Enlaces accesibilidad

El duelo, cómo superar la pérdida de un ser querido

  • Es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier abandono
  • Carlos Alvarado, psicólogo: “La duración del duelo depende del impacto de la pérdida”
  • Si quieres descubrir otras noticias científicas, no dejes explorar la web de Ciencia y Futuro de RTVE

Por
El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida
El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida

En su etimología, el vocablo procede del latín dolus, que quiere decir dolor. Y hace referencia a la transición de un estado aparentemente de alegría a un estado de tristeza producido por la muerte o ausencia de un ser querido. Aunque convencionalmente se ha enfocado la respuesta emocional de la pérdida, el psicólogo Carlos Alvarado explica que este proceso también puede ser causado por la desaparición de persona, una mascota, un hecho, un acto, un proyecto, una situación o un objeto. ¿Cómo uno se despide para siempre de una persona que quiere? ¿Cómo sobrevellar el dolor? Un tema que ha cobrado peso estos días, a raíz del caso de Ana Obregón.

Cuáles son las cinco fases del duelo

Ante la pérdida, toda persona atraviesa por diferentes estados para superar la ausencia de un ser querido. Estas son conocidas como las cinco fases del duelo: la negación, la ira, la negociación, la tristeza y la aceptación. El psicólogo Carlos Alvarado expone cómo se sienten los individuos en cada momento del luto. En primer lugar, aparece una etapa de negación donde el ser es incapaz de aceptar la realidad y “puede durar mucho tiempo”. En este primer estadio tiene “haber ese momento de catarsis, de descarga emocional y de llorar la pérdida de un ser querido”.

“Tras este inicio aparece la rabia, impotencia y enfado por esa situación que no quería que ocurriese”, argumenta. Tras finalizar esta fase pasa a la de negociación en la que el individuo fantasea con situaciones que no son reales. “Luego viene la etapa más dolorosa de todas, que es la tristeza, cuando uno toma contacto con algo que sabes que ya se ha perdido y, probablemente, no vuelva. Y por último, la aceptación”, ha indicado Carlos Alvarado en El nocturno de las 3.

¿Son etapas consecutivas?

Este modelo fue propuesto por la psicóloga suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross en el año 1969. Según la experta, cada persona, dependiendo de su personalidad, tardará más o menos en pasar de un período a otro. No obstante, Carlos Alvarado enuncia que el individuo no tiene porque seguir un orden lineal en este proceso. “Uno va yendo y viniendo. Además, puede tener al mismo tiempo dos etapas”, declara.

El impacto de la pérdida es la causante de la duración del luto

“Está estimado que puede ser cuatro meses, seis meses, un año o dos años, dependiendo del impacto de la pérdida”, expone el psicólogo. Este proceso de aceptación de la nueva realidad depende del grado de dependencia emocional, grado de dependencia afectiva, emocional, económica o logística que tenga el individuo. Estos factores condicionan a la adaptación de una vida sin esa persona.

Consejos para sobrellevar este proceso

La forma de sobrellevar el duelo de cada persona es única. Sin embargo, existen diferentes herramientas para soportar la pérdida de una forma más llevadera. “Tener objetos, que a veces, son valiosos o algún detalle para sentir la presencia de su ser querido. En otros casos seguir con el legado que había dejado el fallecido”, recomienda el experto. También, insiste en que a veces es necesario acudir a un profesional que ayude al paciente a digerir esa ausencia. Y como última sugerencia recomienda la escritura terapéutica.

Diferentes tipos de duelo

Durante la entrevista, el psicólogo Carlos Alvarado explica algunos tipos de luto. Entre ellos, el duelo retardado o el persistente. El primero, se presenta en personas que en las fases iniciales no dan signos de afectación o dolor. Y pasado un tiempo retorna en forma de rabia o tristeza. ¿Por qué sucede esto? Reaparece porque esas personas no expresan sus emociones o no lo llegan a aceptar. En palabras de Carlos Alvarado, “aflora un sentimiento, a veces, de forma normal o de forma inadecuada porque hay gente que lo saca con rabia, con impotencia e incluso pueden utilizar sustancias para poder mitigar ese dolor”.

Mientras que el segundo, el denominado duelo persistente, es aquel donde las personas, por circunstancias, no han podido o no han sabido cómo dar el paso siguiente. “Estas no han pasado por las etapas mencionadas anteriormente. Y han hecho como que no ha pasado, nada, pero en realidad sí está pasando algo y necesitan hacerlo fluir”, ha indicado el psicólogo.