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Literatura

Alejandro Palomas: «Al que sufre abusos siempre le pesa más el pasado que la esperanza del futuro»

Noticia Página Dos

  • Esto no se dice (Destino) es el relato valiente y esperanzador del autor, tras una niñez de abusos sexuales
  • Palomas explica cómo la literatura le ha permitido crear un mundo propio donde poder sanar
  • Concibe este libro como una carta a su madre y un modo de hacer las paces consigo mismo

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Alejandro Palomas: «Sin mi madre no habría tenido el empuje ni la motivación suficientes para vivir»

La literatura consigue hazañas: descubre otros mundos sin salir de casa, consuela y acompaña, divierte y emociona, es una maestra incansable. Leyendo se puede aprender de las experiencias de los otros, empatizar con ellos, conocernos un poco más. Esto no se dice (Destino), el nuevo título de Alejandro Palomas, es un libro luminoso y conmovedor que nace del lugar más oscuro de todos: una niñez marcada por los abusos sexuales y años de eterno acoso escolar, una situación extrema que llevó al escritor al borde del suicidio.

En estas páginas Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) recuerda sin filtros los días más duros de su infancia, la relación con su madre («sin ella no habría tenido el empuje ni la motivación suficientes para vivir»), la sombra de un padre finalmente desaparecido y el poder de la imaginación —y más tarde de la escritura— como tabla de salvación. Una vida cualquiera puede ser la mayor de las historias, y esta es una vida fuera de lo común. El resultado es, así, un canto a la justicia y a la dignidad hecho no desde el resentimiento sino desde la inteligencia, el humor y la ternura.

«Soy el menor de tres, y el único hombre. Jandro, así me llamaba mi madre. Hasta el final. Desde que ella murió solo soy Jandro para quienes quedamos. Mi padre me llamaba Alejandro, y en las frecuentes ocasiones en que su humor conmigo no era bueno me convertía en “Tú”. “Tú, ¿a qué hora tienes clase mañana?”, “Tú, venga, arriba, que toca levantarse”».

Alejandro Palomas estudió Filología Inglesa, y ha compaginado el periodismo y la traducción con la poesía. Ha publicado, entre otras, las novelas El alma del mundo, El tiempo que nos une, Agua cerrada, Un país con tu nombre o la trilogía Una madre, Un perro y Un amor —con esta última ganó el Premio Nadal 2018. Su temática común son los problemas de incomunicación y la dificultad de encontrar un lugar en el mundo y en la propia familia. Su obra ha sido llevada al cine y al teatro, y se ha traducido a más de veinte lenguas.

«Los niños hablan, sobre todo cuando no hablan. Eso decía mi abuela. Nosotros, los tres, aprendimos a callar lo importante desde muy pequeños. ¿Y qué era lo importante? Lo importante era no perder a mamá, no perderla de vista, que no se fuera lejos. Si la perdíamos, solo quedaría papá. Sin mamá todo se volvía oscuro, desaparecía la red sobre la que saltar.»

Cathy Glass, James Rhodes, Patrick Touher, Constance Briscoe, Jenny Tomlin o Bessel van der Kolk han escrito —como experiencias propias o desde el punto de vista clínico— sobre experiencias de abuso. Óscar López pregunta a Alejandro Palomas acerca del revuelo mediático posterior a su confesión. «Este libro no es un modo de superar el miedo, sino de compartir ese miedo. Lo he escrito para muchas personas que lo sienten y no pueden hablar.»