Javier Calleja: "Mr. Günter fue el primer gato que tuvimos"
- El malagueño es uno de los artistas españoles con mayor proyección del momento
- Mr. Günter. The cat show es el nombre de su nueva exposición
- “Yo era un dibujante que no hacía más que repetir Rompetechos”, declara en Radio Nacional
“Siempre me he sentido un poco profeta en Málaga porque se me quiere desde hace tiempo, pero esta exposición es la más grande de mi carrera y ha sido en mi ciudad, por lo que no puedo estar más contento”. Tras pasar por Tokio y por Vancouver Javier Calleja aterriza, 10 años después, en la capital de la Costa del Sol siendo una celebridad y presentando su nueva muestra: Mr. Günter. The cat show.
¿Quién es Mr. Günter?
Un gato negro, de dos metros y medio de altura, con grandes ojos amarillos y cola sinuosa da la bienvenida a los visitantes en la exposición de Javier Calleja. Esta escultura es una representación de su primer gato, que compartía junto a su pareja Alicia. “Un día de un dibujo salió una pequeña escultura de madera. De la de madera salió una escultura de bronce y de ahí fue creciendo. Hasta que ya tenemos una serie de cuatro esculturas de dos metros y medio en bronce. Y se merecía una exposición para él”, declara el artista en A media mañana. El animal es el hilo conductor de la muestra. Sin embargo, hay más esculturas de distintos personajes que el artista ha realizado.
“Mis personajes tienen esa edad en la que uno no sabe si es un niño o una niña”
Su obra se caracteriza por sus reconocibles personajes de ojos grandes, proporciones exageradas, de apariencia infantil y con matices que permite al espectador entrar en una especie de universo de colores. “Mis personajes tienen esa edad en la que uno no sabe si es un niño o una niña. Y luego es verdad que el color es importante. Pero mis colores son mediterráneos: el azul del cielo o el naranja del atardecer”, resalta.
Además, juega al contraste. En la exposición el público puede encontrarse esos “personajes de aspecto inocente”, pero también piezas que “hacen mirar hacia la sospecha o hacia la ironía”. ¿Cuál es el objetivo de esa dualidad? “A mí me ha gustado mucho este este juego surrealista, de mezclar dos cosas diferentes a ver qué sale”, ha indicado en los micrófonos de Radio Nacional.
Rompetechos, su fuente de inspiración
Al visualizar la obra del artista malagueño, esta recuerda a la cultura nipona. No obstante, él no considera su obra dentro de ninguno de estos géneros. Entonces, ¿de dónde proviene? “Yo era un dibujante que no hacía más que repetir Rompetechos. Y a partir de ahí pues vas creando tu propio personaje. Luego hice bellas artes, abandoné los personajes pensando que el arte serio no iba por ahí y luego tardé mucho tiempo en volver a recuperar algo que era yo”, expresa.