Nunca hubo un hombre como Johnny Guitar, ni un diálogo tan sumamente bueno
- Vienna y Johnny interpretan uno de los diálogos más famosos de la historia del cine
- Johnny Guitar: curiosidades de la película que Almodóvar homenajeó en Mujeres...
Johnny Guitar es una de las mejores películas de la historia del cine: la que todos los directores quisieron dirigir, la que todos los guionistas quisieron escribir y la que todos los actores quisieron interpretar. Pero la dirigió Nicholas Ray, la escribió Philip Yordan y la protagonizaron Joan Crawford, Sterling Hayden, Mercedes McCambridge y Scott Brady. La película se hizo por empeño de Joan Crawford, que había comprado los derechos de la novela de Roy Chanslor. Tenía 51 años y un Oscar, pero quería más. Las leyendas de Hollywood dicen que solo quería rodar en los estudios, en interiores, para controlar la luz y evitar parecer mayor. También que la actriz, no quedó contenta con el resultado de la película porque decía que Mercedes McCambridge salía más guapa que ella. No fue la única descontenta. Tanto McCambridge como Hayden expresaron el malestar que les produjo rodar con la Crawford. "Era un huevo podrido", dijo Mercedes McCambridge en sus memorias. Resulta curioso que Joan Crawford no quedase satisfecha con la película, porque para muchos críticos es su mejor trabajo.
La canción de Peggy Lee
Hay que destacar el vestuario, firmado por Sheila O'Brian, y la banda sonora, compuesta por Victor Young, que logró 19 nominaciones al Oscar, por películas como Por quién doblan las campanas o Escrito sobre el viento, aunque solo se llevó uno y fue por La vuelta al mundo en 80 días. Entre todos los temas que suenan en la película destaca Johnny Guitar. La canción la escribió Peggy Lee y Victor Young hizo la partitura. La versión instrumental es la que escuchamos en los créditos iniciales y otras partes de la película, y la versión cantada la interpreta Joan Crawford sentada al piano, aunque está doblada.
Argumento de la película
Crawford interpreta a Vienna y Hayden a Johnny. Ella, que ha montado un salón de juego, tiene un fuerte temperamento y mantiene una tirante relación con los ganaderos y vecinos por la construcción de la vías para que llegue el ferrocarril: ella está a favor, los demás están en contra. Entre ellos están John McIvers y Emma Small, cuya rivalidad con Vienna más allá de lo ferroviario. Johnny Guitar vuelve a la vida de Vienna, pero ha cambiado mucho. No lleva pistola, ahora lo que desenfunda es su guitarra. Su reencuentro reavivará la pasión, aunque ahora ella vive un momento muy complicado.
Tensión sexual
Se han hecho muchas lecturas de esta película: algunas ponen en valor el intercambio de roles de género y el empoderamiento de las mujeres y otras se centran en la constante tensión sexual de un juego de miradas, silencios y frases míticas que van desde el deseo a los celos. Y hablando de frases. Johnny Guitar ha pasado a la historia por muchas cosas, pero es preciso destacar sus diálogos. Sobre todo uno, el más famoso, el más repetido, el más hermoso. Jonny y Vienna, o lo que es lo mismo, Hayden y Crawford, están en estancias separadas, pero comunicados por una ventana. Él sentado en una butaca. Ella asomada a esa ventana.
"¿A cuántos hombres has olvidado?", pregunta Johnny. Vienna tarda diez segundos en responder, los que tarda en entrar y ponerse a su lado. "A tantos como mujeres tú, me imagino", le dice. Él se levanta nervioso y se planta frente a ella. "¡No te vayas!". La cámara nos regala un primer plano, potente, de la actriz que le dice con tranquilidad. "No me he movido".
- Dime algo bonito
- Claro. ¿Qué deseas oír?
- Miénteme. Dime que me has esperado estos cinco años. Dímelo.
- Todos estos años te he esperado.
- Y que habrías muerto si no hubiese venido.
- Habría muerto si tú no hubieras venido.
- Y que todavía me quieres como yo te quiero a ti.
- Te quiero como tú me quieres a mí.
- ¡Gracias!
Johnny bebe su vaso de whisky pero ella se lo quita y lo lanza contra el sueño y le espeta: "Deja ya de hacerte la víctima. ¿Crees que lo pasaste mal? Yo no encontré el local. Lo construí. ¿Cómo crees que pude hacerlo?
- No quiero saberlo.
- Pues yo sí quiero que lo sepas. Por cada tabla, tablón y viga de este local…
- ¡Ya tengo suficiente!
- ¡No, vas a escucharme!
- Ya te he dicho que no quiero saber más.
- No conseguirás callarme, Johnny. Nunca más. Antes me habría arrastrado a tus pies para estar a tu lado. Te buscaba en cada hombre que conocía.
- Mira, Vienna, has dicho que has tenido una pesadilla. Los dos la hemos tenido, pero ha terminado.
- Para mí, no
- Es como hace cinco años. No ha pasado nada en este tiempo.
- ¡Ojalá!
- ¡Nada! No tienes nada que decirme porque no es real. Sólo tú y yo somos reales. Tomamos una copa en el bar del Hotel Aurora. La banda está tocando. Celebramos que nos casamos. Y después de la boda, salimos del hotel y nos vamos. Así que ríe, Vienna, sé feliz. Es el día de tu boda. Te he esperado Johnny. ¿Por qué has tardado tanto?
Un diálogo muy recordado
Esta mítica secuencia es, para muchos, una de las mejores del cine americano y se le rinde homenaje en varias películas. Una de ellas es Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar, que empieza con Carmen Maura doblando a Joan Crawfod en esta secuencia, grabando junto a la voz ya grabada de Fernando Guillén.