Boris Izaguirre recuerda su infancia y a sus padres: le obligaron a seguir una dieta macrobiótica
- Su madre fue bailiarina profesional de ballet
- Sus padres y sus hermanos también fueron artistas
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Boris Izaguirre es uno de los rostros más queridos de la televisión y lleva media vida delante de la pantalla. Le conocemos desde hace mucho tiempo y prácticamente ha hecho de todo. De su vida personal se sabe lo justo, aunque en el último programa de MasterChef Navidad contó detalles de su infancia y de su madre.
“Mis padres se hicieron macrobióticos cuando yo tenía 10 años. Mi mamá era una obsesa del físico por su trabajo y si comía macrobiótica, nosotros teníamos que comer macrobiótica. Y era una situación rara porque cuando iba a casa de mis amigos y abría la nevera, había mortadela, jamón, cocido… me lo comía todo y luego llegaba vomitando a casa. Fue una decisión de mis padres muy fuerte”.
Su madre Belén Lobo fue una reputada bailarina de ballet clásico y de danza contemporánea, una de las pioneras del ballet en Venezuela. Durante 10 años, fue directora del Departamento de Danzas del extinto Consejo Nacional de la Cultura del país y en 1982 fundó en Instituto Superior de Danza.
Belén estuvo luchando contra el cáncer durante un tiempo, hasta que falleció en noviembre de 2014 en Caracas (Venezuela).
Una familia que respira cultura
Boris nació en Caracas en el año 1965 en el seno de una familia donde la cultura se vivía intensamente. Su madre bailarina profesional. Su padre, Rodolfo Izaguirre Tosta, fue un reconocido ensayista, intelectual y crítico de cine que llegó a dirigir la Cinemateca Nacional de Venezuela.
Formaron una familia numerosa. Boris es el mediano de los tres. Primero nació Rhazil, ocho años mayor que él y fruto de la relación de su madre con otro hombre. Y después, seis años más tarde nació Valentina. Ella es diseñadora y Rhazil es productor artístico y teatral.
Esta es la faceta más intima del escritor, al que vemos de nuevo con el delantal de MasterChef en este especial navideño, deleitándonos con las mejores recetas, y enseñándonos una faceta suya que quizás no conocíamos. Mas personal, más íntimo, más pasional y más ‘cocinitas’… Boris nos está regalando un auténtico show en los fogones más famosos de la televisión.