Carla Simón, Álex de la Iglesia, Fernando León y Amenábar o cómo crear una película desde cero
- El buen patrón, Las brujas de Zurragamurdi, Mar Adentro o Alcarrás son algunas de las películas de estos cuatro directores
- A pesar de hacer cine contrapuesto, siempre hacen historias ya sea para buscarse fuera o para conectar con su interior
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A pesar de que cada uno de ellos haga un diferente cine, al fin y al cabo intentan contar lo mismo. Algunos escriben relatos autobiográficos y otros, en cambio, hablan de temas muy alejados a ellos mismos o huyen de la realidad. Es decir, salen de uno mismo y cuentan cosas que nunca les ha pasado. Pero al final, siempre hacen historias ya sea para buscarse fuera o para conectar con su interior.
Carla Simón, Fernando León de Aranoa, Alejandro Amenábar y Álex de la Iglesia han triunfado a la primera. Entre los cuatro directores españoles poseen los mayores reconocimientos de este mundo como un Óscar, más de 20 Goyas, un Globo de Oro, las Conchas de Oro y Plata del Festival de San Sebastián, el Oso de Berlín, el León, la Osella, el Premio Especial del Jurado de Venecia y también varios premios Europeos del Cine e incontables galardones en numerosos certámenes de cine alrededor del mundo.
Los cuatro directores han viajado hasta la 22º edición del Festival de Cine Internacional de Las Palmas para hablar de las diferentes formas de entender el modelo creativo, sus pasos y peripecias, y de las dificultades que hay en un profesión. Todo ello moderado por el presentador de televisión, El Gran Wyoming.
Empaparte de lo externo o buscar en ti la historia
El ganador de un Óscar por Mar Adentro, Alejandro Amenábar siempre permanece con los ojos abiertos a la hora de empezar a escribir. "De pronto te llama la atención y te entra la pasión de transmitir. La idea de dos de sus películas nace de su repentina curiosidad por la cosmología "a pesar de que no le interesaba lo más mínimo cuando era estudiante", como sucede en Ágora y de un libro que encontró en una librería sobre la Guerra Civil, en Mientras dure la guerra. El director hispano-chileno a pesar de escribir de asuntos externos a su experiencia personal, en alguna ocasión, en sus largometrajes ha utilizado temas cercanos como la muerte, como en el film que narra la vida de Ramón Sampedro.
"Vas creciendo, vas enfrentándote a la muerte, aunque no sea propia, cercana a amigos o familia y haces una película sobre alguien que mira a la muerte sin miedo. A mí me dio muchas claves en mi vida y fue absolutamente terapéutico. Además, utilicé ese valor para la gente que tiene que asumir una pérdida", ha explicado Amenábar a RTVE.
Un nexo en común con Carla Simón. La directora catalana escribe sobre temas autobiográficos. Sus ideas parten de saber más de su vida, como una "necesidad de expresas cosas que no le han pasado no solo a ella, sino también a su familia". Sus dos largometrajes, Estiu 1993, disponible en RTVE Play y seleccionada para representar a España en los Premios Óscar por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, y Alcarrás, con el que ganó el Oso de Oro en la 72ª Berlinale, hablan de su infancia y del mundo rural en la localidad que vivió su madre.
"Pienso que no hubiera sido capaz de contar esas historias si no fuese porque yo no necesito terapia respeto a ella. Por eso fui capaz de contar algo tan personal. Es muy difícil hacer una película sobre ello pero luego con la perspectiva te hace creer y aprender sobre cosas muy concretas y a mi ha llevado mucho escribir y reflexionar", ha apuntado. Por ello cuando escriben suelen mirar con perspectiva. El director de Tesis añadió que con la última historia que acaba de escribir, "mira atrás y le ha cambiado la mentalidad sobre esto, o lo otro" pero le ha ayudado a "entender su futuro".
En su caso el director de Los lunes al sol cree "que las películas surgen por asociación de ideas, de momentos, de personajes". "Hay algún momento que hace que esas cosas conecten y de ahí surge una idea". Para Alex de la Iglesia, es un principio de necesidad. "Es algo que te empuja y que tienes que llevar a cabo pase lo que pase y que te lleve el tiempo que te lleve. Lo que pretendo básicamente es administrar el tiempo para no perder esa magia".
El costumbrismo español en el cine
El buen patrón, protagonizada por Javier Bardem y que posee 6 'cabezones' en los Premios Goya, trata de un carismático propietario de una empresa que intenta resolver los problemas de sus empleados para mejorar el rendimiento de su fábrica. En Crimen Ferpecto, con 6 nominaciones a los Goya, habla de un trabajador en unos grandes almacenes que quiere convertise en un nuevo Jefe de planta donde su único rival es Don Antonio, al cual mata accidentalmente en una acalorada discusión.
"La historia necesita alimentarse de cosas de verdad. Tienes que tirar de elementos compartidos con el espectador para que entiende. Si la historia es completamente ajena puede entenderse. Incluso en Star Wars, hay temas cercanos", ha explicado Álex de la Iglesia. La verdad en sus películas es la similitud que tienen el director vasco con Fernando León de Araona. "Al final todas las películas que se produce en España cuentan quienes éramos hace años. Cuando escribo intento abordar un tema y unos personas que como ciudadano me interesan y también elijo una conversación que me apetezca sostener en el tiempo".
Llevar la historia de una persona al cine
Tanto Fernando León como Alex de la Iglesia han llevado al cine historias completamente externas a ellos. En el caso del director madrileño, se sumergió en la vida de uno de los mejores cantautores del panorama español como es Joaquin Sabina. En Sintiéndolo mucho retrató al cantante de Úbeda con su voz, áspera, directa y sin ecualizar, contando las intimidades de él, sus bambalinas, su cara B. Para León, este trabajo tiene "un privilegio añadido" el de "acceder a lugares y a personas talentosas que de esos vas a aprender y que seguramente no podría estar ahí y filmando el documental". Además de añadir que "es un alma suicida" y que "tiene debilidad por las largas travesías que se mezclan con la vida".
Álex de la Iglesia también se atrevió con este tipo de cine. En 2014, se sumió en contar la historia de Lionel Messi. El director vizcaíno analizó en Messi, la figura del genio sin que participase en él, sino el entorno del deportista, para llegar al debate inevitable, si es el mejor futbolista de siempre. "El salir de ti mismo y encontrarte con un miedo, con algo desconocido es muy valioso a la hora de darle fuerza a una historia". Asimismo, ha confesado que le gustaría hacer un documental al humorista y actor argentino, Diego Capusotto.
Dudas a la hora de grabar
En A propósito de ellas, documental de RTVE Play, Carla Simón comentó que suele preguntar las dudas a su equipo a la hora de grabar, ya sea lo más mínimo. La directora ha comentado que no se suele fiar de la gente que no duda. Sin embargo, Alejandro Amenábar con su primer largometraje se lanzó a la piscina. Fue Tesis (1996) y levantó entre otros 'cabezones' el Goya a Mejor película y Mejor director novel.
Pero ahora, el hispano-chileno ha cambiado por completo. "Ahora cuando aprendes a valorar el trabajo colectivo de lo que se trata es optimizar. Y de esa persona que te han puesto ahí al lado. No lo han puesto por eso, porque tiene un talento para hacer algo muy concreto”.
¿Tienen manías los directores?
Cualquier persona suele tener manías o tocs. Los directores de cine también tienen las suyas a la hora de trabajar. Por ejemplo, a Fernando León hay una cosa que le gusta hacer el día que va a grabar a una localización. "Me gusta llegar al espacio y sentarme en los lugares donde estarán los actores para percibir lo que ellos van a sentir. Con esto entiendo mejor donde están y que les puede hacer sentir cómodos o incómodos".
Álex de la Iglesia lo llama obsesión. "Son actitudes o comportamientos que se repiten". En su caso, Alejandro Amenábar se ha dado cuenta que con los años es más maniático. "Soy muy pacífico en los rodajes pero cuando veo que han entendido mal o al revés he descubierto que soy un poco gruñón". Y Carla Simón vuelve locos a los directores de fotografía. "No me gusta que la cámara vaya de un plano abierto a lo que hay en el mismo entonces. A veces lo hago imposible".