¿Qué le pasó a Jesús Rollán? La tragedia del mejor portero de waterpolo español
- Jesús Rollán llegó a la cima del deporte con una plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y un oro en Atlanta 96
- Ya puedes ver El viaje. La medalla de la salud mental en RTVE Play
- La historia real de 42 segundos, la película sobre el Waterpolo de Barcelona 92
Tras cuatro jornadas de batidas, once desde su desaparición, la búsqueda de Blanca Fernández Ochoa llegó a su fin el 4 de septiembre de 2019. El cuerpo sin vida de la esquiadora fue hallado aquel fatídico día en la Sierra de Guadarrama. Su trágica muerte conmocionó a la sociedad española, que ya había vivido trece años antes otra pérdida inesperada en el mundo del deporte: la de Jesús Rollán, reconocido portero de waterpolo que, como Blanca Fernández Ochoa, también había alcanzado el Olimpo de su disciplina. El suicidio del madrileño, plata en Barcelona 92 y oro en Atlanta 96, puso el foco sobre la salud mental, que retoma el documental El viaje. La medalla de la salud mental, ya disponible en RTVE Play.
"Lo único que he hecho ha sido nadar"
Con su familia en primera fila y diversos compañeros como testigos, Jesús Rollán anunció su retirada del waterpolo profesional el 22 de abril de 2004. Lo hizo en la sala de prensa del Sabadell, su último club, con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Atenas. Tras haber competido en la selección española en cuatro ocasiones -Seúl 88, Barcelona 92, Atlanta 96 y Sídney 2000, con una plata y un oro histórico- el guardián de la piscina decidió dejar el deporte tras competir una última vez en los Juegos Olímpicos.
"Jesús Rollán vino a verme un día al Comité", cuenta Sagrario Aguado, exatleta olímpica, en El viaje. La medalla de la salud mental. "Jesús, a ver, ¿qué has hecho? Dime. Dame tu currículum. Vamos a ver si podemos", le dijo ella, que buscaba trabajos. "Sagrario, si yo lo único que he hecho ha sido nadar. Ahora he salido de la piscina y es que me levanto por la mañana y no sé qué hacer", le respondió él. "Entonces te das cuenta de la fragilidad de personas que hemos llegado a lo más alto y que hemos competido en situaciones superdifíciles, sometidos a muchísima presión, y cómo hemos sido capaces de estar ahí, pero, sin embargo, con la vida a veces no somos capaces", asegura Pedro García Aguado, quien fuera su compañero en la selección.
Se suicidó dos años después de retirarse
Cuando el Comité Olímpico Español reactivó el programa Tutoría de Deportistas en 2005, Jesús Rollán fue uno de los primeros en acogerse esta iniciativa. Ingresó en un centro de La Garriga (Barcelona) para tratarse y fue allí donde, meses más tarde, se quitó la vida. El 11 de marzo de 2006, el suicidio del laureado exdeportista llegaba a las páginas de la prensa española.
"Todos éramos conscientes de que podía haber algunos problemas, pero era un tío tan fuerte, tan brillante, tan explosivo, que decías 'saldrá, saldrá, igual que te levanta un partido y te hace ganar un Mundial y te hace ganar una Olimpiada, el partido más importante de cualquier persona, que es su propia vida, la va a tirar adelante. No tuvimos la capacidad en su entorno de ver que había ahí una fragilidad que le llevaría a lo que le llevó", decía el año pasado ante las cámaras Josep María Abarca, su compañero en Atlanta 1996, en la presentación del libro Jesús Rollán eterno. Vida y muerte de una leyenda.