Santiago Roncagliolo cuenta sus confidencias en 'Lejos'
- El autor presenta un libro donde reúne 12 de relatos escritos a lo largo de 20 años
- Los personajes retratan, homenajean y recuerdan a gente que ha conocido
Santiago Roncagliolo ha publicado Lejos, historias de la gente que se va. Se trata de un libro de 12 relatos que ha ido escribiendo para alguna revista literaria o para él, cuenta en Libros de arena. Reúne cuentos que hablan de su vida en diferentes momentos “a lo largo de más de 20 años”, incluso antes de irse de su país, Perú.
En estas historias ya hablaba “sobre el sueño de irse o el fracaso de irse”. Durante todo este tiempo ha ido conociendo “muchos prófugos escapistas, emigrados, gente que huye de su propia vida o buscaba un país y descubre que ese país no existe, que estás huyendo de algo que llevas dentro”.
Los 12 relatos se nutren de mucha gente que ha conocido o que estuvieron con él “en algún momento”. La quiso “retratar, homenajear y recordar”. De repente, hubo un día en el que estaba delante de un “un libro que cubría todo el ciclo vital que me enseñaron en el colegio: nacer, crecer, reproducirse y morirse”.
Se pueden leer historias sobre “cómo es la muerte desde fuera, de cómo es reproducirte, de cómo es tener hijos en un país que no es el de tus padres, de cómo es enamorarte y desenamorarte, sobre todo en un país lejano”. Destaca el propio autor que muestra “lo que iba leyendo en esos momentos” como Bolaño, Joyce o Richard Ford.
Sobre el desarraigo
Lo que le interesa al escritor es hablar del “desarraigo”. Reconoce que también sus novelas sus protagonistas están “desfasados del lugar en el que están. Hay algo en su entorno que no funciona, no terminan de encajar”. Esta ha sido una sensación suya a lo largo de su vida en gran medida “por haber sido extranjero muchas veces porque al final eres un extranjeros en todas partes”. Este gusto le viene “porque lo hace más visible, lo hace más gráfico”.
Defiende que “todos nos hemos vuelto extranjeros, en algún momento de nuestra vida en que sentimos que no encajamos. Hay un momento en el que sentimos que no encajamos y que el entorno no tiene un lugar para nosotros. La búsqueda de ese lugar no era solamente un tema para mí o para cualquier persona, habla de ti aunque nunca hayas salido de tu casa”.
Lo extraño
Aunque para el escritor la escritura y la recreación de lo que ha vivido ha sido extraño para él, pero la extrañeza más grande está siendo la promoción de este libro “tan nostálgico”, le explica a Susana Santaolalla. Por una parte, cuando visita ciudades que conoce como Madrid observa qué ha cambiado.
Por otra parte, explica que “conversar sobre este libro es muy extraño porque me da pudor y siento que estamos yendo más allá del libro. Estamos hablando de cosas de mi vida y me sonrojo”. Termina preguntándose: “¿Debería decir esto?”.
Pero reconoce que “quizás para eso escribe este libro, para empujar los límites de lo que debería decir, de lo que no puedo decir, de lo que normalmente no dices para decir las cosas que no te dejan decir. Es fascinante que tus personajes digan todas las cosas que a ti no te dejan decir. Es una libertad”.
De la novela y el relato
Roncagliolo cuenta que él escribe una novela “no para hablar de nada que tenga que ver conmigo, al contrario, para ser otro y llevar al lector a otros universos. En cambio, entiende los cuentos como “una confidencia” y lo compara “con lo que te contaría un extraño en un tren o una persona en una discoteca”.
Y añade sobre su concepción de los cuentos: “Siempre hay momentos en nuestra vida que nos encontramos con un desconocido y le podemos contar todo porque no sabemos ni cómo se llama y no lo vamos a volver a ver nunca”. “Me interesa que tenga una relación, una intimidad, una confesionalidad, una cosa personal que me obliga a hacer algo que no hago en las novelas, que es usar mis experiencias, mis propios relatos para darles esa vida, es intimidad”, concluye.