Louis Braille: el niño ciego que inventó un sistema de lectura universal
- Un accidente a los 3 años de edad provocó que perdiera la visión
- Desarrolló el sistema braille para que personas con discapacidad visual pudieran leer y escribir
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Las pruebas de ‘Saber y ganar’ viajan por el tiempo para recordarnos los nombres de personas ilustres que han pasado a la historia por sus proezas y sus grandes inventos. Louis Braille, el inventor del sistema de escritura y lectura para personas ciegas, es uno de los protagonistas del programa de hoy. Y es que, aunque este método comunicación para las personas con discapacidad visual es famoso en el mundo entero, pocos conocen la historia que hay detrás de su creador.
Accidente fatal
Louis Braille no nació ciego sino que perdió la visión de ambos ojos por culpa de un accidente que sufrió en el taller de su padre, dedicado a la talabartería. Tenía tan solo 3 años pero a los 5 ya no veía nada en absoluto. A haber nacido en el seno de una familia humilde que vivía en un pequeño pueblo a las afueras de París, no pudieron costearle ningún tratamiento para frenar la incipiente ceguera. No obstante, su padre le enseñó a leer con tachas de tapicero que colocaba sobre pedazos de cuero. No quería que su hijo fuese distinto a los demás y por eso su núcleo familiar se volcó en que Louis desarrollara sus propios métodos de aprendizaje. Gracias a ello, Louis Braille ingresó en el Instituto Nacional para Jóvenes Ciegos de París.
Un joven talentoso que se convirtió en profesor
En el centro, que tenía unas condiciones deplorables en cuanto a infraestructuras e higiene, el joven Braille destacó en diversos campos y acabó convirtiéndose en maestro del centro. Destacó en áreas como la gramática, la retórica, geometría y álgebra, historia, gramática y, sobre todo, en música.
Primero usó el sistema de lectura que se aplicaba en el instituto que consistía en tocar las letras en relieve, pero también aprendió a escribir a lápiz para así poder comunicarse con las personas videntes. Así pudo escribir manuales de historia y aritmética y dar clases no solo a alumnos ciegos sino también a los que no lo eran.
No obstante, era consciente de las limitaciones del sistema de lectura y escritura para personas con discapacidad visual como él y trabajó hasta que dio con la fórmula perfecta: el actual sistema braille basado en el relieve de una serie de puntos. Cuando lo tuvo terminado, Louis Braille aún no había cumplido los 30 años.
El mundo contra el sistema braille
A pesar del gran avance que el sistema braille suponía, recibió una gran oposición y se llegó a prohibir su uso en el instituto donde Louis enseñaba. Por otra parte, muchos alegaban que en vez de integrar a los ciegos con el resto de la sociedad, lo que ese método hacía era aislarlos, algo que se basaba más en las pocas ganas de los docentes videntes de aprender el sistema braille que en un hecho real. Sin embargo, tanto alumnos como profesores lo empleaban de forma clandestina y ejercieron tanta presión social que este fue, finalmente, aceptado oficialmente en el año 1853.
Lamentablemente, Louis Braille no llegó a saber que su invento había logrado tal consideración ya que el año anterior había fallecido a los 43 años a causa de una tuberculosis que, probablemente, arrastraba desde su época de estudiante en el inmundo Instituto Nacional para Jóvenes Ciegos. Sus restos reposan en el Panteón de París a excepción de sus manos, símbolo del sistema de lectura táctil que inventó, que permanecen en el sepulcro familiar de Coupray, la población donde nació.