El poeta José Hierro se sumió en el silencio durante 27 años: ¿por qué dejó de publicar?

• Entre 1964 y 1991, José Hierro no publicó ni un solo poema, muchos creyeron que se había retirado
• Imprescindibles culmina la celebración del centenario de su nacimiento con un nuevo documental
• José Hierro, el poeta de los vencidos (2023), en La 2 y RTVE Play

José Hierro, el poeta de los vencidos

Mente creativa incansable, José Hierro vivió entregado a la poesía hasta el final de sus días. Y lo hizo, incluso cuando muchos pensaron que se había retirado para siempre. Tirando de lápiz y papel, el poeta madrileño se sumergía tan profundamente en la escritura que no importaba si a su alrededor ocurría un terremoto o el mundo saltaba por los aires. Buscaba en el ruido su abstracción. Los bares eran sus lugares favoritos para escribir, con el rumor de las copas y el repiqueteo de las máquinas tragaperras chocando en su oído. En La Moderna o Los Ríos alumbró gran parte de sus poemarios, escoltado por un vaso de aguardiente. También le gustaba refugiarse en su casa de verano, la Nayagua, en Titulcia. Un oasis rodeado de páramos que le inspiraba a seguir jugando con el ritmo y la belleza de las palabras, aún cuando no publicaba nada.

Aquellos fueron los lugares a los que acudió tras la publicación de Libro de las alucinaciones en 1964, la obra con la que iniciaría un retiro que se prolongaría durante 27 años, pero en el que jamás dejó de escribir. En el documental José Hierro, el poeta de los vencidos (2023) con el que Imprescindibles culmina la celebración de su centenario, descubrimos qué ocurrió con su labor de poeta durante aquel largo silencio y conocemos a un hombre que jamás dejó de buscar las expresiones artísticas que le ofrecía la vida. Más allá de la poesía, el autor de obras como Nombres propios o Los sentidos de la mirada también vivía entregado a su familia y amigos; amaba las artes plásticas, la pintura y hasta ejerció de locutor radiofónico.

Jose Hierro en Nueva York

¿Qué pasó durante aquellos años?

Lo cierto es que lo que más hizo fue escribir. “Mi abuelo pasó sin publicar 27 años, desde Libro de las alucinaciones hasta Agenda. Todo ese tiempo, él los pasó en Nayagua cocinando y urdiendo los poemas de su siguiente poemario”, cuenta en el documental una de sus nietas. Para el poeta, la tarea de escribir poesía corresponde a una pulsión que requiere la chispa adecuada, esa que decía siempre ha de circular por debajo de las palabras. Escribía y reescribía, releía y repensaba. Volvía al texto una y otra vez y no daba por terminado un poema hasta que no daba con la palabra precisa.

Tampoco estuvo inactivo profesionalmente. Ejerció como locutor de radio en Radio Nacional, en programas como Foro Literario o Aula poética. Otra de las muchas facetas del poeta era la de crítico de arte. Fue uno de los grandes de la época y lo hizo coincidiendo con grandes artistas del momento como Antonio Saura o Antonio López. En José Hierro, el poeta de los vencidos, el periodista Juan Cruz explica que como poeta que escribe de arte, él supo entender muy bien la sensibilidad de su arte. Artes plásticas a las que también se dedicaba. Y durante aquellos años de “silencio”, también pintaba en Nayagua.

En 1991, vuelve a compartir sus versos con el mundo en Agenda. Un poemario construido en la cotidianeidad que había ido recopilando durante todos aquellos años. Los versos que componen el libro había sido escritos incluso dos décadas atrás, otros hacía un mes. La publicación marcó un antes y un después en su carrera. Fue en los años 90 donde el poeta recibió la mayoría de reconocimientos más relevantes a destacar: el Premio Nacional de las Letras en el 1990 o el Premio Cervantes en el 1998. Además, fue nombrado Doctor Honoris Causa en la Universidad de Turín en el 2002, mismo año en el que falleció.

El poeta José Hierro (1922-2002)

¿Cómo es la poesía escribía José Hierro?

Fue uno de los creadores y pioneros de la poesía social, un movimiento en el que Hierro nunca se adscribió de forma consciente. Nunca cae en el abismo por el que muchas veces se despeña la poesía social que es lo propagandístico, lo didáctico, lanzar consignas o descuidar lo forma. Otros prefieren hablar de poesía comprometida. Un poeta sin adjetivos que mostró a través de la belleza, la realidad. Su lado estético muy profundo en su trabajo. Para conocerle mejor, Imprescindibles ofrece un trazo profundo sobre su figura en José Hierro, el poeta de los vencidos (2023), disponible en RTVE Play.