El vestido de Ana Obregón oculta 'algo' en un lugar especial y nos los revela el diseñador Rubén Hernández
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Ana Obregón anunció el 29 de diciembre de 2021 que había dado positivo en COVID y el sueño de Rubén Hernández se esfumó en tan solo unos segundos. El modista tenía todo listo para vestir a la presentadora, pero el vestido se quedó sobre el maniquí. No pudo ser, pero Ana Obregón le consoló y le prometió que, si volvían a contar con ella para despedir 2022, sería él quien le haría el nuevo vestido. Dicho y hecho, Ana le avisó nada más recibir la llamada de RTVE, pero no solo eso: durante meses ha recurrido al modista alicantino para llevar sus vestidos en las ocasiones más especiales. El vestido dorado de Telepasión, el vestido champagne del anuncio de las Campanadas o el vestido negro de la Gala contra el Cáncer que organizó la revista ELLE son algunos ejemplos de la buena relación y complicidad que hay entre ellos.
Ana Obregón y el 'menos es más'
Rubén ha trabajado con total libertad, tanto por parte de RTVE como por parte de Ana Obregón. Ella tan solo le puso una condición, que el vestido fuera blanco. Desde la muerte de su hijo Aless, viste su luto con este color. "El vestido es muy sencillo, pero con el toque y la personalidad de Ana. Ella no quería arriesgar en este día tan importante y hemos sido fieles a su estilo: elegante y sexy. Su máxima era: ¡Menos es más!, y es lo que hemos hecho".
El tejido es un georgette de seda que lleva incrustaciones de lentejuelas nacaradas, lo que provoca un efecto de escamas. Rubén convenció a la presentadora para que cubriera sus brazos con unas mangas largas, para dejar así todo el protagonismo a los hombros y el escote. "Es un escote Bardot, muy 'ella', y de la cintura sale una sobrecola con efecto de capa". La simetría del diseño se rompe con el bordado lateral hecho en hilo de seda, que cae del pecho a la cintura. El reto está superado y el objetivo se ha cumplido: Ana brilla en la última noche de 2022. A ese brillo se suma el de las joyas, que aporta la casa española Rabat, fundada en Badalona en 1977. Se trata de un conjunto de collar rivière de oro blanco con diamantes talla oval, pera, marquise, baguette y corazón; pendientes rivière de oro blanco con diamantes talla brillante, baguette, esmeralda,pera, marquise y oval; y dos anillos de oro blanco, uno con filas de diamantes talla brillante y talla marquise, y otro con filas de diamantes talla brillante y talla pera.
Ana Obregón es una experta en moda
El modista destaca todo lo que Ana sabe de la moda y el control que tiene de lo que le sienta bien. "Le gusta participar, aportar, sugerir, y ha sido perfecto trabajar con ella porque tenemos una conexión muy fuerte. Ana está acostumbrada a vestir de costura y de alta costura, y eso se nota", revela. Lo que se guarda es el detalle secreto que esconde el vestido, una frase que va bordada en su interior. "Ya lo hicimos en 2021, pero como se chafó... Ahora lleva un bordado personalizado en el costado izquierdo, junto al corazón, una forma emotiva de tener muy presentes a su padre, a su madre y su hijo. Nadie puede verlo, pero ella lo va a sentir.
Rubén, todo talento, hará doblete en la Nochevieja, ya que también ha vestido a Chenoa, que es una de las presentadoras de la gala 'Feliz 2023' de RTVE. El modista tiene 43 años y apenas recuerda los gloriosos momentos que Ana Obregón nos regaló durante años en la noche de fin de año en RTVE, la primera vez en 1995, junto a Joaquín Prat. Su memoria guarda más los Anne Igartiburu, que son más recientes. Son dos grandes de la comunicación, pero no las únicas. La competencia por la audiencia es feroz hoy. "Ella no está pendiente, y yo tampoco, porque son todas muy distintas, son opuestas en personalidad y estilo", dice refiriéndose a Cristina Pedroche y Mariló Montero. Cuando Ana Obregón y Anne Igartiburu dieron las Campanadas de 2020, el protagonismo de los vestidos se repartió. Pero ahora es diferente, ya que César y Jorge Cadaval, Los Morancos, llevan trajes oscuros. Rubén cumple así su sueño.