Miss Raisa: "A menudo el racismo está en la economía y no en el color de piel"
- La rapera presenta, en A media mañana, su libro Porque me da la gana. Una vida contra los prejuicios
- “Es la respuesta que muchas veces he querido decir y que no he podido”, declara la autora en los micrófonos de Radio Nacional
Imane Raissali Salah, más conocida como Miss Raisa, presenta su libro Porque me da la gana. Una vida contra los prejuicios. Una historia que arranca en 2004, cuando esta niña de tan solo ocho años nacida en Tánger, Marruecos, emigra con sus padres y hermanos a Barcelona. Una pequeña que dejaba atrás su vida y su gente en busca de un futuro mejor y que se topo con la barrera del idioma. Pese a las adversidades se ha hecho un lugar en un mundo eminentemente de hombres. Y esa niña, ahora adulta, se enfrenta a través de su música y de sus contenidos en redes sociales a los prejuicios y a toda clase de discriminación.
Miss Raisa relata experiencias que jamás se ha atrevido a compartir. “Es la respuesta que muchas veces he querido decir y que no he podido porque siento la necesidad de tener que dar explicaciones a todo. Siempre estoy muy expuesta a tener que dar y mil argumentos súper sólidos y a justificarme”, relata en A media mañana.
Una invitación a la empatía y a la firmeza
“Comparto mi historia como si fuera un mensaje en una botella lanzada al mar. Espero que llegue alguien que, como yo, la necesitaba en su momento. Necesita aprender que es posible vivir con empatía y firmeza a la vez”, dice Raisa en la página 12 de su libro. “Es la parte del libro que me ha parecido como muy emocional y haciendo esa llamada a la empatía, que es el valor humano que más sale en todo el libro. Al final yo creo firmemente que todos tenemos mucho más en común que cosas que nos puedan diferenciar o que nos puedan separar”. Un libro escrito como una cuestión de ejercicio para la propia autora para verse reflejada con sus luces y sombras.
A lo largo de las 200 páginas, el lector se va a encontrar con la historia personal de una mujer libre a la que le ha costado mucho esfuerzo ejercer es derecho. Unas memorias con detalles personales de todas las etapas de su vida. Sin embargo, Carlos Santos, director de A media mañana, destaca que “en todo momento esa historia está proyectada a los demás, a la sociedad en su conjunto. Hay una presencia del otro constante”. “Es mágico porque muchísima gente se puede sentir y verse reflejada en mi historia. A pesar de que a priori no lo parezca”, relataba emocionada Miss Raisa.
Sus primeros días en la Ciudad Condal
Los primeros instantes tras la llegada al nuevo país se resume en una mezcla de sentimientos que van dese la euforia por los nuevos comienzos hasta nostalgia por dejar atrás tu hogar. “Fue todo bastante alborotado. Nos acabamos de mudar de un país a otro. Todo era diferente y no entendías nada, sentías un poco que era como un huracán. Pero, sí que con mucha ilusión y sobre todo con ganas de hacer de ese lugar tuyo y empezar a construir poquito a poco”, asegura ante los micrófonos de Radio Nacional. Durante este proceso de adaptación, también surgen muchas dificultades. “Fueron semanas muy complicadas porque al final recuerdo muchas reuniones en el cole”, declara la rapera. Pero, al final siempre hay un rayo de esperanza. “Nos íbamos encontrando con muchísimas personas bastante parecidas físicamente a nosotros. Era como pequeños momentos de decir: no estamos solos”, recuerda con ternura.
“He sentido mucho miedo durante toda mi vida”
Ese es el sentimiento que recoge Raisa en las páginas de su libro. Una mujer que no quería ser reconocida ni como artista ni cantante y que “posiblemente no quería ser ejemplo para nadie”, pero se ha convertido en un referente por su lucha. ”Soy firme creyente de que todos somos inmigrantes. La verdad, lo somos todos, absolutamente. Algunos lo han pasó peor que otros, pero tampoco me gusta como regocijarme. Yo simplemente me ciño a compartir mi lo que ha sido mi realidad", expresa en RNE.
Tras 18 años en España todavía sigue sintiendo los prejuicios de alguna parte de la población. “Imagino que lo llevaré por el resto de mi vida. Pero, al final es una integración incompleta que depende de la persona que te mire y cómo te mira, te sigue viendo como una pobre inmigrante o como persona que ya formas parte de aquí. Siempre recalco que ser inmigrante no es malo, no tiene absolutamente ningún punto negativo. Pero sí que la connotación de ser inmigrante depende también de qué país emigras, si eres rubia con los ojos azules o si eres un inmigrante pobre. A menudo el racismo está en los bolsillos, en la economía y no tanto en el color de piel”, subraya Miss Raisa.