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La comedia que interpreta Pablo Rivero para preguntarnos quiénes somos

  • El actor interpreta a Jack Worthing en la obra de teatro La importancia de llamarse Ernesto
  • La comedia reflexiona sobre los alter egos que "nos inventamos muchas veces"

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Pablo Rivero en 'Las tardes de RNE' con Carles Mesa
Pablo Rivero en 'Las tardes de RNE' con Carles Mesa

“Después de ver la obra, me di cuenta de la necesidad que tenía de ver algo así, de pasar un rato, divertirme y disfrutar”, así le explicaron a Pablo Rivero lo que habían sentido tras verlo en La importancia de llamarse Ernesto. Lo ha contado en Las tardes de RNE donde ha presentado esta adaptación del texto de Oscar Wilde.

Las tardes de RNE - Pablo Rivero en 'La importancia de llamarse Ernesto' - Escuchar ahora

El montaje no es un musical, pero sí que tiene partes con música. Lo ha comparado con los montajes que se ofrecen en los off de Broadway en Estados Unidos. Esta es la primera vez que el actor se enfrenta a un proyecto de estas características donde canta y baila. Se puede ver hasta el 19 de febrero en el Teatro Español, Madrid. Le acompañan María Pujalte, Paula Malia, Ferran Vilajosana, Paula Jornet, Albert Triola y Gemma Brió.

Desde la primera escena, él entra como “un loco”, se lo pasa bien y se divierte, además de cantar y bailar; y “la gente se sube al carro enseguida, es maravilloso [...]. Siguen la historia, se ríen con cada cosa, cómo se sorprenden, cómo hacen comentarios. Es muy loco. Es muy agradecido. Porque es mucha responsabilidad. Las partes de los conflictos de los personajes son casi como shakesperianos y los hago en serio y a muerte”.

Las responsabilidades

Jack Worthing es el personaje central que “es el entre comillas llamado Ernesto” y que interpreta Pablo Rivero. “No sabe quién es en realidad porque no sabe quiénes son sus padres. Lo encontró un tipo y lo adoptó [...]. Tiene que ser tutor de la nieta de este. Vive en una casa en el campo, que ha heredado. Tiene unas responsabilidades bastante fuertes. Para evadirse de estas responsabilidades, se inventa un hermano pequeño que se llama Ernesto, que estudia en la ciudad, Londres, y se mete todo el rato en líos”.

“Aceptar quien eres”

La importancia de llamarse Ernesto plantea “un conflicto de comedia de situación, que es muy disparatada, ya lo era la original. En el fondo es un conflicto de base, que es la búsqueda de identidad de quiénes somos, de cuántos alter egos nos inventemos muchas veces como para jugar a ser quién no somos o quién querríamos ser o para quemar cartuchos donde no podemos. En casa somos unos, en la oficina otros. A veces tiene que ver con aceptar quien eres y con ir a muerte con quien realmente eres”.