La fogata musical de Vetusta Morla ante 35.000 personas

• Pucho, cantante del grupo, ha presentado el disco que grabaron en el Metropolitano, Bailando hasta el apagón
• Se propusieron que a cada uno de los asistentes les llegara el calor de dónde surgen los instrumentos y las canciones

Pucho, cantante de Vetusta Morla, ha presentado el disco 'Bailando hasta el apagón'

Uno de los objetivos que Vetusta Morla se propuso en el Metropolitano era conseguir “llevar el calor de una fogata a un ritual masivo”, ya que “en conciertos tan grandes la energía se tiende a dispersar”. Alrededor del fuego han surgido “instrumentos muy pequeños de los que se han construido canciones que se han coreado en estadios, pero al final no dejan de ser canciones” que han salido de un encuentro ante esta hoguera. Lo ha contado Pucho, su cantante, en Las tardes de RNE.

Las tardes de RNE - 'Bailando hasta el apagón' con Pucho, de Vetusta Morla - Escuchar ahora

Esta vez tocaron ante 35.000 personas. Habían tocado para mucha más gente, “pero sí que es cierto que la ollita del estadio impresiona bastante. No tienes la mirada perdida en el horizonte, sino que tienes a todo el mundo alrededor y encima. Es con más motivo”. De esta cita surgió el disco Bailando hasta el apagón.

Una puñalada a la generación

“Somos carne de reemplazo // Imborrable es nuestro canto” dice la canción “Puñalada trapera”. Ha explicado que se refiere a “todas las generaciones. Todos pasamos por aquí y al final todos dejamos nuestro granito de arena. El folclore es un poco eso. Es algo que está vivo continuamente”.

“Lo interesante del folclore es que se pasan todas las tradiciones de boca en boca, unas letras de unas generaciones a otras. Parece que hay como una puñalada con la generación anterior, siempre como una quiebra, un no entenderse con condenados a entenderse, pero al final formamos parte de un ciclo todos”.

Investigar en el calor

Este álbum en directo es una suerte de puesta de largo de su trabajo Cable a tierra donde su música dialoga con los sonidos populares. Sobre el porqué de este encuentro es algo que reflexionaron “a posteriori una vez has terminado”. Explica que crearon la mayoría del repertorio durante “el confinamiento o el confinamiento por cuestiones climatológicas, como fue la tormenta Filomena”, unos momentos “de cierta fragilidad del ser humano, de decir ‘guau, qué pequeños somos’”.

En estas circunstancias señala por ejemplo el caso de Guille, uno de los compositores del grupo, que con los instrumentos que tenía en casa con los que trasteaba y tocaba con sus hijos le llevó a experimentar: “Un calor que te lleva a investigar esos instrumentos de cuerda que no están amplificados”.

Además destaca que a lo largo de estos años ha ido conociendo muchas personas que están en contacto con la música folclórica. “Al final son cosas que están en nosotros, pero hay un momento que por unas circunstancias de repente surge”.