Cinco curiosidades sobre la civilización romana
- Descubre las singularidades de la civilización más importante para el desarrollo del mundo occidental
- ¿Existía la corrupción urbanística? ¿Los romanos abandonaban a los recién nacidos? ¿Eran ludópatas?
En el siglo VIII a.C, a partir de la agrupación de varios pueblos localizados en la Italia central, Roma se expandió más allá de las fronteras de la península itálica. Y mediante la conquista, desde el siglo I hasta el siglo V, dominó los tres continentes: Europa mediterránea, el oeste de Asia y el norte de África. Asimismo, las aportaciones de la civilización romana contribuyen al desarrollo del mundo occidental. De ella heredamos el derecho, las instituciones, leyes, la arquitectura, la escritura y los idiomas, entre otras contribuciones.
El arte urbano tiene sus orígenes en el Imperio romano
Conocido popularmente como grafiti, todas las ciudades romanas estaban repletas de “textos oficiales” y de “textos privados”. Asimismo, las paredes de muchas viviendas, en especial de las zonas más transitadas, estaban rebosadas de estas pinturas callejeras. “Son muy pocos los conjuntos que conservamos, básicamente algunos en el Palatino de Roma y fundamentalmente el conjunto de Pompeya”, expresa Javier Andreu, profesor titular de Historia Antigua de la UNED.
Sin embargo, gracias a estas escasas muestras se puede conocer cuál era la temática predominante de los artistas. “Desde las propuestas de candidatos en las campañas electorales a otro tipo de grafitos, de sátira social, de obras literarias o de versos que estaban de moda en ese momento, de testimonios de la presencia de determinados individuos en un lugar, alusiones también de carácter erótico o de crítica social”, explica Javier Andreu en los micrófonos de Radio Nacional.
Los participantes de los juegos de azar eran perseguidos por la ley
Gracias a la arqueología se ha descubierto que los juegos de azar estaban implantados como una forma de ocio en la sociedad romana en el que se apostaban cuantiosas sumas de dinero. Los dados, la micatio, par/impar, cara o cruz, entre otros, eran algunos de los más populares.
¿Existía ludopatía? Sí. En palabras de Miguel Ángel Novillo López, , profesor de Historia Antigua de la UNED, “las leyes persiguieron en todo momento al jugador. Pues las únicas actividades que permitían apuestas legales eran las carreras de cuadrigas, el salto de pértiga, el lanzamiento de jabalina, el salto libre y la lucha entre gladiadores. En este sentido, la multa por la práctica de los juegos de azar ascendía a cuatro veces lo apostado”.
El abandono de bebés, una práctica habitual en la civilización romana
Aunque en la actualidad es impensable e inmoral, en la antigua Roma era un hábito prescindir de los recién nacidos. Los retoños eran abandonados delante del Templo de Pietas para ser recogidos con el fin de explotarlos como esclavos, mendigos o prostitutas. Mientras que los bebés que nacían con malformaciones físicas o psíquicas eran sacrificados. En cambio, “si el recién nacido era reconocido por el padre, recibía el nombre a partir del octavo día de vida si era varón, y a partir del noveno si era hembra”, afirma Miguel Ángel Novillo López.
¿Existía la corrupción urbanística?
Los casos de abusos de poder en cargos públicos vinculados al lucro en edificaciones ya tienen su origen en la antigua civilización romana. De hecho, existen dos fuentes que atestiguan esta afirmación. En primer lugar, un bronce de procedencia hispánica hallado en el municipio de Munigua, Sevilla.
“Es una carta que el emperador Tito dirige a los habitantes para decirles que por favor paguen el dinero que deben a un contratista de obras públicas con el que se han comprometido a una amplia reforma urbanística y de la promoción a municipio de esta comunidad”, relata Javier Andreu.
En segundo lugar, se ha recogido el testimonio de Plinio el Joven, gobernador en Bitinia, donde “alude varias veces a casos de ciudades totalmente arruinadas por gastos desmedidos y por el cobro de comisiones indebidas en gestión de obras públicas”.
La estética de la época
Los ciudadanos romanados le daban mucha importancia a su estética, por ello su cabello, su cara y su cuerpo necesitaban cuidados para lucir una imagen atractiva. Aunque a priori las mujeres eran insertadas, desde jóvenes, en el mundo de la belleza, algunos hombres también maquillaban sus rostros y depilaban sus cuerpos.
¿Cómo era la moda de la época? “Fue evolucionando. Desde los sencillos peinados republicanos hasta los cabellos rizados mediante tenacillas calientes, fijados con aceites y recogidos en lo alto de la nuca de forma pomposa”, argumenta Irene Mañas, profesora de Historia Antigua de la UNED.