Carrera contrarreloj para salvar las especies más singulares del mundo
- Pere Estupinyà viaja a Reino Unido para visitar los principales centros de conservación y protección de especies
- El cazador de cerebros: cada lunes a las 20:00h en La 2 | Puedes ver todos los programas en RTVE Play
A primera vista, el tuatara parece un lagarto bastante normal, pero las apariencias engañan. Estamos frente al último representante viviente de uno de los grupos de reptiles anterior a los dinosaurios, los Rincocéfalos. Al pertenecer a un linaje tan ancestral, tiene un ADN con características únicas, como los genes que le hacen mucho más resistente al frío que otros reptiles. En 2020, los biólogos analizaron por primera vez su genoma y descubrieron que, además de ser más grande que el genoma humano, tiene secuencias genéticas muy parecidas a las de los mamíferos más primitivos. De hecho, es un animal tan antiguo que conserva genes de la época en la que reptiles y mamíferos aún no se habían diferenciado a partir de un ancestro común. Y, por si todo esto fuera poco, ¡puede vivir hasta cien años!
La Sexta Gran Extinción Masiva, un problema global
En este segundo programa de El Cazador de Cerebros hemos podido conocer este animal tan especial, que vive únicamente en Nueva Zelanda, donde se ha ganado un hueco en las tradiciones locales. Su nombre en maorí significa “espinas en la espalda” y es considerado un tesoro cultural. Lleva más de doscientos millones de años sobre la faz de la Tierra, sobreviviendo a todas las grandes extinciones del pasado. Ahora, la cuestión es si resistirá también a la Sexta Gran Extinción Masiva, que la estamos causando los seres humanos. Su desaparición significaría perder algo realmente único. Si valoramos las obras de arte o de ingeniería antigua, como la Gioconda o el Coliseo, ¿por qué no le damos la misma importancia a criaturas tan extraordinarias como esta?
El Tuatara es solo una de las muchas especies amenazadas en el planeta: se calcula que hoy en día más de un millón de animales y vegetales están en riesgo de extinción. Algunas de ellas destacan por su belleza, o extrañeza, o porque son únicas genéticamente y otras son fundamentales para el mantenimiento del ecosistema, como los corales o los insectos polinizadores. Sin olvidar las plantas, cuya biodiversidad sostiene nuestra economía. Cada especie es importante, y cada una es extraordinaria a su manera.
“Si valoramos las obras de arte o de ingeniería antigua, como la Gioconda o el Coliseo, ¿por qué no le damos la misma importancia a criaturas tan extraordinarias como el Tuatara? “
En este programa hemos viajado hasta el Zoo de Chester, uno de los más grandes de Reino Unido, para conocer al Tuatara y a otras de las especies más extraordinarias y amenazadas del planeta. Hemos visto también como los biólogos y los cuidadores de este zoo trabajan para criar en cautividad a algunas de ellas, con el objetivo de aumentar su número y repoblar su hábitat natural. En este zoológico han conseguido por primera vez criar el Tuatara en cautividad fuera de Nueva Zelanda, lo que implica un paso más hacia su salvación.
La ciencia aplicada a la salvación de especies
Según nos contaron los investigadores durante nuestro viaje a Reino Unido, es muy importante aplicar el conocimiento científico en los esfuerzos de conservación, tanto para estudiar qué necesita cada especie como para evaluar qué estrategias funcionan mejor. De esta forma, se pueden salvar más animales y plantas y usar de manera eficiente los recursos disponibles.
En el Zoo de Chester aplican a diario el conocimiento de los expertos. Según nos cuenta el curador Mark Brayshaw, “tenemos un laboratorio especializado para detectar los cambios hormonales de los animales, y saber así cuando están en el mejor momento para reproducirse. Gracias a este método ya hemos conseguido criar a varias especies en peligro crítico de extinción”. Una de estas especies únicas es el misterioso y fascinante fossa. Se trata de un carnívoro de apariencia parecida a la de un felino, pero que en realidad pertenece a una familia más cercana a las mangostas. Vive exclusivamente en Madagascar, donde quedan tan solo dos mil seiscientos ejemplares en estado salvaje. Recientemente han nacido tres cachorros de fossa en Chester, que quizás algún día ayudarán a repoblar su hábitat natural.
Elegir a qué especies es prioritario ayudar: una decisión difícil
En esta institución eligen constantemente a qué especies amenazadas hay que priorizar, ya sea porque no tienen espacio o recursos para todas. Son decisiones difíciles y dolorosas. Pero, colaborando con otros zoos y acuarios a nivel europeo para intercambiar especialistas y conocimiento, logran ayudar a muchas de ellas. Además, según nos explicaron los curadores de Chester, también recaudan fondos para financiar proyectos de preservación en los países de origen de cada especie y poder protegerlas en su hábitat natural. Está claro que el papel de los zoos ha cambiado respecto al pasado, y que la misión de muchos de ellos es la defensa de la biodiversidad.
A veces, los biólogos tienen que tomar estas decisiones de manera muy pragmática. Tienen en cuenta su unicidad genética y su importancia ecológica, pero también evalúan si el esfuerzo vale la pena en términos de tiempo y recursos. Por ejemplo, las especies amenazadas que son más fáciles de reproducir en cautividad y cuyas poblaciones se recuperan rápidamente tienen prioridad en muchos proyectos de conservación, porque la probabilidad de lograrlo es más alta. Estas difíciles decisiones son las mismas que tienen que tomar los médicos que trabajan en la UCI o en el campo de batalla durante una guerra.
Uno de los casos que vimos en el Zoo de Chester, y que reúne estas características es la rana del Lago Titicaca. Se trata de una rana totalmente acuática que extrae oxígeno directamente del agua a través de la piel. El curador de anfibios del zoo Adam Trimmings, nos contaba que “es una especie muy peculiar, hay pocas ranas que vivan toda su vida en el agua, por lo que es muy interesante estudiarla. También es fundamental a nivel ecológico para mantener la cadena alimenticia del lago en el que vive. Hemos visto que es muy resistente y se adapta muy bien a la cautividad, además de ser fácil de criar. Por lo tanto, en el futuro podríamos empezar una colaboración con el gobierno de Perú y de Bolivia, de donde viene, para repoblar su ambiente natural”.
Quizás no lograremos salvar a todas las especies de la extinción. Pero sin duda, con más dinero para la conservación, más conocimiento científico y más participación política y ciudadana, se podrían salvar muchos más animales y plantas de los que pensamos.
*El Cazador de Cerebros se emite en La 2 de TVE cada lunes a las 20:00h. Todos los programas siempre disponibles -gratis y online- en el catálogo de videos de RTVE Play.