Merce, la más querida entre los aspirantes de MasterChef 11
- Merce colapsó en la prueba de eliminación pero renació gracias al ánimo de sus compañeros
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- ¿Quién ha sido el último expulsado? "Es injusto"
Desde el primer programa de MasterChef 11, Merce conquistó a propios y extraños. La aspirante, con su naturalidad y su manera de trabajar, deja huella en todo lo que hace. Además, de ser la enciclopedia de MasterChef, es un apoyo para todos sus compañeros. Siempre tiene un gesto o unas palabras bonitas para ellos. Con ninguno se lleva mal. Por eso, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Merce es la aspirante más querida de la edición. Ahora sus compañeros le han querido devolver un poco de todo lo que les da, para ayudarla en el reto de expulsión.
Llegaba el turno de las batallas y como no podía ser de otra manera, Merce sabía exactamente cómo era el proceso de la prueba. Primero un cocinado de 8 con 2 salvados, luego un cocinado de 6 con dos salvados y por último el cocinado final para decidir quién se marchaba. Lo explicó con todo lujo de detalles. Pero lo que no sabía es que ella misma sería protagonista, al colapsar en el segundo cocinado.
En la primera parte de la prueba, donde había que elaborar unas alitas con salsa de miel y mostaza en 20 minutos, Merce trabajó con dudas y se le pasó darle el toque final de fritura a las alitas. A pesar de no completar el mejor plato, la aspirante le puso de nombre a su elaboración 'Alitas chinchón', como homenaje a las partidas de cartas que comparte con alguno de sus compañeros.
El colpaso de Merce
Con Jorge Juan y Luca salvados, llegó el turno de la segunda batalla: risotto con berenjena con miel. Y fue aquí donde Merce colapsó. Los nervios le jugaron una mala pasada y terminó asegurando que quería irse a casa. En ese instante, Lluis se acercó sin dudarlo y le dio un gran abrazo a Merce. En los instantes posteriores, la aspirante pidió salir del cocinado unos segundos y con lágrimas en los ojos reconoció que le había dado "un bajón" y que quería irse.
Por suerte, Pepe Rodríguez habló con ella para recordarle todo lo que había costado entrar en MasterChef. "Tres años", contestó Merce mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su cara. A partir de aquí, sus compañeros se volcaron con ella, gritando su nombre y mandándole mensajes de ánimo desde la galería. Alex fue el más explícito: "No te puedes ir. ¿Quién me daría besos por la mañana entoces?".
A pesar de que en esos momentos de dudas se acordó de su madre y de su larga enfermedad, Merce recogió fuerzas de todos los ánimos que recibió y terminó por completar la elaboración. Con varios defectos que los jueces señalaron, el plato de Merce fue "el menos malo" y superó las batallas en el segundo cocinado. "Tiene un gran sabor", dijo Samy. ¡Todos lo celebraron como si fuera una victoria propia!
Y es que en la vida, si siembras recoges, y Merce es de las que se entregan al 100% con los que tiene a sus alrededor. Todo el cariño que reciba de sus compañeros es poco. Una mujer con la que es imposible enemistarse y que al verla solo te entran ganas de abrazarla. ¡Te queremos, Merce!