La abogada Teresa Bueyes asegura que fue acosada sexualmente por José María Ruiz-Mateos: "Me puse a llorar"

• Teresa Bueyes, conocida por representar a celebridades, fue abogada de Nueva Rumasa
• La letrada afirma que vivió un “desagradable” momento con José María Ruiz-Mateos
• Disfruta en RTVE Play de la serie documental original Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral

Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral - Teresa Bueyes asegura que fue acosada sexualmente por Ruiz-Mateos

La abogada Teresa Bueyes, conocida por haber representado a celebridades como Isabel Preysler, Andrés Pajares o Bárbara Rey, entre otras, y aparecer habitualmente en platós de televisión, también trabajó durante dos años para el empresario José María Ruiz-Mateos (1997-1999). En el segundo episodio de la serie documental de RTVE Play Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral, la letrada narra la supuesta situación de acoso sexual que sufrió por parte del fundador de Rumasa en uno de sus viajes de negocios.

“Tengo muchísimo interés en que una persona tan valiente como tú trabaje para mí (...) Vente a verme a Somosaguas, porque vas a ganar conmigo el sueldo que tú quieras”, cuenta Teresa Bueyes que le ofreció Ruiz-Mateos cuando se conocieron. La abogada aceptó la propuesta y empezó a trabajar para Nueva Rumasa.

Una experiencia “muy desagradable”

Sin embargo, lo que comenzó como una interesante oferta de trabajo acabó llevándola a vivir una experiencia “muy desagradable”. La letrada se fue con él y “su séquito” a un viaje de empresa: “En el avión ya empezó un poco a insinuarse”, afirma. Después, cuando llegaron al hotel, el gaditano la llamó por teléfono para pedirle que le subiera fruta a la habitación. “Con las mismas que le fui a subir la fruta, me encuentro la puerta entreabierta y oigo que dice ‘pasa’... Y una luz tenue. Y veo en el trasfondo que aparece con un albornoz abierto, desnudo”, cuenta aún con incredulidad.

“Yo ya me quedé ahí petrificada, congelada, o sea, no sabía cómo reaccionar. Me quería morir y la verdad es que, bueno, hasta que al final me puse a llorar, ¿no?, y me dejó irme”, recuerda. En ese momento, Teresa Bueyes no lo contó. Este es otro caso de acoso que ha acabado saliendo a la luz muchos años más tarde, cuando se ha empezado a perder el miedo a denunciar estas situaciones y han nacido movimientos como #MeToo, al que se unen cada vez más mujeres que se atreven a contarlo.

“Me quería morir (...), hasta que al final me puse a llorar“

El periodista Mariano Guindal, participante en el documental, explica que “antes, el acoso sexual no se tenía en cuenta, no cotizaba, nadie lo denunciaba. Incluso, hasta se le reía la gracia cuando daba un pellizco, un cachetito”.

Teresa Bueyes, abogada de su amante y su hija secreta

Quince años después de haber trabajado para Ruiz-Mateos, Teresa Bueyes fue contratada por Adela Montes de Oca, una joven estadounidense que decía ser hija del empresario, y su madre, Patricia, una mexicana con la que el gaditano habría tenido un romance en los años 90, a pesar de estar casado con la jerezana Teresa Rivero, para interponer una demanda de paternidad. En 2006 ya habían empezado a trabajar con una abogada estadounidense para llevar a cabo el procedimiento, pero la solicitud fue denegada por incompatibilidad con la jurisdicción española.

Madre e hija no se rindieron y decidieron contactar con Teresa Bueyes: “La escogimos porque ella antes trabajaba con mi papá, así que pensé que era la perfecta abogada para ayudarnos”, explica Adela en el documental. La abogada presentó la demanda de paternidad el 24 de marzo de 2014 en los Juzgados de Pozuelo de Alarcón, y José María Ruiz-Mateos fue citado hasta en tres ocasiones para someterse a la prueba de ADN, pero nunca se presentó.

Cuando el jerezano falleció el 7 de septiembre de 2015 sin haber reconocido a Adela legalmente, Teresa Bueyes se vio obligada a parar su incineración, para poder exhumarlo y someterle a la prueba de filiación. La letrada no podía contar con la colaboración de los otros trece hijos del empresario, fruto de su matrimonio con Teresa Rivero, ya que no querían saber nada de Adela y se negaban a someterse a las pruebas.

Adela y Patricia Montes de Oca con la abogada Teresa Bueyes

Adela Montes de Oca con su madre, Patricia, y su abogada, Teresa Bueyes, a su llegada al juicio de filiación con José María Ruiz-Mateos, en Pozuelo de Alarcón.

Finalmente, el 7 de abril de 2017 el cuerpo del empresario fue exhumado y la prueba de ADN demostró que Adela Montes de Oca era su hija biológica, lo que supuso otro gran éxito en la carrera profesional de Teresa Bueyes.

Las mujeres Ruiz-Mateos

En Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral, amigos, colaboradores y periodistas que conocieron bien al empresario dan sus impresiones sobre el trato del gaditano hacia las mujeres. En el ámbito familiar, Ruiz-Mateos delimitó claramente los papeles de sus hijos con Teresa Rivero: no permitió que las siete mujeres trabajaran en los negocios familiares y las relegó al ámbito doméstico. Estas se beneficiaban económicamente de ellos, pero fueron sus seis hijos varones los que comenzaron a gestionar Nueva Rumasa una vez alcanzaron la edad necesaria.

Sin embargo, le cedió la presidencia del Rayo Vallecano a su esposa en 1994, cargo que mantuvo hasta el 2011. Seguramente, el afán del gaditano era librarse de esta responsabilidad, cansado de asistir a los partidos, y lograr buena prensa, ya que Rivero se convirtió en la primera mujer en presidir un club de fútbol de Primera División en España. “De repente, entramos en la radio, en la televisión, en la prensa, porque queda muy simpático que una señora presida un club de fútbol”, afirma uno de los miembros de los Bukaneros, Raúl Díaz, en el documental. Otro de los exabogados de Ruiz-Mateos, Joaquín Yvancos, asegura que el fundador de Rumasa convenció a su esposa de que el Rayo iba a ser “como un hijo” para ella, ya que los suyos ya eran mayores y ya estaban criados.

Disfruta de los cuatro episodios de Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral en RTVE Play, además de otros contenidos originales de la plataforma como Susana y el sexo, Edelweiss o Grasa, entre otros.