blancas y negras siempre regresan al mismo nido. Cada año lo reparan y mejoran. Poco a poco, año tras año, va creciendo. Algunos nidos llegan a medir dos metros de alto y pesar casi una tonelada.
5) Amores fieles: Las cigüeñas, como otras muchas aves, son monógamas. Las parejas se guardan fidelidad y se conocen perfectamente. La estabilidad de las parejas parece que asegura una buena crianza de los pollos.
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en vuelo. RTVE
6) Longevas: Las cigüeñas son aves longevas. Los ornitólogos han estudiado ejemplares silvestres durante más de treinta años seguidos. En cautividad, bien alimentadas y cuidadas, llegan a vivir más de cuarenta años.
7) ¿Pocas o muchas cigüeñas?: Las poblaciones de cigüeñas blancas y negras han sufrido grandes fluctuaciones en los últimos decenios debido a la alteración de los hábitats, los cambios en las explotaciones agrarias o la contaminación. En los años 80 parecían abocadas a la extinción pero en los últimos años han recuperado sus poblaciones.
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* Puedes conocer todos los secretos de la fauna ibérica cada domingos en La 2 a las 18:30 h, Cuaderno de campo
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