El curioso epitafio de Frank Sinatra en su tumba: "The Best is yet to come", ¿qué significa?
- Esta noche, disfruta del documental Sinatra, todo o nada, un repaso a la vida y obra del artista
- El crooner exprimió la vida al máximo, disfrutándo de cada instante, hasta su muerte en 1998
- El título de una de sus canciones favoritas acabó inscrita en la lápida de su tumba
Frank Sinatra, la voz que marcó la historia de la música del siglo XX, fue también una de las personalidades más luminosas de su época. Con su galante sonrisa y su porte de crooner, solo necesitaba un traje hecho a medida para convertirse en el alma de todas las fiestas. Fanfarrón y canalla, su sentido del humor que seducía a todos (seducción que incluso le llevó a la cárcel) y bañaba cada evento de un optimismo de celebración único.
Aquella era su manera de vivir la vida, exprimiéndola (y bebiéndosela) hasta el final… ¡y más allá! El creador de canciones memorables como My way o Stranger in the night devoraba cada instante. Siempre con un vaso de whisky y un Camel humeante entre los dedos, supo rodearse de los rostros más bellos y talentosos del momento: Marilyn Monroe, Humphrey Bogart, Sofia Loren... Aunque su grupo de fechorías más famoso fue el Rat Pack, integrado por Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis, Jr., Joey Bishop, y Peter Lawford (cuñado de John F. Kennedy).
Francis Albert Sinatra, su nombre completo, es recordado en nuestros días por ser una de las mejores voces que ha dado la historia de la música, además de un magnífico actor que logró el Oscar por su actuación en la película De aquí a la eternidad.
¿Cómo murió Frank Sinatra?
Sinatra se fue a los 82 años, el 14 de mayo de 1998. La causa oficial fue un ataque cardíaco, pero hacía tiempo que e cantante había empezado a mostrar signos de demencia. Un año antes de su muerte, había tenido otro ataque al corazón, del que finalmente salió con vida, sin embargo, el incidente dejaría secuelas.
Las últimas palabras de Sinatra, pronunciadas después de que Barbara le animara a luchar, fueron: "I'm losing" ("Estoy perdiendo"). Finalmente, la causa oficial de su muerte fue clasificada como complicaciones de demencia, enfermedad del corazón, y cáncer de riñón y vejiga.
A pesar de su desenlace final, quienes le conocían bien quisieron preservar la esencia que acompañó al crooner a lo largo de toda su vida. Aquel impetú irrefrenable por disfrutar de la vida, fanfarrón y lleno de humor, escribieron en su tumba aquello de The best is yet to come (Lo mejor está por llegar), igual que el título de la que consideraba su canción favorita de todo su repertorio.
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