'Trabajando con Carlos Saura': tres años junto al director de cine
- Imprescindibles retrata la fascinante personalidad del fallecido Carlos Saura
- Se trata de un documental intimista sobre la figura del cineasta a través de los ojos de su hijo
- Trabajando con Carlos Saura, en RTVE Play
‘Trabajando con Carlos Saura’ acompaña durante un período de 3 años, entre 2013 y 2016, al director de cine Carlos Saura en la creación, preparación y realización de sus proyectos audiovisuales, asistiendo a la evolución de sus ideas, desde las primeras que aparecen al iniciarse un proyecto hasta la evolución final de las mismas, cuando tienen lugar los procesos de preparación y producción. El documental vivirá con él la ilusión de recibir un nuevo proyecto o encargo y la frustración cuando no se puede llevar adelante.
También le seguirá en su vida privada, su relación con la familia, los hijos, los nietos,… y en sus trabajos de fotografía, pintura o escritura de libros; en definitiva, en todo lo que rodea al creador.
El autor del documental es el hijo del director de cine, Carlos Saura Medrano, que nos relata en primera persona la experiencia de la realización de este íntimo documental.
La mirada del director
“Conozco a varios Carlos Saura. Al aventurero creador; al cariñoso padre de familia; y al famoso director de cine. Todos ellos son Carlos Saura“
Siempre he querido hacer un buen documental sobre mi padre; un documental que sea distinto a la multitud de artículos, entrevistas y reportajes que pueden encontrarse en torno a su figura y su obra como reconocido director de cine.
Y digo lo de "un buen documental", no por soberbia o pretensión de ser un mejor director que los que los han realizado, sino porque esos trabajos están muy condicionados tanto en el tiempo de que se ha dispuesto junto al creador, como en la posibilidad de llegar realmente a conocer su personalidad. En el tiempo porque las producciones suelen organizarse a partir de una lista de contenidos o un guión, y se ajustan todo lo posible al mismo. Y es imposible para cualquiera calcular en qué momento el autor será honesto, en cuál se sentirá molesto por la presencia de la cámara o en cuál considerará que, simplemente, ya ha hablado suficiente del tema.
La personalidad "verdadera" también es un ser esquivo y asustadizo. Hay que partir de la base de que un autor se ve a sí mismo como tal, y por tanto tiene una imagen claramente definida de lo que él es para los demás, coincida o no con la que los demás puedan tener de él.
El autor defenderá siempre al personaje que ha fabricado de cara al mundo, y jamás reconocerá en público las dudas, apuestas creativas, lagunas intelectuales, errores e intuiciones que le han permitido avanzar a lo largo de su carrera artística. Y mucho menos si no tiene la confianza y tranquilidad con el equipo que está trabajando sobre él, de que estas confidencias serán tratadas con la cortesía que merecen y en ningún caso tergiversadas para obtener un efecto.
Yo conozco a varios Carlos Saura distintos; uno es el técnico y creador que encara cada proyecto como una aventura en la que va explorando y modificando sus ideas a medida que resuelve las preguntas y problemas que éste le va generando. Un creador que siempre se plantea buscar un giro distinto ante una nueva idea; una forma distinta de resolver la idea, y que investiga, que duda, y que culebrea y acaba dejando alguna puerta abierta antes de tomar la decisión sobre si ese camino será el que luego sigamos los que trabajamos con él, o no.
Otro es el pater familias, el que vive recluido en Collado Mediano rodeado de sus cámaras de fotografías, inmerso en la tranquilidad y soledad que le proporciona el campo, trabajando y desarrollando sus dibujos y sus fotografías. Una persona cercana, amable, muy cariñosa y que disfruta como el que más en las ocasiones en que le visitan sus amigos, o en las que se reúne la familia. Alguien con quien se puede hablar de todo, y que siempre buscará la respuesta más equilibrada y mejor para soportar el problema.
Y, por supuesto, al famoso director de cine que acude a los festivales, con su discurso ya cerrado, sus dudas ya despejadas, y su propuesta clara y brillante ante el público y la crítica desde una posición de fuerza y seguridad.
Cualquiera de ellos es el verdadero Carlos Saura, y Carlos Saura es la suma de los tres, y esa mezcla es la que puede darnos la verdadera dimensión de la persona y del creador.
Por eso, y abusando de mi situación privilegiada como familiar y colaborador técnico, he realizado un documental en el que seguimos a Carlos Saura a lo largo de una serie de proyectos (en los que también yo estoy involucrado). Tanto en el ámbito profesional, como luego en la intimidad de su casa, desde el planteamiento de los mismos, la preparación y, en algunos casos, la realización. Un tiempo a su lado que nos permita compartir sus ideas, convivir con los procesos reales de toma de decisiones, verle trabajar como director de cine y entender cómo, también a él, le afectan los buenos y malos momentos.
Carlos Saura Medrano
Director