114 años sin Ferdinand Von Zeppelin, el creador del Zepelín: ¡Lo que no sabías de la aeronave!

• El Zepelín revolucionó el transporte de pasajeros en el año 1900, pero dejó de usarse por un terrible accidente
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Historia del Zepelín, el invento de Ferdinand Von Zeppelin

Un 8 de marzo, pero de 1909, murió Ferdinand Von Zeppelin, el creador del dirigible, más conocido como Zepelín heredado del nombre de su creador. Como todo gran invento, esta aeronave, que revolucionó el transporte de pasajeros en el año 1900, esconde una historia con ‘altura’ que nos descubren en Ahora o Nunca.

¿Cómo pudieron hacer florar un dirigible?

¿Alguna vez os habéis preguntado por qué el dirigible se le conoce como Zepelín Nos es más que por el apellido de su inventor, el alemán Ferdinand Von Zeppelin, un inventor que pertenecía al ejército y que había cubierto muchos frentes. En 1900, Zeppelin creó el primer dirigible que logró sobrevolar que Lago Constanza. El trayecto, en el que iban 5 pasajeros junto al inventor, duró 17 minutos y recorrió 6 kilómetros.

Antes de adentrarnos en la historia de este dirigible, hay que entender el funcionamiento de esta máquina voladora. Los zepelines son globos de forma alargada, impulsados por hélices, con una barquilla para la tripulación y los pasajeros. Pero, ¿cómo eran capaces de volar? Fácil. Flotaban porque en su interior tenían depósitos de hidrógeno, que es más ligero que el aire.

La vuelta al mundo del Zepelín en 21 días

El famoso dirigible alemán conocida con el nombre de Graf Zeppelin llegó a sobrevolar el Atlántico en numerosas travesías y, en 1929 dio la vuelta al mundo en apenas 21 días en los que recorrió cerca de 35.000 kilómetros. También llama la atención su increíble autonomía, pues llegó a estar 118 horas sin tocar tierra y alcanzaba una velocidad de 128km/h.

¿Por qué dejó de utilizarse?

Y la pregunta que nos hacemos muchos: ¿Por qué dejaron de utilizarse? Fue, en primer lugar, por el auge de la aviación y, más trágico, por un terrible accidente. El 6 de mayo de 1937 el dirigible Hindenburg ardió mientras aterrizaba. No se sabe cómo, pero el hidrógeno, que es muy inflamable, prendió quemando la superficie de algodón del globo. En apenas 32 segundo el último gran Zepelín se consumió por completo.

A pesar de que ahora podemos ver zepelines sobrevolando eventos o llevando publicidades, la esencia del dirigible como medio de transporte y carga no se ha vuelto a recuperar. Aunque ya hay expertos trabajando en la creación de nuevas y futuristas aeronaves como la Aeroscraft Así que no es descabellado pensar que en unos años podamos sobrevolar el cielo como antaño.