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Esther Arroyo: así fue el grave accidente en el que casi pierde una pierna

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Esther Arroyo: así fue su grave accidente
Esther Arroyo participa en el programa de esta semana de 'Días de tele'

El 10 de octubre de 2008 iba a ser un día normal para Esther Arroyo, el principio de un viaje a Santander, pero entonces sucedió la tragedia. El Chrysler Voyager en el que se encontraban la modelo, Ana Torroja, sus respectivos maridos y otros dos amigos chocó contra una furgoneta. El resultado fue fatal: uno de sus amigos murió a causa del accidente. La vida de Esther Arroyo dio un giro de 180 grados. Tuvo que ser operada y acabó por alejarse durante un tiempo de los focos, esos bajo los que había brillado como actriz y presentadora.

¿Qué le pasó a Esther Arroyo?

La noticia pronto llegó a los medios de comunicación. Según dijo entonces la Dirección General de Tráfico, el otro vehículo, que circulaba a gran velocidad, quedó atravesado en la calzada. El coche en el que viajaba Esther Arroyo chocó contra aquella furgoneta frontolateralmente. Uno de los amigos con los que había emprendido aquel viaje perdió la vida por este grave accidente. El resto de pasajeros sobrevivió.

Ana Torroja se rompió dos vértebras y la clavícula. Mayor gravedad revistieron las lesiones de Esther Arroyo: se fracturó la tibia y el peroné y casi pierde la pierna. Estuvo a punto de morir. Sufría graves secuelas físicas y dolores y le fue reconocida la incapacidad permanente. El daño fue físico y psicológico -sufrió estrés postraumático-, y también le afectó en lo económico: "Nosotros nos hemos arruinado, hemos tenido que vender nuestra casa y hemos llegado a estar sin luz. Se me han secado las lágrimas de tanto llorar", llegó a decir a la revista ¡Hola!

Indemnizada con más de 330.000 euros

La sentencia del juicio llegó en 2015, más de seis años después de la tragedia. El Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz dictaminó entonces que Esther Arroyo recibiera una indemnización de 463.726 euros y Ana Torroja 252.118 euros, aunque la Audiencia Provincial de Cádiz rebajó posteriormente la indemnización de Esther Arroyo a un total de 330.203,65 euros, lejos de los cinco millones que pedía inicialmente la Miss España de 1990.

Con mucho esfuerzo logró volver a trabajar: "La invalidez puede ser parcial, total o absoluta. A mí me concedieron la invalidez total por la cual no se me permite trabajar ni de actriz ni de presentadora, pero sí en otras cosas que no sean tu profesión. Y en este caso seré concursante, cantante", aclaró a Jaleos, de El Español, cuando se hizo público que participaría en Tu cara me suena.

En este tiempo, la modelo ha mantenido la sonrisa, acompañada siempre de su marido, Antonio Navajas. Él también viajaba aquel fatídico día en el coche. "20 años se dicen pronto pero muchas cosas pasan. Nosotros en este tiempo hemos vivido tsunamis, accidentes y ahora pandemia entre otras cosas, pero lo que más hemos hecho es reír. Es un hábito que no perdemos. Esto nos mantiene a salvo en los peores momentos", escribía ella en 2021.