Cinco cosas que tienes que saber cuando vas a la farmacia

• Un farmacéutico y un nutricionista advierten que no todo lo que se vende en la farmacia "tiene la eficacia que dicen tener”
• Pone el foco en el colágeno, los complementos alimenticios o en cremas que se venden como milagrosas
• Señalan que únicamente los técnicos superiores en Dietética y los dietistas-nutricionistas pueden pautar una dieta

Los hermanos de la Fuente defienden que la farmacia y la nutrición se tienen que ejercer en base a "la evidencia"

¿Por qué se venden una serie de productos que no sirven para nada en las oficinas de farmacia? Esta es la pregunta que se hicieron los hermanos Felipe de la Fuente, licenciado en Farmacia y máster en Uso Racional del Medicamento, y Raúl de la Fuente, graduado en Nutrición Humana y Dietética y técnico superior en Procesos y Calidad de la Industria Alimentaria. Esta observación les ha llevado a reflexionar sobre el modelo de estas empresas y a escribir el libro De venta en farmacias: Una denuncia del negocio de la salud desde dentro.

Raúl y Felipe conversaron en el espacio “Vida sana” con Julio Basulto y Carles Mesa en Las tardes de RNE. Plantearon diferentes reflexiones, y señalaron algunas malas praxis, además enumeraron diferentes aspectos que conviene saber cuando acudimos a la farmacia.

1. El código deontológico

“La farmacia o la nutrición son dos disciplinas sanitarias que en su código deontológico señala que la medicina se tiene que ejercer basada en la evidencia", explica Felipe. Pone el foco en los productos que están “al acceso de la población” en una oficina de farmacia y explica que “no son saludables y muchas veces no es ni ‘no saludables’, no es nada”. Incluso advierte que en algunas ocasiones “puede ser perjudicial en función de lo que ya estemos tomando de base como medicamento”.

2. Dónde compramos medicamentos

“La medicación que pauta el facultativo o la facultativa hay que adquirirla en farmacia”, señala Raúl. Pide “por favor que nadie sustituya esa medicación ni vaya a cualquier otro sitio porque estaríamos empeorando el problema”.

3. Sobre lo que compramos

Además de las medicinas, Raúl apunta que “existe una segunda vertiente en las farmacias actualmente, que es la venta de otro tipo de productos o servicios, es ahí donde nosotros ponemos la mira”. Lamenta que “realmente no todos los productos que se venden en la farmacia hacen o tienen la eficacia que ellos dicen tener”.

Añade que lo que ellos quieren proponer con este libro es “impartir más conocimientos para generar un poquito lo contrario”, es decir, que quien acude a una oficina se pregunte “si los complementos alimenticios o si esa ayuda que le están dando en la farmacia realmente funciona”.

4. Los productos milagro

“Como pasa siempre con los productos milagro, la realidad es un poco más puñetera”, escriben Raúl y Felipe de la Fuente en su libro. En la entrevista ponen como ejemplo de estos el colágeno: “Es una proteína y ninguna proteína se absorbe con ese tamaño que tiene de grande. Cuando entra el colágeno en nuestro organismo se va a cortar en trocitos, una vez se corta y se absorba, el cuerpo va a decidir qué es lo que hace con esos trocitos”.

Aunque en la caja indique que “el colágeno va directo a tu rodilla”, señalan que “puede ir a tu rodilla o puede formar cualquier otra proteína del organismo porque lo va a considerar”. Concluyen que se esos aminoácidos se pueden conseguir "de cualquier proteína vegetal como las legumbres”. “Es más económico alimentarse de forma sana que gastarse el dinero en el suplemento”

“Es literalmente imposible que algunas cremas cumplan lo que prometen”, alertan Raúl y Felipe en su libro. Uno de los ejemplos que ponen es una crema que dice “reparar el ADN”. Explica Felipe que “los procesos que tenemos de reparación en el ADN en el cuerpo humano son muy complicados y a veces fallan”. Por eso, advierte que “aventurar que una crema que te pones en la piel repara el ADN, debería encender todas las alarmas”.

5. Las dietas en las farmacias

El técnico superior en Dietética, formado en un ciclo formativo, y el dietista-nutricionista, un titulado universitario, son los únicos profesionales cualificados para pautar una dieta, Raúl señala que lo especifica el Real Decreto 184/2015 y una sentencia reciente del Tribunal Supremo. En el libro explican quién debe ejercer esta profesión porque en muchas ocasiones lo hacen quienes no lo son.