Bodas de invierno: vestidos y trajes para ellas y ellos, tendencias y consejos para arrasar sin pasar frío
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El invierno ofrece la posibilidad de celebrar una boda de película y llena de encanto. Los paisajes invernales, la luz es perfecta para las fotografías y además permiten lucir preciosos accesorios invernales: tocados. Hace años era impensable que una novia llevara un abrigo porque el protagonismo lo llevaba solo el vestido, pero el invierno permite jugar con texturas sorprendentes y contrapuestas como mezclar el punto rústico y artesanal que da la lana con algo contrapuesto y sofisticado como puede ser un satén de seda con un acabado muy sensual.
El invierno es una temporada muy versátil porque da juego para poder hacer una base de vestido más atemporal y una sobre pieza más invernal. Otra gran ventaja es la disponibilidad de fechas, los precios de la celebración… y de los viajes de novios, ya que con menos presupuesto es posible tener la luna de miel soñada.
Para el dress code de las ceremonias invernales el novio lo tiene más fácil como siempre. En esta ocasión, los hombres pueden optar por un tejido más grueso para su traje de ceremonia. Sin duda alguna el look de la novia es el que más va a variar y permite lucir complementos especiales, desde puños rematados con pieles, lucir unos guantes largos o atreverse con un turbante retro. Son muchos los diseñadores españoles que apuestan por las novias de invierno, como Inés Martín Alcaide o la cordobesa Juana Martín, cuya colección de novias 2023 lleva el nombre de Juramento y eleva al máximo esplendor los looks nupciales.
Novias con capa y abrigo
La capa es un elemento que capta todo el protagonismo del look por el romanticismo que aporta. No sólo son un complemento de abrigo, sino que además ayudan a mantener el misterio del secreto mejor guardado durante meses: el vestido de la novia. Sorprenderá a sus invitados a la llegada a la ceremonia, y posteriormente volverá a sorprender en la celebración cuando se quite la capa. Es una gran opción. También se puede optar por una capa corta de cuello alto y decorada que cubra los hombros. Los abrigos son también muy demandados para el estilismo del gran día, que además pueden ser utilizados después en otras ocasiones.
Ambiente mágico y acogedor
El ambiente ya sabemos que va a ser frío y puede que el día no salga muy bonito, pero las bodas de invierno siempre tienen en común el ambiente cálido y acogedor del interior del lugar de celebración. La decoración juega un papel esencial para lograr ese toque mágico que tienen las celebraciones invernales. Flores, troncos de madera, cestos de fibras, hojas secas, piñas o frutos son los protagonistas. Los colores en invierno tienen mucho encanto. El blanco y plateado van con la estación invernal. Naranjas y ocres aportan calidez. Rojo y verde son los protagonistas para dar ese toque navideño. Y no hay que olvidarse de la decoración, ya que las pocas horas de luz del día son una ventaja para que la iluminación recree un ambiente sacado de un cuento para un día tan especial. Lámparas, guirnaldas, velas y candelabros darán ese ambiente mágico para el gran día.
Cuidar la piel para lucir perfecta el gran día
Las bodas de invierno también necesitan un protocolo de belleza específico a prueba de sequedad o piel reactiva por el frío. Lo ideal es comenzar a tratarse la piel de manera específica para el gran día con tres meses de antelación con un tratamiento para desintoxicar la piel y corregir imperfecciones. Si la opción es realizarse un tratamiento de medicina estática, mejor hacerlo dos meses antes para que el resultado luzca perfecto el gran día.
Un mes antes de la boda es aconsejable realizar un tratamiento de hidratación. Al ser invierno es imprescindible realizar también un tratamiento de nutrición para la piel para protegerla. Para el día antes de la boda la opción es un tratamiento flash para que la piel luzca perfecta el gran día. Una vez que pase la boda es importante no perder los beneficios obtenidos y lo ideal es realizarse un tratamiento de mantenimiento, ya que venimos de unos meses trabajando de forma constante la piel, y de esta forma evitamos que se pierdan los efectos obtenidos.
Ser la invitada perfecta sin pasar frío
No hay que olvidarse de las invitadas. Si ya resulta complicado encontrar ese look con el que estar perfecta, y que además se pueda aprovechar para más ocasiones, en invierno es un poquito más difícil pero las opciones son espectaculares. La clave esta en acertar con el abrigo o chaqueta. También se puede jugar con los complementos como guantes de piel largos, estolas de piel, prendas de terciopelo y sombreros. Una gran opción es elegir un pantalón largo: práctico, con encanto y que estiliza mucho la figura. El invierno es una temporada muy versátil por las posibilidades que nos ofrece y el romanticismo de la estación. Bodas de ensueño, con aires rústicos e imposibles de olvidar.