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'Inferno': curiosidades de la película rodada entre Italia y Hungría

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Tom Hanks y Felicity Jones en una escena rodada en la Basílica de San Marcos, en Venecia
Tom Hanks y Felicity Jones en una escena rodada en la Basílica de San Marcos, en Venecia

Tom Hanks, Felicity Jones, Irrfan Khan, Omar Sy, Ben Foster y Sidse Babett Knudsen se pusieron a las órdenes de Ron Howard en Inferno, producción de Hollywood basada en la novela de Dan Brown. Se trata de la tercera adaptación que hizo el director tras El Código Da Vinci y Ángeles y demonios. Tom Hanks vuelve a ser Robert Langdon, pero ahora con un terrible problema. Ha perdido la memoria, padece fuertes dolores de cabeza y sufre alucinaciones: atraviesa, como dijo el escritor, "su infierno personal". Nuestro intrépido protagonista se vive en un mar de dudas y peligros. Se despierta en un hospital, quieren matarlo y lleva 'algo' que no sabe qué es ni cómo ha llegado hasta él. Avanzando de pista en pista, como si saltara de una casilla a otra en el Juego de la Oca, se acercará al final de este juego mortal en el que no solo su vida está en peligro.

A qué hace referencia el título

Inferno (Infierno en latín) hace referencia a la primera de las tres partes o cánticas de la Divina comedia, la icónica obra de Dante Alighieri. En esta película, Robert Langdon interpreta las ordenar las pistas relacionadas con el poema de Dante y componer un rompecabezas para encontrar la forma de evitar que un virus mortal se propague por todo el planeta. Un planeta masificado, atestado de personas que devoran sus recursos de forma inconsciente, poniendo en peligro la supervivencia de la Tierra. ¿Cómo resolver el problema? Dan Brown decidió inventar un ser malvado, pero... ¿sus intenciones lo son? "Hay un interruptor… si lo accionas, la mitad de la gente sobre la tierra morirá. Pero si no lo haces, en 100 años la raza humana estará extinta", dice Bertrand Zobrist

Ron Howard con sus actores y el escritor Dan Brown, en Florencia

Dónde se rodó 'Inferno'

Igual que ocurre en El código Da Vinci y Ángeles y demonios, los escenarios en los que transcurre la acción tienen mucho peso y mucho protagonismoy la mayoría están en Italia, Hungría y Turquía. Venecia marca el punto de arranque y 'viajamos' a la Basílica de San Marcos (llegaron a rodar en el tejado) y otros lugares populares. Hay escenas trepidantes como la persecución por los grandes jardines del Palacio Pitti en Florencia, de la que vemos también lugares emblemáticos como el Ponte Vecchio, la Galería Uffizi o el Baptisterio de San Juan. De Budapest se utilizó el Museo Etnográfico, el Museo Kiscelli y el Museo Nacional Húngaro, entre otros espacios, y en Estambul impresionan las escenas en Santa Sofía. Como curiosidad, hay que destacar que, tras obtener el permiso para rodar en Florencia, la productora hizo una importante donación para el Palazzo Vecchio, que sirvió para ayudar en la restauración del espacio expositivo de la máscara mortuoria de Dante. En agradecimiento, el alcalde de Florencia entregó la Llave de la Ciudad a Ron Howard.

Una de las escenas clave de 'Inferno'

Decorados fieles a los originales

No todo se rodó en espacios reales, y hubo que recurrir a los decorados. Hoy, las técnicas de reproducción han avanzado mucho y el resultado es sorprendente. En la ciudad de Los Ángeles, en California, se construyeron las réplicas de la Plaza de San Pedro, Piazza Navona, la Capilla Sixtina, el Panteón y el Castillo de San Ángelo, por citar algunas. Además, se hicieron copias de esculturas y obras de arte. Lo que más costó, en cuanto a esfuerzo y dinero, fue la reproducción de la Plaza de San Pedro, que se construyó en el enorme parking de Hollywood Park

Una escena de 'Inferno' rodada en Santa Sofía, Estambul RTVe

De qué virus habla la película

En el libro se habla de Zobrist, el virus con el que se quiere esterilizar a una parte de la población mundial. Pero en la película se quiere utilizar para exterminar a todos los humanos que hay en el planeta. "He leído bastantes textos de biología, y es bastante habitual que una especie se extinga debido a la sobrepoblación de su entorno. Imagina una colonia de algas de superficie que vive en la pequeña laguna de un bosque, disfrutando de los nutrientes en equilibrio de su entorno. Sin control, las algas se reproducen con tal rapidez que, al poco, cubren toda la superficie de la laguna, impidiendo el paso de los rayos del sol y evitando el crecimiento de los nutrientes. Tras agotar todos los recursos de su entorno, las algas mueren y desaparecen sin dejar el menor rastro. Un destino parecido nos aguarda a nosotros", dice Sienna Brooks.

¿Cómo hicieron para 'materializar ese virus? Según contó Howard, el equipo técnico y el de efectos especiales trabajaron juntos para crearlo y lo hicieron con una receta muy fácil, casi para cocineros principiantes: 40% de agua, 30% de aceite vegetal y 30% de tomate kétchup. En la película hay mucha sangre, pero no toda se hizo de la misma manera: unas veces era silicona roja y otras veces, como la que Langdon ve en sus visiones del infierno, se hizo con 9000 litros de líquido rojo con una base de azúcar para darle espesor.

'Inferno' recorre lugares emblemáticos de Italia, Hungría y Turquía

Un vestuario de lujo

El diseño de vestuario de la película corrió a cargo de Julian Day, que luego ha trabajado en éxitos como Rocketman y Bohemian Rhapsody. La mayor parte de la ropa que llevan Tom Hanks y Felicity Jones se la hizo la casa Ferragamo. "Langdon lleva unos looks "urbanos, elegantes y discretos", dijeron desde la firma. Jones sigue ese estilo y lleva prendas sencillas, que van desde las más discretas a otras con aire militar. La idea era que la sobriedad estética de los personajes contrastara con la trepidante acción de la película. La casa italiana también trabajó con Howard en Rush, pero su trabajo más importante en el cine fue en el Mago de Oz: suyos son los zapatos rojos de Dorothy.

Ton Hanks y Felicity Jones en 'inferno' vestidos por Ferragamo

Una banda sonora con nombre propio

La música que escuchamos en la película la firma el famoso Hans Zimmer, ganador de dos premios Oscar: por El Rey León y por Dune. Atesora decenas de nominaciones y su nombre es un reclamo (y una apuesta segura) para cualquier producción cinematográfica que se haga en Hollywood. “Si en El Código Da Vinci la música era mi estilo más clásico, en Ángeles y Demonios intenté reconciliar ciencia y religión. Pero en Inferno fue diferente, quise experimentar y arriesgar. Son mis partituras más oscuras", dijo durante la promoción.