Cinco curiosidades sobre el Antiguo Egipto

• Descubre las singularidades de una de las civilizaciones más interesantes de la historia de la humanidad
• ¿Cómo murió Cleopatra? ¿Fue importante el reinado de Tutankamón?

Descubre las curiosidades del Antiguo Egipto

Los orígenes de la civilización egipcia se remontan al año 3200 a.C, con la unificación de algunas ciudades del valle del Nilo, hasta el año 31 a.C, cuando fue conquistada por el imperio romano. Una sociedad innovadora en diversos aspectos, como la industria, la escritura, el comercio, la agricultura, y, sobre todo, la arquitectura, y que ha dejado un inmenso legado cultural que perdura en nuestros días.

La momificación en el Antiguo Egipto

“Según las creencias religiosas de los antiguos egipcios, una vez que una persona moría era necesario que su cuerpo, al ser el soporte físico del individuo, se conservase en las mejores condiciones” argumenta Inmaculada Vivas Sainz, profesora de Historia del Arte de la UNED. Esta práctica postmortem era llevada para que el difunto pudiera disfrutar de la vida con los dioses.

“Su palacio en el mundo de los vivos”

Se ha escrito mucho acerca de las cámaras funerarias, unos impresionantes monumentos donde descansan para la eternidad los reyes egipcios. Pero, poco se sabe sobre los palacios donde residían mientras reinaban. "En la época del Reino Nuevo, Amenofis III construyó en la ciudad de Malkata, un gran palacio, decorado con vivos colores y temas de naturaleza, con salones del trono y salas para las grandes ceremonias”, expresa Inmaculada Vivas Sainz.

Mientras, que su sucesor Akenatón, el llamado Faraón hereje, daría un paso más y llevaría a cabo una construcción ostentosa en ciudad de Amarna. “Concibió un palacio opulento, con columnas de llamativos colores y profusa decoración de relieves de temas naturalistas. Todo ello rodeado de jardines y hasta de un gran lago artificial”.

¿Cómo fue destruida la Biblioteca de Alejandría?

La legendaria Biblioteca de Alejandría fue fundada por los reyes helenísticos y Egipto para recopilar todo el saber del mundo antiguo. Sus estanterías albergaban copias de todos los libros del mundo antiguo y era el escenario intelectual de la época. La total desaparición de sus ejemplares siempre ha sido una incógnita. Hay varias versiones, o ¿quizá existieron varias destrucciones?

David Hernández de la Fuente, profesor de Historia Antigua de la UNED, da las claves de uno de los más simbólicos desastres culturales para la humanidad. “En el año 47 a.C. se quemaron numerosos libros que César pretendía transportar a Roma. Poco después, Marco Antonio donó un gran número de libros procedentes de biblioteca de Pérgamo para solventar la pérdida. En el año 272 a.C, el emperador Aureliano arrasó la ciudad en sus guerras para recuperar el oriente del imperio. Y en 391 a.C, en el transcurso de unos disturbios, entre paganos y cristianos, fue destruída la magnífica Biblioteca del Serapeo. En 415 a.C, la Biblioteca personal de Hypatia de Alejandría desaparecía con su trágica muerte a manos de una horda de monjes instigada por el patriarca Cirilo”.

¿Fue reseñable el reinado de Tutankamón?

“La verdad es que no”, suscribe Inmaculada Vivas Sainz. El faraón, que gobernó entre 1334 y 1325 a. C., no tuvo un reinado en vida prominente. Destacó por reinstaurar la religión politeísta del Antiguo Egipto después de las reformas monoteístas de su padre. Entonces, ¿Por qué saltó a la gloria el joven rey? Se debe a que su recóndita tumba, en el Valle de los Reyes, fue encontrada intacta ante Howard Carter, egiptólogo inglés.

“Un impresionante sarcófago de oro macizo de unos 110 kilos de peso, que albergaba los restos momificados del rey. El sarcófago, de forma antropoide, nos muestra un faraón joven, que se presenta con la barba ausiriáca. Tutankamón lleva en sus manos dos cetros y su cabeza está cubierta por el nemes, una especie de pañuelo que se anudaba. En su frente vemos una cobra o serpiente protectora junto a un buitre, elemento protector, que simbolizaba la realeza, la divinidad, la autoridad divina de los faraones”.

El misterio de la muerte de Cleopatra

No hay dudas de que Cleopatra, la última reina de Egipto perteneciente a la dinastía de los Ptolomeos, es uno de los personajes más famosos de la historia. Una mujer inteligente, hermosa y ambiciosa que utilizó sus armas de seducción para ascender al poder. Durante su reinado intentó recuperar el esplendor y tuvo romances con dos de los hombres más poderos del imperio romano: Julio César y Marco Antonio.

Las causas muerte siguen siendo un misterio, sin embargo, sí que se puede confirmar que la reina de Egipto se suicidó, en sus aposentos el 12 de agosto del 30 a.C, para evitar ser llevada a Roma como trofeo de victoria por su peor enemigo, Octavio Augusto. “ El historiador Dion Casio cuenta lo siguiente: Las únicas marcas de su cuerpo eran dos ligeras punzadas en el brazo. Hay quien dice que se aplicó allí un áspid, que le habían enviado una jarra de agua. Otros dicen que había impregnado una aguja, con la que solía sujetar su cabellera, con algún veneno tan peculiar que normalmente no dejaría huella alguna en su cuerpo”, afirma David Hernández de la Fuente, Profesor de Historia Antigua de la UNED.