Esther Cañadas, muy orgullosa al hablar de su hija
- Es madre de Galia, una niña de ocho años
- Su rostro se ilumina al describir a su hija como “muy especial”
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Esther Cañadas se sienta a charlar con María Casado en ‘Las Tres Puertas’ después de muchos años apartado del foco mediático. Y lo hace tranquila, con ganas, y sin reparos a la hora de hablar de cualquier tema, incluida su hija. A pesar de ser una persona a la que no le ha gustado compartir su vida privada en los medios, la modelo ha dedicado unas bonitas palabras a su hija Galia, el motivo por el cual se le iluminan los ojos durante la conversación.
Galia, una niña muy especial
A sus 45 años, Esther Cañadas es madre de una niña de ocho años llamada Galia, uno de los motores de su vida. Por sus palabras, se desprende que la relación madre e hija es muy estrecha. “Aprendo de mi hija todos los días”, asegura y añade que “mi hija es muy, muy especial, y tiene una sensibilidad…”, detalla.
Cañadas se abre para describir a su pequeña como muy “observadora” y apunta que “se da cuenta de todo”. También añade que “es muy empática, super divertida…es una gozada”, le dice a María Casado con una sonrisa en los labios y un notable brillo en los ojos que confirman que es una madre muy orgullosa: “Es un regalo del cielo, de verdad”.
A pesar de tener solo una descendiente, Esther Cañadas sorprende al afirmar que “yo hubiera tenido unos 10 hijos”. Y es que, tal y como cuenta, “me encantan los niños, tengo un instinto maternal enorme”. No obstante, Galia le ha todas las alegrías como madre ya que, tal y como dice, “tengo una hija que es como si me hubiera tocado la lotería”.
Vuelta a España
Después de haber vivido en diversos países alrededor del mundo, Esther Cañadas decidió regresar a España, su país natal, y asentarse, en parte, por su hija. “Lo importante es que mi hija tenga las raíces españolas, y se hace todo por los hijos” detalla a modo de explicación por esta decisión.
En cuanto a la vuelta a su trabajo como modelo, comenta que “mi vuelta aquí fue con Balmain en París. Fue un sueño. Yo le conocía de cuando trabajaba en Milán, es gente que ha crecido en el mundo de la moda y que ahora son los más importantes y tienen otro punto de vista muy fresco de las cosas que se hacían antes”.
Y es que el sector ha cambiado mucho, afortunadamente. “Hay mucha más inclusión, más aceptación”, explica. La modelo se sincera al explicar que el ritmo de trabajo que tenía hace unos años no es el de ahora pero también se muestra muy satisfecha con la vida que tiene. “Ahora vivo de otra manera, al día. Un martes puede ser mi día sagrado” comenta abiertamente Esther Cañadas en una de las pocas entrevistas que ha dado en los últimos años.