Las relaciones entre Arte y Nutrición en Metrópolis
- La exposición “Pan y Circo” aborda la cuestión alimentaria desde el arte
- Puede visitarse en Centro Conde Duque (Madrid) hasta el 16 de abril
- Conseguir una alimentación sostenible es el reto de la humanidad
- Pan y Circo se emite en Metrópolis el jueves 23 de febrero a partir de las 00.50h en La 2
Metrópolis aborda las relaciones entre arte y nutrición partiendo de la exposición Pan y circo, comisariada por Alicia Ventura con el asesoramiento científico de la artista e investigadora Rosalía Banet. En la muestra, concebida para la Sala Amós Salvador (Logroño) y el Centro Conde Duque (Madrid), un conjunto intergeneracional de artistas, que llevan años investigando cuestiones alimentarias, reflexiona sobre la influencia de los medios de comunicación, la política y la industria en los alimentos que ingerimos.
Tras su paso por la Sala Amós Salvador (Logroño), la exposición puede visitarse en Centro Conde Duque (Madrid) hasta el 16 de abril de 2023.
Nos movemos entre la desnutrición y la sobrealimentación. Más allá de lo nutricional, existe un desajuste a nivel global con consecuencias graves para el planeta, de ahí que esta propuesta busque activar otros modelos alimentarios.
A lo largo del programa se recorren los distintos proyectos artísticos, acompañados por las valiosas declaraciones de algunos de los artistas, por las explicaciones de las responsables del marco teórico (Alicia Ventura y Rosalía Banet) y por la valoración de Juan García Calvo, director de la Sala Amós Salvador, primer espacio expositivo desde el que surgió el proyecto.
Encontrar un equilibrio
Tal y como propone la comisaria de la exposición, Alicia Ventura, y la asesora científica, Rosalía Banet, es preciso encontrar un equilibrio entre la búsqueda de una vida saludable y dar rienda suelta a nuestros deseos.
Si nos detenemos en el título del proyecto, “Pan y circo” es una frase popular que tiene su origen en la locución latina panem et circenses. Proviene de la «Sátira X» del poeta romano Juvenal y alude a la práctica política según la cual se ofrece al pueblo comida barata y entretenimiento como estrategia de control. En palabras de las comisarias: “La sociedad del espectáculo y los medios de comunicación desbordan nuestras mentes, mientras las grandes industrias de la alimentación atiborran nuestros estómagos”.
Visualizar los deshechos que generamos
En TrashLation (2014) el colectivo Basurama investiga en torno al consumo-identidad y el desecho. El objetivo es hacer una visualización a nivel mundial de la basura inorgánica que cada uno de nosotros produce.
Daniel Canogar en Marea (2011) critica la cultura de la obsolescencia, el descontrol en la generación de residuos y la consecuente contaminación de mares y ríos.
La cocina y sus significados
Estíbaliz Sádaba en Subversiones Domésticas (2019) expone cómo la mujer ha sido relegada al “espacio doméstico”, refugio familiar donde los hombres descansaban tras su “exposición” al espacio público.
Eulalia Valldosera en Mapa de mi cocina (2008) ensaya una topología de su espacio emocional. La cocina y los objetos del vídeo pertenecen a la artista y son portadores de información emotiva disociada de su función y diseño.
En la instalación gastronómica, Sin título (2022), Carles Tarrassó Oliver estudia en España, Italia y el resto del Mediterráneo las variedades botánicas que forman parte de la gastronomía que se han conformado a lo largo de siglos de transferencias e intercambios.
Nuestro cuerpo y una alimentación deficitaria y “envenenada”
Winkler + Noah en Beyond the body (2019) pretende concienciar sobre las circunstancias que llevan a una persona a padecer obesidad y al mismo tiempo mostrar la belleza de esos cuerpos fuera de la norma.
Bene Bergado en Teoría de la descomposición sobre fieltro. Vitrina I y II (2012), muestra una serie de platos de bronce lacados en blanco en los que vemos inscritos los símbolos de elementos tóxicos y radioactivos que contienen algunos alimentos.
Rosalía Banet en El banquete quemado (2017) concibe una espectacular instalación que representa un triclinio contemporáneo. Nos invita a reflexionar sobre las consecuencias del acto alimenticio.
Saelia Aparicio en Anatomy of pleasure (2017) presenta un conjunto de objetos con forma de órganos humanos, que sugieren un acercamiento distinto al proceso digestivo y al interior del cuerpo.
Antoni Miralda en Tabú, power Food (2009) hace referencia a los restaurantes de comida rápida, explorando el fenómeno antropológico de estas cadenas y cómo influyen en el estilo de vida de las sociedades contemporáneas
Las trampas del sistema alimentario y la geopolítica alimentaria
La artista Tania Blanco en Dégustation UNLID (2017) recrea un vídeo ficticio de una youtuber que degusta y opina sobre una serie de productos envasados cargados de contenido contrainformativo. Por su parte, del director Peter Foldes puede verse su mítico trabajo: Hunger (1973), una de las primeras películas en usar animación por computadora. Se plantea una sátira sobre la autoindulgencia en un mundo devastando por la pobreza y la falta de alimento.
Y Asunción Molinos Gordo en ¿Quién es el hambriento? (2014) desvela como son los propios agricultores los que tienen más posibilidades de faltarles alimento.
Por su parte, Ángel Marcos, en La mar negra (2010) carga contra la hipocresía de los países más desarrollados, cuya cultura del ocio tiene como destino turístico el Tercer Mundo; y Gabriela Bettini en Chuquicamata (2019) aporta una lúcida interpretación de la herencia de las primeras representaciones del “Nuevo Mundo” y de la construcción de una noción de la naturaleza como algo capaz de ser poseído y explotado.
Desde la biografía
Algunos de los proyectos de la exposición parten de emotivas experiencias biográficas de las creadoras. Greta Alfaro en Fornacalia (2020) indaga en su experiencia como hija y nieta de panaderos y reflexiona sobre el papel social de la elaboración del pan.
Marta Fernández Calvo en Correspondencia (2022) parte de un intercambio epistolar con su padre, dedicado a la cultura del vino. Las fotografías de flores y restos de vegetación, secados durante meses por su progenitor, inspiran sus piezas cerámicas.
Vislumbrar un mundo nuevo más sostenible
Enrique Radigales en la pieza audiovisual La Pili Haraway (2021) alude a la teórica Donna Haraway y a sus ideas que proponen repensar la relación entre todas las especies. En el vídeo, la madre del artista cuida en soledad las plantas de su jardín y de su huerto.
Santiago Morilla en Prototipo de bicimáquina para huerta de interior (2022) presenta un dispositivo experimental desde donde el arte, la tecnología y las humanidades energéticas pueden abordar los problemas de producción de energía y de alimentos.
En la obra de Santiago Talavera: Un escenario de posibles futuros (2020) se presenta un escenario distópico y catastrófico, tomando como referencia los escenarios más apocalípticos de nuestro imaginario. Y Manuel Franquelo en Blackout, Cow Head #1 (2016) aborda la emergencia climática, especialmente en relación con la fauna.
Tomar conciencia
“Pan y circo” quiere concienciar sobre la importancia del alimento y sus consecuencias para los seres que habitamos este planeta, invitando a repensar el hecho alimenticio en su totalidad.
El análisis y la reflexión constituyen el primer paso para abrir la puerta a la activación, al cuestionamiento y a la búsqueda de nuevos modelos de alimentación. Conseguir una alimentación sostenible es el reto de la humanidad.