Ver cetáceos en libertad, una experiencia para no olvidar
- El avistamiento de cetáceos requiere paciencia, conocimiento y sobre todo, respeto por los animales
- Los cetáceos poseen una especie de sexto sentido: la ecolocalización
- Todos los episodios de ¡Qué animal! Disponibles siempre -gratis y online- en RTVE Play
Me considero una persona muy acuática, casi como si fuera un eslabón perdido entre los cetáceos, y nosotros los seres humanos. Cuando entro en el agua no diría que me siento como un delfín porque sería exagerar, pero sí que puedo llegar a entender sensaciones que ellos tienen.
El lujo de grabar en las islas Canarias
El escenario donde hemos ido a encontrarnos con los cetáceos para grabar este capítulo de ¡Qué animal!, no podía ser mejor: las islas Canarias. Las condiciones orográficas, la temperatura del agua y su ubicación la convierten en un hábitat privilegiado. Canarias es una zona de paso para un gran número de especies distintas durante sus migraciones de invierno y primavera. Incluso hay allí poblaciones estables de calderones y cachalotes que nadan en sus aguas durante todo el año.
También es un lugar idóneo para estudiarlos. Y aunque cada vez sabemos más sobre ellos, tengo una percepción contrapuesta: cuanto más averiguamos, más crece la sensación de que en realidad los conocemos muy poco.
En Lanzarote me encontré con Mónica Pérez, con quien salimos a la mar a avistar delfines. Ella es bióloga y fundadora de Ceamar, nos habló de sus investigaciones, como la que lleva a cabo para entender cómo funciona la ecolocalización, que les permite a los cetáceos emitir sonidos a distintas frecuencias, al modo del sonar de un barco. Así pueden localizar donde están sus congéneres, o sus presas.
El avistamiento requiere paciencia para verlos en ese instante que se asoman a respirar, y conocimiento de sus hábitos para estar en el lugar adecuado. La recompensa es ese momento en el que abren su espiráculo y expulsan el aire cerca de ti. Es a la vez emocionante y sanador. Estar al lado de colosos como los cachalotes o junto a animales tan juguetones como los delfines, disfrutar viéndolos en libertad es una de las experiencias más increíbles e inolvidables que podemos tener. ¡Os lo garantizo!