Rodolfo Valentino, un icono sexual en blanco y negro

• El actor, que falleció a los 31 años, era todo un fenómeno de fans del cine mudo y se le considera la primera “estrella de Hollywood”
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Rodolfo Valentino es nuestro personaje del año

Hollywood siempre ha deprendido un aura de misterio y atracción que ha hecho que millones de personas se sientan atraídas no solo por las diversas historias que se cuentan a modo de película, sino también por los actores y actrices que las protagonizan. En ‘Saber y ganar’ queremos recordar la figura de Rodolfo Valentino, el primer icono sexual del cine que, a pesar de morir con tan solo 31 años, dejó una huella imborrable en la industria del celuloide donde protagonizó un fuerte fenómeno de fans que le llevó a ganarse el título de “la primera estrella de Hollywood”.

Vida de película antes de ser famoso

Nacido en una pequeña localidad de Tarento, en Italia, Rodolfo Pietro Filiberto Raffaello Guglielmi di Valentina d'Antonguella, su verdadero nombre, se marchó de casa con tan solo 17 años con destino a París. En plena Belle Epoque pudo comprobar los estragos que causaba su atractivo físico en los salones de baile, donde también daba clases como profesor. Pero cuando el dinero se le acabó, regresó a casa y de allí puso rumbo a Estados Unidos, país donde le esperaba la fama sin aún saberlo.

Los primeros años en Nueva York, donde llegó con 18 años, no fueron nada fáciles. Trabajó como camarero, jardinero, ayudante de autobús, y durante varias noches tuvo que dormir en la calle por la falta de recursos. Comía de lo que le daban en restaurantes donde ya le conocían hasta que consiguió trabajo en un restaurante cabaret llamado Maxim. Allí volvió a jugar con sus armas de seductor y se relacionó con mujeres opulentas que no dudaban en prestarle sus lujosos coches o en financiarle lo que precisase a cambio de su compañía.

En aquellos años se vio envuelto en un escándalo que lo llevó directo a la cárcel después de testificar en un juicio a favor de una rica heredera chilena que acusaba a su marido de infiel. A modo de venganza, el joven fue apresado por cargos de vicio algo difusos, y tras liberarse del calabozo se embarcó en una compañía de teatro itinerante y se cambio el nombre al de Rodolfo Valentino.

Rodolfo Valentino es el proto-ídolo de masas. Encumbrado por el brillo de la nueva industria cinematográfica, era guapo, vivió deprisa (apenas hizo un puñado de películas en los años 20) y dejó un cadaver bonito (tenía 31 años cuando murió de peritonitis). Su entierro fue multitudinario. noticias

Incursión en el cine: el nacimiento del ‘latin lover’

Su amistad con el actor Norman Kerry, quien le convenció para que intentase entrar en el mundo del cine mudo, le llevó a Los Ángeles. Sus primeros papeles fueron como extra pero poco después, y dado a sus rasgos exóticos que nada tenían que ver con el modelo imperante de belleza del momento encarnado por Douglas Fairbanks, le llevaron a obtener papeles de gánster y villano.

Su primer gran papel llegó con ‘Los cuatro jinetes del Apocalipsis’, película basada en la novela de Vicente Blasco Ibáñez, producida por la Metro. El éxito comercial de este film fue algo sin precedentes: es la sexta película más taquillera de la historia del cine mudo. Tras unas cuantas cintas rodadas con el mismo estudio, Rodolfo Valentino firmó con Famous Players-Lasky, lo que a día de hoy es Paramount Pictures, y con ellos obtuvo otro de sus papeles más recordados: ‘El jeque’. A los éxitos comerciales de su carrera hay que sumar ‘Sangre y arena’, donde interpretó a un torero español, potenciando así sus raíces latinas.

El éxito de Valentino era paralelo a sus problemas personales con su esposa, Natacha Rambova, quien ejercía un papel dominante sobre el artista. Tanto es así que finalmente se le prohibió la presencia en el set de rodaje ya que afectaba a las actuaciones del italiano. Cabe decir que protagonizó otro juicio mediático al casarse con ella cuando aún no había pasado un año del divorcio de su primera mujer, algo que marca la ley de California, con lo que su imagen de ‘latin lover’ y seductor crecía más allá de la gran pantalla.

Muerte prematura y legado

El 15 de agosto de 1926 sufrió un colapso en el Hotel Ambassador en Park Avenue en Manhattan, donde se alojaba, y fue ingresado de urgencia con una apendicitis y diversas úlceras gástricas. Fue intervenido pero desarrolló una peritonitis que no evolucionó bien y que le llevó a la muerte ocho días después. Tenía tan solo 31 años.

Su entierro fue todo un evento que reunió a más de 100.000 personas, entre ellas miles de fans histéricas que llegaron a romper los cristales del lugar donde descansaba el cuerpo. Más de 100 oficiales montados y la Reserva de Policía de NYPD tuvieron que intervenir para restablecer el orden e incluso hay reportes que hablan de suicidios de diversas mujeres al saber que su ídolo había fallecido.

Rodolfo Valentino ha pasado a la historia por ser no solo el primer sex-symbol de la historia del cine sino también su primera gran estrella. Ha recibido numerosos homenajes e incluso hubo un premio que llevó su nombre y que recibieron actores como Leonardo DiCaprio o Liz Taylor. A modo de curiosidad, se conoce como ‘síndrome de Valentino’ al tipo de dolor abdominal que le provocó la muerte y el diseñador de moda Valentino reconoce que se puso ese nombre en honor al actor.

Blasco Ibáñez posa junto al actor Rodolfo Valentino, que participó en dos películas escritas por Blasco: "Los cuatro jinetes del apocalipsis" (1921) y "Sangre y Arena" (1922) tve