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Ángela Molina: "Mi padre nunca vio una película mía"

  • La actriz recorre en el Festival de Cine de Las Palmas toda su carrera en el mundo de la interpretación
  • Ha tenido la oportunidad de trabajar con grandes directores como Luis Buñel y Pedro Almodóvar
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Ángela Molina repasa su carrera en el Festival de Cine de Las Palmas
La actriz Ángela Molina en la 22ª Festival Internacional Cine Las Palmas de Gran Canaria

Hace 50 años que una joven madrileña tuvo la oportunidad de hacer su primer papel en el mundo de la interpretación. En ese momento, Ángela Molina no sabía todo lo que le pasaría hasta la actualidad. Ha rodado con grandes directores como Luis Buñuel y Manuel Gutiérrez. Lo que le ha hecho convertirse en una de las actrices más representativas de la Transición española. Además, también ha hecho papeles en Italia, Francia e Hispanoamérica, superando así el centenar de películas. Entre sus galardones destaca el David de Donatello de la Academia italiana y la Concha de Plata del Festival de San Sebastián, como también el Goya de Honor en 2021.

"Ya no me acuerdo. Esta estudiando arte dramático y danza clásica española. Había terminado ya mis estudios y ya era maestra. Y sucedió que me llamaron para interpretar con César Fernández Rabin. Una crónica social muy potente de una persona joven que se queda embarazada", ha comentado la actriz a RTVE en el Festival de Cine de Las Palmas.

Esta película es No matarás, protagonizada junto a Tony Isbert y Simón Andreu. "Se trataba de una historia real. El hecho de empezar con una historia que reflejase algo que había sido cierto me estremeció. De alguna manera me guio. Se trataba de decir a la sociedad que si estos casos se dan, hay que estar a la altura de la industria de la mujer en cualquier circunstancia siempre. Y bueno, así empecé". Y así lleva hasta la fecha, con el cine siendo un "buen hermano" para ella.

Desde pequeña tenía claro que quería ser actriz

El don por la interpretación venía de cuna: La familia Molina. En una de las jornadas del Festival, Ángela ha contado la conexión que la ha unido a este mundo. Todo ha sido gracias al gran Antonio Molina. Cuando era pequeña le gustaba acompañar a su progenitor al trabajo y ella desde el palco lo contemplaba y se emocionaba. Además, la madrileña recuerda una frase que le dijo su padre: "Que precioso que te haga llorar la belleza".

Su futuro lo tenía claro desde bien pequeña. "Siempre jugaba a que por ejemplo mi habitación se convertía en la montaña Kilimanjaro y por ahí saltábamos y brincaba mucho. Vengo de una familia de ocho hermanos, así que la fantasía y la ilusión no faltaba nunca. Yo creo que siempre está en mí y ese lugar estaba latiendo aun sin saberlo".

La secuencia de Ángela Molina: 'Las cosas del querer'

A pesar de que su familia nunca se opusiera a su trabajo, Antonio Molina nunca vio una película suya. Al cantante no le gustaba ver a su hija hacer de otras personas. Aun así, la actriz tuvo la oportunidad de que su padre la fuese a ver a un rodaje. "Fue en Las cosas del querer. En una escena muy dramática en el camerino, yo tenía que decir a la que hacía de mi madre "estoy harta de darte lo que gano". Mi padre estaba muerto de risa detrás de la cámara. Yo lo disfruté y fue maravilloso".

¿Cómo fue su primer contacto con Buñuel y Almodóvar?

En 1977, Ángela Molina recibe la llamada de Luis Buñuel. Uno de los cineastas más influyentes de todos los tiempos, escogió a la madrileña para protagonizar, junto a Fernando Rey, Ese oscuro objeto del deseo (1997). Esta película le proporciona a la actriz un renombre internacional y le abre las puertas de la cinematografía europea. Pero, ¿cómo fue su primer contacto con el director?

"Me cité con él en la Torre de Madrid, situada en Plaza de España. Estuvimos hablando de todo y el tiempo se instaló ahí. Tenía una sensación de felicidad. Me dijeron que tenía que hacer una pruebas en París. Llegué a la estación y el hijo de Luis me dio el guion y me dijo "te lo tienes que leer esta noche". Leí el guion y preparé la escena", ha explicado a la presentadora de Historias de nuestro cine, Elena S. Sánchez.

Justamente, 20 años más tarde de embaucarse en el mundo de Buñuel, llegó el momento de ser chica Almodóvar. Aunque tardó en darle el sí al manchego. Fue con Carne trémula, donde interpreta a Clara. Gracias a este papel, consiguió su cuarta nominación a los Goya. Ángela ha rememorado cómo fue el primer rodaje con el director.

"Fue bastante curioso. Había que ver un clavo al entrar en una habitación. Y en ese clavo había una llave. Él me dijo que no lo había visto ni tampoco la llave. Recuerdo que lo miré y fui a decirle "estoy aquí para hacerte feliz". Al día siguiente, empezamos a rodar la misma escena y yo no había dormido nada la noche anterior. De repente dijo "vamos a hacer una improvisación. Y fue bastante fuer y dije lo que tenía que decir. Al día siguiente me dijo "Perdona vi que viste el clavo". Y ahí me dejó a lo mío".

El legado Molina continúa

Como ella, sus hijas siguen los pasos de su madre, siendo esta la tercera generación de Los Molina. Ángela siempre ha respetado lo que sus hijos han deseado y ha estado a favor de lo que siempre hagan. Además, ha tenido la oportunidad de compartir set con una de sus hijas. "Me da muchísima paz y satisfacción. Siempre que comparte con la familia y con mi hija. Ahora estamos rodando con María Ripoll en Barcelona y Olivia me interpreta a mí cuando yo era joven. Es una gozada".