Muere Laura Boyer, hija de Miguel Boyer, a los 57 años

• El exministro de Economía y Hacienda tuvo un hijo y una hija con su primera esposa, Elena Arnedo
• Laura Boyer no mantenía una relación estrecha con Ana Boyer, su hermana pequeña

Laura Boyer en el velatorio de Miguel Boyer, en 2014

Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, ha fallecido este jueves en Madrid. Tenía 57 años. Como su hermano Miguel, fruto también del primer matrimonio del que fuera ministro de Economía y Hacienda, prefirió evitar la atención mediática. Poco se conoce de la vida de Laura Boyer, que mantuvo en privado. Según Vanitatis, el medio que ha avanzado la noticia, ha sido el mayor de sus cuatro hijos quien se ha encargado de dar la noticia de su fallecimiento a sus allegados.

Laura Boyer se casó por primera vez cuando tenía 20 años, una ocasión en la que su padre estuvo presente, ejerciendo de padrino. Miguel Boyer ya se había separado de su madre, la doctora Elena Arnedo, cuando se celebró la boda y había comenzado una relación con Isabel Preysler, con quien tuvo a Ana Boyer en 1989. Sin embargo, según informa Vanitatis, los hijos mayores del político nunca fueron cercanos a la socialité ni a su hermana pequeña.

Estudió Economía, como su padre

Su madre era ginecóloga, pero Laura Boyer siguió los pasos de su padre. Como él, estudió Economía, profesión que ejerció durante un tiempo. Según contó ella misma en una ocasión, también estudió Fotografía y Dirección y Guion Cinematográfico. En septiembre de 2015 murió su madre, cuando aún no se había cumplido un año de la muerte de su padre. El entierro del exministro fue una de las pocas ocasiones en la que se pudo fotografiar a Laura Boyer en los últimos años, cuando se la pudo ver junto a Tamara Falcó.

En 2016 concedió una entrevista a ABC en la que admitió que tener su apellido fue "un latazo" en ocasiones, pero en la que también quiso poner en valor la figura de su padre, de quien negó haber estado distanciada: "Era una unión indestructible que solo pudo romperse con su fallecimiento". Aseguraba que era "un hombre culto, educado, valiente y honesto, con el que me habría gustado compartir mucho más tiempo". "Aprendí muchas cosas de él como hombre de Estado. Estudiaba con él en el Ministerio de Economía y pernocté allí cuando se separó de mi madre y aún no vivía con Isabel. Fue un gran economista, creía que la movilidad y la flexibilidad en el empleo eran básicas para combatir el paro", contaba, refiriéndose también a su profesión.