Tamar Novas transita las fronteras en 'O corpo aberto'
- El actor interpreta a un maestro que encarna a la razón y el progreso
- La película está basada en un relato de Méndez Ferrín que ocurre entre Galicia y Portugal
La película O corpo aberto, participada por RTVE, habla de “las fronteras en muchos sentidos”, destaca su protagonista Tamar Novas en Las tardes de RNE. Se refiere a las identidades y las fronteras territoriales que “definimos los humanos”, pero no solo. La cinta se basa en un relato de Méndez Ferrín y aunque se desarrolla a principios del siglo XX, reflexiona sobre divisiones quizá más actuales como “el género, lo masculino y lo femenino” y “no solo en esa línea tan drástica de la vida y la muerte”. Cree que la reflexión sobre “dónde ponemos el límite” está “en el debate social”.
Novas interpreta al maestro Miguel que “viene a iluminar, a evangelizar a esos niños con la razón en un lugar salvaje”. Tienen “unas creencias, unas supersticiones y una fe que él en el principio no comparte, que intenta casi combatirlo y al final él se ve más iluminado por esa gente y ve sus sombras. Al final del viaje es un poco la cabeza de este hombre aparentemente racional y que encarna el progreso”.
Es una historia que “juega muchas veces al misterio”. El título habla de “ese fenómeno extraño y esa creencia de que había gente con la cualidad de ser habitada por otros espíritus, aún a día de hoy se conserva en el refranero popular expresiones que decían que tienes el cuerpo abierto. Se supone que si estás un poco alterado, parece que se te ha metido un espíritu y se mantiene en la cotidianidad”.
El lugar como fuente de inspiración
La región del Gerês-Xurés, donde se ha rodado la película y de donde bebe la historia de Ferrín, se sitúa entre las aldeas portuguesas de Tourem y Pitoes y los municipios gallegos de Muíños, Lobeira y Calvos. “Fue inspiración máxima para todo”, cuenta Novas. Lo define como “una de las mayores ayudas para construir la atmósfera”.
Allí pudo disfrutar de “la puesta de sol más fascinante que he visto en mi vida. Es como estar realmente en un lugar como fuera del tiempo y no porque notes que no hay civilización, sino es otra cosa. Es una sensación de estar en un lugar mitológico. Creo que era algo que estaba en el relato original y que estando, lo sientes. La naturaleza se expresa de una manera muy pura y casi atemporal”.
Explica que la gente de A Raia, que separa Portugal de Galicia, “habla indistintamente portugués, gallego y castellano. Salta de un lado a otro y tienes esa sensación de estar como en un no lugar, en la frontera de todo”.