El truco definitivo para saber si los huevos están en buen estado
- El huevo es uno de los alimentos más completos, importantes y consumidos. ¡Antes de comerlo, ten en cuenta estos aspectos!
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El huevo es, probablemente, el alimento más consumido del mundo. Se puede elaborar de muchas formas, frito, cocido, revuelto, e incluso introducir en cientos de recetas. Es el desayuno, comida o cena perfecta. Y es que, ¿quién se puede resistir a unos huevos con patatas? O, ¿a una buena tortilla? Lo cierto es que son muy pocos los que dirían no a este manjar. Pero, ¡cuidado! Porque antes de comerlos es importante tener en cuenta muchos aspectos. Y por supuesto, ¡comprobar que estén en buen estado! ¿Cómo? ¡Con el truco que han desvelado en Ahora o Nunca!
Antes de hablar de huevos, es importante saber si los que tenemos en la nevera están en buen o mal estado, una pregunta que a muchos nos ha surgido a lo largo de nuestra vida. Ahora bien, Mónica López ha enseñado una manera muy sencilla de conocer la respuesta, solo es necesario un vaso con agua: “Si metéis el huevo y flota es que está malo. Por el contrario, si se hunde hasta el fondo, es que está en buen estado y es fresco”. ¡Haz la prueba!
Lo que deberías tener en cuenta antes de consumir huevos
Además, Manuel Gómez, más conocido como el chef Lolo, ha desvelado muchas curiosidades del huevo, el plato estrella en las cocinas de medio mundo. Y es que el huevo, a nivel nutricional es uno de los alimentos más completos e importantes a nivel de proteínas, carbohidratos, colesterol… Y por eso, antes de consumirlos, es importante conocer una serie de aspectos. ¿Hay que meterlos en la nevera? ¿Qué nunca se debe hacer con él? ¿Existe algún truco para que no se rompa? Descubrimos esto y más.
¡Fíjate en el código del huevo!
Para empezar a hablar sobre huevos, lo primero es conocer cuáles estoy comprando en el supermercado. Partiendo de esa base, ahora ya no nos pueden engañar porque todos los huevos tienen un código de barras y en este viene una enumeración que nos está señalando el origen del huevo. ¿Cómo funciona? Se trata del primer número que aparece en el código y va del 0 al 3:
- 0 es de una gallina ecológica
- 1 de gallinas camperas que se alimentan de pienso, pero están sueltas también en libertad
- 2 es la gallina que está en un recinto cerrado, se alimenta también con pienso, pero dentro de ese espacio está libre
- 3 se habla de gallinas de jaula que simplemente son ponedoras
¿El color marca algo? Y, ¿el tamaño importa?
El color simplemente marca la alimentación. Pero no hablamos del color de la cáscara, sino del color del huevo una vez cascado. La cáscara solo nos dirá que es un tipo de gallina u otra. Por ejemplo, según ha explicado el chef Lolo, los famosos huevos azules derivan de un ‘virus’ que tuvieron un tipo de gallinas que hizo que un pigmento azul se fuera al huevo.
En cuanto a qué tamaño elegir dependerá de los gustos de cada uno. Este varía dependiendo de la edad de la gallina y los hay desde XS hasta XL:
- Huevos talla XS: cuando tiene unos 53 gramos
- Huevos talla S: cuanto tiene entre 53-63 gramos
- Huevos talla M: cuanto tiene entre 63 y 73 gramos.
- Y hablaríamos de una L o XL a partir de unos 73 o 78 gramos de huevo.
¿Hace falta meter el huevo en la nevera?
Esta es quizá una de las dudas más sonadas sobre los huevos. Es una pregunta muy habitual ya que, normalmente, cuando uno compra los huevos en el supermercado no suelen estar en un frigorífico, ni en una cámara de frío, pero entonces, ¿por qué en casa sí?
Los huevos tienen una ligera capa transparente en su interior que los protegen de bacterias acumuladas en el ambiente. Esta fina capa es muy sensible y podría romperse con un cambio muy brusco de temperatura. Por este motivo los supermercados tienen los huevos fuera de las neveras, para que, al comprarlos, sacarlos a la calle y meterlos en frío, se aseguren de que esa fina capa no se rompa y el huevo se mantengan protegido.
En ese sentido, el lugar perfecto para la conservación del huevo es en un lugar fresco y seco. Por eso se aconseja en la nevera, ya que allí no va a experimentar cambios tan extremos. Sin embargo, el chef Lolo asegura que durante el invierno no habría problema en tenerlos fuera. Aunque en verano es fundamental mantenerlos en el frigorífico.
En conclusión, los huevos tienen que mantener una temperatura estable, ¿y cómo lo conseguimos? Pues metiéndolos en el frigorífico y, aunque la lógica parecería dictar que el lugar más apropiado es en la huevera, lo cierto es que no. Según han explicado en el espacio de La 1, los expertos aseguran que el mejor lugar es en la balda superior, para que no tengan otros alimentos por encima que se puedan derramar sobre ellos, y al fondo de la nevera, para que sufran menos cambios de temperatura cada vez que se abre.
¿Cómo cocer un huevo y que no se rompa? Trucos
Muchas veces los huevos se rompen nada más echarlos en el agua. Esto también es debido a ese cambio brusco de temperatura. Un pequeño truco que nos ha desvelado el chef Lolo, es incorporar un chorro de vinagre en el agua de la cocción. Además, hace que se separe un poco la cáscara y será más fácil de la hora de pelarlo.
Como dato, el huevo una vez cocido, también se puede guardar en la nevera. ¿Cuánto durará? No es recomendable pasarse de 4 o 5 días. Eso sí, para guardarlo ya pelado, que también se puede, hay que meterlo en un envase con agua fresca.
Lo que nunca deberías hacer con el huevo
Los últimos días, el tema de la ‘salmonelosis’ ha sido punto de mira de la actualidad. Este tipo de intoxicación alimentaria es causada por una bacteria que puede residir en los huevos, por eso se recomienda no comerlos crudos. Es decir, si queremos consumir recetas con la yema poco cuajada o directamente sin hacer, hemos de tener en cuenta que siempre existirá el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria.
Este tipo de bacteria normalmente se encuentra en la cáscara, por esa misma razón, tampoco se aconseja separar la clara de la yema utilizando esta como separador. Algo parecido podría ocurrir al cascar el huevo en un bol para luego pasarlo a la sartén, ya que al romper el huevo en el borde podría causar una contaminación cruzada con esa salmonela, es decir, se transfiere de forma no intencional de un alimento u objeto a otro alimento, por lo que hay que tener mucha precaución.
Los expertos también recomiendan que se evite a toda costa lavar los huevos, ya que al hacerlo se podría introducir suciedad u otro tipo de bacterias en el huevo, pues la cáscara de este es muy porosa y por ello susceptible a infectarse con el lavado o al frotar con jabón. Y, por supuesto, no se debe bajo ningún concepto reutilizar el agua que se haya usado para hervir el huevo, por si la cáscara pudiera contener restos de contaminación de algún tipo.
También es muy importante lavarse las manos cada vez que toquemos los huevos, ya que a nivel bacteriano manipular un huevo es como manipular carnes o pescados crudos.