'Huevos de oro', curiosidades de la película: censura, un rico llorón y un Bardem pletórico
- Parte de la trilogía ibérica de Bigas Luna, Huevos de oro es pura simbología española
- Protagonizada por un inconmensurable Javier Bardem
- De Miami a Benidorme, los hoteles más impresionantes del set de rodaje
Huevos de oro (1993), fue una de las películas más icónicas de Bigas Luna, parte de la trilogía ibérica protagonizada por un incomensurble Javier Bardem. Aquella historia un hombre ambicioso y sin escrupulos que perseguía sus sueños a ritmo de Julio Iglesias, era una de las primeras obras de nuestro cine en plasmar la especulación inmobiliaria. La idea surgió durante el rodaje de Jamón, jamón (1992), un retrato de nuestro país y de toda su simbología que no cabía en una sola película y que completó con La teta y la luna en 1994. Plagada del universo de Bigas Luna, el filme está repleto de personajes carnales y arquetípicos, a los que dan vida, entre otros, unos brillantes Maribel Verdú y Benicio del Toro.
Coincidiendo con su llegada a RTVE Play, plataforma en la que podrá verse gratis hasta el 5 de marzo, repasamos algunas curiosidades y anécdotas de la película. Esto es lo que sabemos gracias a entrevistas y charlas con el director y los actores de Huevos de oro.
El rico llorón que inspiró a Bigas Luna
Antes de que Javier Bardem se metiese en la piel del despreciable Julio Blanco en El buen patrón (2022), el actor de Huevos de oro ya había encarnado otro personaje con un estilo parecido. Aunque aquí también despertaba cierta ternura. Había algo de pobre hombre en ambos. Esto se debe a la historia real que inspiró a Bigas Luna. Contada en más de una ocasión, el director confesó en una entrevista que durante el rodaje de su anterior película, le gustaba comer siempre en el mismo restaurante, donde elegia la misma mesa a las siete de la tarde. Pero en una ocasión, al llegar se encontró con un "ladrón" que había usurpado su sitio. Interesado por saber quién era, se fijo en los detalles de aquel hombre con ínfulas de grandeza y un Rolex de oro en su muñeca. "De repente, en los postres, lo miré y estaba llorando. Toda una nueva dimensión de aquel tipo al que odiaba se despertó en mí. Sentí compasión y una gran ternura por él. Era como un niño perdido. Me fascinó, y cuando algo me fascina, hago una película con ello". Esa película fue Huevos de oro.
El gesto de Javier Bardem que revolucionó a la censura
Si hay un director de lo carnal en nuestro país, ese es, sin duda, Bigas Luna. No sorprende que uno de los carteles más potentes en ese sentido sea suyo, concretamente el de Huevos de oro. Con un Javier Bardem, que parecía salido de una película de mafiosos proxenetas, agarrándose fuertemente los testiculos por fuera del pantalón, aquella imagen resultó ser demasiado para la mojigatería estadounidense.
Las carteleras americanas pidieron un nuevo diseño del cartel con un Bardem igualmente poderoso, pero más recatado. Una decisión que no gustó nada a su director que hizo una comparativa con la cinta de Stallone, en la que el actor salía con una metralleta en el póster y, sin embargo, eso no fue censurado.
La actriz del reparto que actuó sin saber español
Quien también guarda un recuerdo curioso del rodaje fue la actriz portuguesa María de Medeiros. Se incorporó al reparto sin tener ni idea de español, así que tuvo que ir a clases... aunque no le sirvieron para mucho. "Me pusieron un coach y conseguí aprenderme todos los diálogos en muy poco tiempo y lo esencial para entender a los españoles. La sorpresa fue que, al llegar al rodaje, todo el mundo hablaba catalán", dijo en RTVE.
Primera película sobre la especulación inmobiliaria
Con Huevos de oro, el director Bigas Luna se convirtió en uno de los primeros cineastas en reflejar en el cine, y de los pocos, en llevar al cine el tema de la especulación inmobiliario en nuestro país. Una película que reflejaba la realidad Javier Bardem encarnaba a un macho ibérico hortera y despreciable. La historia cuenta el ascenso y caída de un hombre ambicioso y sin escrúpulos que trata de enriquecerse, como sea, en el sector del ladrillo. Con todo, Bardem no deja de ser un pobre hombre que responde al ideario de cualquier pobre hombre de la España de aquella época.
Simbología fálica y otros aspectos carnales
Huevos de oro está considerada una de las películas que mejor refleja el universo de Bigas Luna. Con personajes que se mueven en un registro muy arquetíco, carnales... hacen que el espectador respiré aquella atmosfera densa. No falta simbología explícita como los racacielos como símbolos fálicos del poder o la obsesión con los micrófonos, también por esa misma línea, que tiene el protagonista. Destacan especialmente las actuaciones deMaribel Verdú y Benicio del Toro, también en su papel de macho.