María Zurita sobre su embarazo: "Yo no pedí permiso al rey, fui con los hechos consumados"
- María Zurita aclara los rumores que circulaban sobre la decisión de ser madre soltera y el papel del rey emérito
- La empresaria estuvo a punto de perder su vida en el parto por un desprendimiento de placenta
- Fue su perrita Zeta quien le salvó la vida y le alertó de que algo sucedía
María Zurita es empresaria, pero no se ha dado a conocer por eso. Ha entrado en nuestro radar al participar en Masterchef Celebrity y además, es familia directa de Felipe VI. Con esta presentación sobran las palabras. Es una mujer que se ha mantenido lejos de los focos, pero que tampoco ha huido de ellos. Esta semana ha visitado Plan de Tarde para hablar del libro que ha publicado esta semana, Mi mamá y yo somos una familia feliz. Un libro que escribió para explicarle a su hijo la familia tan especial que formaban y por qué no tener un papá no influía en el amor que iba a recibir, y que terminó publicando por si servía para otras familias.
No pidió permiso a nadie
La empresaria ha respondido a todas las preguntas de Toñi Moreno y de sus colaboradores y lo ha hecho con mucha sinceridad. Zurita ha contado cómo se enfrentó a las dudas que le suponía ser madre soltera con todo lo que ello conlleva, y también otros detalles importantes sobre su decisión. Hasta ahora pensábamos que María Zurita le había pedido permiso a su tío, el rey emérito, llevar a cabo una fecundación in vitro para ser madre soltera, pero ha confesado que no fue así: “Yo no pedí permiso. Fui con los hechos consumados”. Fue una decisión muy meditada y que el rey emérito y su familia apoyaron desde el principio.
Casi no sobrevive al parto
Llevó a cabo seis intentos hasta que finalmente consiguió quedarse embarazada. Fue un proceso muy deseado pero también muy complicado. “Tuve un embarazo horroroso y el parto ya fue peor”, contaba María ante las preguntas de los colaboradores. La empresaria sufrió un desprendimiento de placenta y comenzó a sangrar por dentro sin darse cuenta. Fue su perrita Zeta quien se dio cuenta de que algo pasaba y empezó a lamerle los dedos para despertarla en señal de alerta. El 90% de las personas que les ocurre, pierden la vida. María vio peligrar su vida, pero por suerte llegó al hospital a tiempo y pudo dar a luz. Lo último que escuchó antes de quedarse sin consciencia fue: “Vamos a salvar a la madre y al niño”.
Cuando por fin pudo ver a su hijo, se enamoró al instante. Él es la luz de su vida y, aunque reconoce que le costó tomar la decisión, también ha contado que nunca se ha arrepentido. Carlos, como se llama su hijo, es el orgullo de su madre y a quien le dedica el libro que ha escrito, Mi mamá y yo somos una familia feliz. Un cuento escrito para niños que no tienen familias normativas y a las que ese texto les pude ayudar.