Nina nos abre las puertas de su coqueto piso y del Teatro Gran Vía en Madrid
- Nina protagoniza el musical 'Los puentes de Madison' en Madrid
- La cantante tiene un pequeño piso para sus visitas por trabajo a la capital
- Plan de tarde se vuelca con la ganadora del Benidorm Fest
Nina nos ha recibido en Madrid para enseñarnos su acogedora casa, un piso pequeño pero muy coqueto en el que se refugia cada vez que viene a la capital. La cantante y bailarina ha tenido una semana muy ajetreada en el Benidorm Fest, el festival en el que se ha elegido a nuestro representación en el Festival de Eurovisón de este año. La cantante y bailarina ha sido esencial en la elección de nuestra representante, Blanca Paloma, y ahora con los deberes hechos recibe al equipo de Plan de tarde en su casa de Madrid.
La catalana ha explicado que su piso de Madrid lo utiliza poco, solo cuando viaja a la capital por trabajo. El resto del tiempo va de Mallorca a San Cugat, una vida complicada. Ella misma lo reconoce, “cambio demasiado”, comenta Nina, haciendo referencia a su cambio de residencia tan habitual. “Me gusta mucho el té y cuido bastante mi alimentación, pero me gusta el chocolate”, confiesa Nina. La cantante reconoce que es su pequeña perdición y le cuesta mucho renunciar a ella.
Representó a España en Eurovisión en 1989
Disfrutando de un deliciosa té con barritas de chocolate, Nina se ha sentado junto a Juncal Ortega, la reportera de ‘Plan de tarde’ que nos descubre estas casas famosas secretas, para hablar de su paso por Eurovisión. Ella representó a nuestro país en 1989 con “Nacida para amar”, con la que consiguió la sexta posición.
Nina no ha dudado en dejar claro que Eurovisión es un escaparate de dimensiones descomunales y que para un artista es una oportunidad de oro. Ella así lo sintió desde el primer momento, le abrió las puertas para muchos trabajos y desde entonces no ha parado. En la actualidad protagoniza el musical “Los puentes de Madison” en el Teatro Gran Vía de Madrid, a dónde también ha querido llevar al equipo porque lo considera su segunda casa.
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La cantante ha enseñado las bambalinas del teatro y ha explicado lo importante que es que los bailarines se conozcan el escenario y se sientan “como en casa” para que cada actuación salga a la perfección. “La música tiene el poder de hacerte llorar en menos cero, siempre acompañada de un mensaje”, por eso quizás a escogido como su canción favorita “Aquellas pequeñas cosas” de Joan Manuel Serrat, una melodía que ha entonado demostrando una vez más que tiene una voz maravillosa.